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miércoles, 13 de julio de 2022

A.L. GUILLÉN - "PULSE EMANCIPATION" ( (ZOAR RECORDS ZCD112, 2022)

 

Vamos a partir de la base de que cada vez que me enfrento a un trabajo de Antonio Luis Guillén (lo digo entero porque en el mundo digital me puedo permitir no abreviar) tengo que salirme (todavía más) de mi zona de confort así que si yo fuera un pato metafísico podríais imaginarme metiendo las orejas en los charcos de serotonina con mi sobrio andar. Por lo pronto, y porque me place, y porque para mí es visionario, lo voy a llamar Al-Guillén, así en modo árabe místico sufí o como os venga en gana. Tras la excelente trilogía ``Micropolítica del Éxtasis´´ tenía muchísimas ganas de ver los derroteros por los que salía mi amigo Alghilin (غيلين) y es que el formato canción de En Recuerdo del Amado (2018), Día de Fiesta para las Ortigas (2019) o el excelso IV Reich (2020), a lo que añadiríamos el impresionante Posludium acústico homónimo Micropolítica del Éxtasis (2021) campeaban por un terreno brutalmente innovador en el campo del formato canción (dautor, sin la `e´, que puede inducir a mezclar esto con otros estilos Radical-Libertarios que aunque algo de eso pudiera haber, no es el estilo en sí musicalmente).

De entrada, y tras varias escuchas, Pulse Emancipation, primera parte de una nueva trilogía que voy a ir contextualizando en breve, es de largo un disco que no pega ni con cola con el panorama musical patrio. A contracorriente o supracorriente... o quizás para que se me entienda, a años luz en cuanto a concepto-ejecución de lo que la música experimental daquí (otra vez sin la `e´, pero esta vez solo para vacilar). Aunque no me creáis, lo primero que se me vino a la cabeza al darle a esto, y dado que no soy muy conocedor de los guitarras experimentales saliéndose de gente como Marc RibotFrith, el multi-todo Jad FairHenry Kaiser y tal, es Elliot Sharp... y no precisamente sus discos más antiguos sino uno que tengo en mi discografía que es absolutamente brillante de 2019 y que tampoco es formato solista sino Big Band. Se trata de Syzygy (Dodicilune), bestia parda abstracta como pocas, clásica contemporánea o lo que sea que manejéis en cuanto a etiquetas. A lo que voy es que hasta que no me he puesto a escribir el texto no me había percatado (o si lo sabía se me había olvidado) de que ha salido en Digipack por nada más y nada menos que el sello Viejo Yorkino ZOAR de Sharp, así que.... joder, os podéis imaginar el grado de experimentación que encontraréis por estos lares (ojito, que ya Guillén había transitado ReR Megacorp con el proyecto Sefronia).

Como siempre, se graba en la Antena Noética (Elmería, sin la `a´, por dar un toque intelectual al asunto) para luego masterizarse en Buenos Aires por Jorge Haro. Fotografía y artwork, como viene siendo habitual desde hace bastantes trabajos, es obra y gracia de Mara B. Stones que vuelve a sublimar el blanco y negro convirtiéndolo en una delicia visual. Mira que suelen gustarme poco las portadas con los artistas ahí expuestos, pues Mara tiene una varita mágica en todo lo que hace que me deja encandilado, y encima con acabado en tono brillante para más riesgo, con toda la debacle existencialista que ha provocado los zapatos negros de charol en la sociedad de consumo....

Primera parte de Matria, que sin meterme a analizar conceptos voy a dar el mío porque bueno, por las redes encontraréis los usos y desusos del gran Ortiz Oses, de Plutarco, de Unamuno o Borges. Sin mirar qué diablos dice cada uno de ellos, resalta que se quite de una PUTA vez la `p´ (de quitar cosas va esta reseña) y se sustituya por `M´ (mayúscula) porque TIENE que ser así y listo. Quien quiera leer entre líneas que lo haga, quien quiera leer todavía más entre líneas pues hay lentes de aumento muy buenas por ahí. En palabras del autor, "serie de trabajos para guitarra con los que celebrar lo Sagrado, contra su extinción en la sociedad disciplinaria mercantil vigilada. Una celebración contra la cicatriz del miedo que nos separa ahora". Por otro lado, se menciona la danza y lo sagrado, y vuelvo con otra coincidencia de esas que me quitan el hipo. Justo cuando tenía conocimiento de la salida del disco, se editaba por Atalanta la obra de Joseph Campbell inédita en español creo, El Éxtasis del Ser: Mitología y Danza... y vaya que quien siga la obra en general de Guillén más de una vez se habrá topado con el Éxtasis y la Extasia (me gusta llamarla así).

Porque el hilo conductor aquí es sin duda la Danza y, quisiera añadir, el Caos, nada baladí el término si tenemos en cuenta que como símbolo la danza es un movimiento esencialmente `rítmico´ y estructurado, en relación con las fuerzas creadoras del Orden y la Armonía. Por tanto musicalmente Pulse Emancipation es como un acelerador de partículas musical donde aparentemente no hay movimiento como cinética (Caos) pero que escuchas sucesivas y atentas van desentrañando todo un universo de estructuras que no por menos convencionales no son (como vuelve a citar el autor, geométricas). Es el caso del Butoh, de la danza folklórica andaluza, de las tribales Africanas y de la que sea, que todo queda englobado en un denso y abigarrado muro de notas que, perdonad la falta de vocabulario musical, definiré como Trémolos de Esfínteres Apretaos (sin la `d´, que el pijismo me pone malo). La técnica a la guitarra de Guillén es a la vez occidental y oriental, pero entendiendo oriente como escalas atípicas que van cayendo en cascadas como lluvia de carne de lepra contra chapa de uralita. Percusiva y a la vez punzante... así es "First Solar Dance", con un inicio muy cercano al Downtown y a cosas como Arto Lindsay (DNA); se van creando capas y capas sobre el marcado ritmo inicial, deformando, elongando o desdibujando el andamiaje musical tal y como una osteoporosis difumina un hueso (reconoces que es el fémur, pero se vuelve feo a cada año que pasa). 

Como un estado Místico, se agudizan los estigmas en la membrana hematoencefálica hasta que se produce por fin el asalto en masa al cerebro, en el que las cuerdas son Neo Sinapsis que dejan en pañales a las neuronas. Me pregunto si Guillén no transformado la guitarra en un piano porque los juegos de mano derecha e izquierda son perfectamente audibles. El tempo también es otro asunto... ¿sabéis de esos juegos mentales en los que dependiendo de la focalización no sabes si un objeto va hacia la derecha o hacia la izquierda?... pues no sé si la música va hacia atrás, hacia delante o a ambos lados (de esto es muestra el minuto 7 en adelante). Sigue "Second Moon Dance" con un sincopado ritmo Funk con efectos de la guitarra que remiten a una suerte de Miles Davies eléctrico (como un teratogénico hermano bastardo atonal de John McLaughlin al que se le robaran las notas impares, porque joder, hasta hay wah-wah al final del corte); por cierto que la producción es tan áspera que recomiendo estar vacunado del Tétanos, además de que hay cierto deje Noise y electrónico (o más bien electroacústico) en el abordaje hasta el punto de que también uno podría confundir esto con un esbozo del primer Techno de Detroit en modo.... bueno, en el modo que sea. Parece que no pasa nada y pasa TODO.

Hipnótica, arma de desestructuración masiva (música para descrear la Realidad) es "Second Solar Dance", que invita a hacer mudras y gestos con las manos, a provocarse espamos y vivir en el teatral mundo Post Nuclear del Butoh creado tras la postguerra. Si me pellizcáis los tres pezones (tengo tres, sí) os diría que realmente pienso que esto es música para meditar, alterar la conciencia y abrir canales. Música para revivir el Mito y trasladarlo al Héroe o Heroína modernos, en su particular viaje iniciático contra el crepuscular nuevo mundo capitalista. Las notas se juntas tanto que he conectado un jack al microscopio y he puesto ahí el Cd y bueno, quizás Guillén sea en Matria la nueva Kali porque a tenor de la cantidad de subcapas que hay no sé cuantos guitarras se necesitarían para llevar esto al directo sin overdubs, pedaleras o griales del Aliexpress. 

Tras un breve interludio en el que se pierde el score principal (digo score porque no sé qué podría decir para describirlo), se vuelve a ese esquema Butoh-nesco, con puntito de zapateado flamenco y otras cosicas. "First Moon Dance" vuelve a traernos a Sly and the Family Stone enterrada en experimentación radical. No se deja nunca que la nota se expanda sino que se la pasa por serrucho para dar sensación espasmódica (algo así como si la cejilla estuviera tan baja en el mástil que le hubiera machacado las uñas al tipo). Irrupciones cercanas a los Glitches electrónicos a lo Elliot Sharp modo Dios se vierten como la Diarrea Celestial de un Dios con los intestinos sueltos tras visitar Egipto y dime si hasta no están los Grand Funk Railroad reflejados esquemáticamente.

Para terminar, os lo pongo más difícil. Mezclad todo lo anterior, subid algo el tempo y recread partes de la "Second Solar Dance".... es "Hierosgamus: Our Dance" y si existe algo parecido al peristaltismo de un robot, es esto. Hieros Gamos, Santo Matrimonio teológico y espiritual que recrea tras el coqueteo primitivo entre las danzas Solares y las Lunares el Coito. Mental, Físico o Metempsicótico, junguiano o Alquímico, es la balanza equilibrada entre Orden y Caos que desemboca en lo Fértil... Prostitución Sacral musical como símbolo de la Unión entre los Dioses de raíz atávica y donde cualquier atisbo de Sistema Controlado es pura coincidencia.

Sublime.

https://alguillen.bandcamp.com/album/pulse-emancipation

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