Existen en nuestra misma ciudad o cerca de ella lugares ya abandonados que la maleza y el paso del tiempo va derrumbando poco a poco. Son lugares de los que ya nadie se acuerda y que son pasto de vándalos y desaprensivos. Son sitios de los que nadie se acuerda pero que sin embargo fueron habitados en un pasado no tan lejano o incluso de utilidad para el resto de nosotros (estaciones hidráulicas, almacenes, etc).
En cualquier caso, éstos lugares todavía emanan parte de la esencia antigua que poseen. En cualquier rincón, en cualquier lugar, apartado o quizás no, aparencen zonas de auténtica arqueología urbana...
La arqueología urbana tiene el encanto de lo añejo sobre todo mientras más restos queden del pasado del lugar; otras veces los lugares están tan desolados por dentro y pintarrajeados que es difícil imaginarse cómo eran.
En los campos cercanos a nuestra urbe todavía hay viejas casas, cortijos, instalaciones eléctricas abandonadas, vías de tren que ya no se usan...
Son lugares para ir con cuidado porque sus paredes y techos están desvencijados y a punto de caerse; las maderas de los techos y las puertas comidas por las termitas; los peldaños de las escaleras a veces parecen huesos con osteoporosis de la fragilidad que transmiten; recovecos donde no da la luz del sol y yacen plácidas las arañas; restos de mobiliario en el mejor de los casos, éstos sitios esperan ser redescubiertos en su segunda vida... la del abandono.
El presente se come al pasado y éste pierde lentamente su lucha con el futuro; prestos a desaparecer, aún subsisten en tu urbe lugares de ARQUEOLOGÍA URBANA.
En cualquier caso, éstos lugares todavía emanan parte de la esencia antigua que poseen. En cualquier rincón, en cualquier lugar, apartado o quizás no, aparencen zonas de auténtica arqueología urbana...
La arqueología urbana tiene el encanto de lo añejo sobre todo mientras más restos queden del pasado del lugar; otras veces los lugares están tan desolados por dentro y pintarrajeados que es difícil imaginarse cómo eran.
En los campos cercanos a nuestra urbe todavía hay viejas casas, cortijos, instalaciones eléctricas abandonadas, vías de tren que ya no se usan...
Son lugares para ir con cuidado porque sus paredes y techos están desvencijados y a punto de caerse; las maderas de los techos y las puertas comidas por las termitas; los peldaños de las escaleras a veces parecen huesos con osteoporosis de la fragilidad que transmiten; recovecos donde no da la luz del sol y yacen plácidas las arañas; restos de mobiliario en el mejor de los casos, éstos sitios esperan ser redescubiertos en su segunda vida... la del abandono.
El presente se come al pasado y éste pierde lentamente su lucha con el futuro; prestos a desaparecer, aún subsisten en tu urbe lugares de ARQUEOLOGÍA URBANA.
PUERTAS QUE YA NO TIENEN QUICIOS DONDE SOSTENERSE.
CORTIJO ABANDONADO EN TEATINOS.
HAY QUE VER DONDE PISAMOS SI NO QUEREMOS TENER UN ACCIDENTE.
CUESTA IMAGINAR CÓMO ERA LA VIDA AQUÍ.
VISTA INTERIOR ELEVADA DEL CORTIJO.
DETALLE DE UN CUADRO ELÉCTRICO EN UNA INSTALACIÓN ABANDONADA EN EL CHORRO.
INSTALACIONES EN DESUSO EN EL CHORRO.
CASAS CUEVA ABANDONADAS EN SETENIL Y DETALLE DEL INTERIOR DE UNA DE ELLAS, DONDE TODAVÍA PODEMOS VER RESTOS DE MOBILIARIO (UNA CAMA).
Este lugar está totalmente abandonado, sería perturbador estar ahi de noche.
ResponderEliminar______________________
Vendo Heets