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miércoles, 9 de marzo de 2022

GIRON - "OCEANS" (MUSIC2DREAM M2D07, 2021)


Nada más y nada menos que 8 años ya desde mi primera reseña sobre el maravilloso proyecto electrónico de GIRON. Forest irrumpía en mis membranas timpánicas con trascendentales vibraciones telúricas, ambientes pseudo hímnicos a lo Popol Vuh y un expectacular despliegue analógico no sólo anclado en la Kosmische alemana, sino también fiel reflejo de esa ola francesa de compositores como Patrick Vian o Michel Magne. Lo que vino después ha quedado reflejado por estos lares... Stones (2015), Clouds (2017), el fantástico proyecto Zytospace junto al pionero Miguel A. Ruiz que dio en llamarse Wüste Land (2019), el Japan Tour (2019) y ese ecléctico Giron meets Flecha del 2021.

Oceans vuelve ahora a la senda original siguiendo la misma línea argumental en cuanto a artwork, diseño y concepto. Grabado en Cosmic Electric Sector Studio (Madrid), con alguna colaboración imagino que en la distancia (Erin Donnely Fernández). Viste el diseño del digipack una fotografía de Marta Fernández Ibáñez y como viene siendo habitual en este tipo de textos, pongo el material analógico usado para la composición para gloria masturbatoria de los más entendidos en la materia.

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Dreadbox Abyss, Hades, Erebus, Make Noise 0-coast, Koma fieldkit fx,Behringer model d, crave, Arturia Microbrute, K-station, Waldorf Streichfett, Korg Electribe 2, Microsampler (mellotron libraries), Vermona Perfourmer, Boss fx,Ehx fx, Mooer fx, Zoom fx, Danelectro fx. 

Eurorack modular synthesizer: Doepfer, Erica synths, 4ms, Codex modulex, Make noise, Addac systems, Xaoc devices, Mutable instruments, Winter Modular, Endorphin.es Shuttle System.

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Tomás Fernández Girón vuelve a grabar una obra maestra de Kraut meditativo.... una nueva nana cósmica con la que aplacar la furia y el oleaje de mareas ciclópeas en mundos paralelos. Riscos abruptos erosionados por olas de partículas electrónicas desafían el tiempo y la materia en Neo Finisterre, ese lugar etérico y psíquico, frontera a la vez que centro.... TERMINUS y AXIS a misma vez. A partir de ahí, rotación y creación de la Gravedad en una nueva suite alucinante, introspectiva y minimalista que requiere sí o sí de la complicidad del oyente y el uso de auriculares. Abriendo el disco con una sutilidad embriagadora y anclado en un minimalismo Ambient, "Infinite Waves" hace honor a su nombre. Una melodía compleja pero sugerente se desdibuja como una pastilla efervescente lanzada al mar para luego hacer justo lo contrario... volver del mar a la pastilla en antiefervescencia. La sensación general es la de estar pintando en un lienzo a trazos; diversos recursos que van desde motivos cortos basados en arpegios que se cortan abruptamente a fondos espaciales expandiéndose hacia el infinito. 

Evidentemente es casi imposible no acordarse de Tangerine Dream (mucho más que de Brian Eno) en su etapa más abstracta y primeriza, con claros acercamientos al intimismo litúrgico de Florian Fricke (especialmente en la última parte del corte, se usan los sintes como órgano aunque dando la sensación de estar tocados en la inmensa catedral natural que se forma en los grandes acantilados al pie de los más bravíos mares). Con una sutil maestría, en diez minutos hemos pasado de los motivos más amables a un fade out que nada tiene que envidiarle a las texturas distópicas y Noir de Vangelis en Blade Runner. Decía fade out pero realmente no es cierto porque "Pulses" se une a la anterior sin solución de continuidad. Un percusivo vaivén abotargado (motorik cargado de opio) en primer plano, dando la sensación de presión acústica en un buceador en apnea intentando bajar al fondo abisal. Es la sístole / diástole cardíacas metidas en nuestros oídos mientras el fondo marino nos reclama... alrededor espaciales chirridos, soundscapes y demás parafernalia. Para mitad de tema la base rítmica sistólica se transforma en metrónomo (de una regularidad temporal aplastante) o en la grabación de campo del batir de alas de una libélula amplificado a niveles eternos. 

Mucho más retro suena "From Erebus to the Abyss", anclada en la Berlin school e incluso acetábulos a la primera encarnación de Neuronium ... esa que buscaba civilizaciones ignotas junto a Jiménez del Oso. Aun así, el tema está recubierto de una ominosidad oscura a partir de un poderoso toque drone que subraya algunos pasajes. El resto posee estructura de clásica minimalista que está bastante presente en todo el disco, como ese inicio de "Exploring the Seabed", monumental coda de 12 minutazos que equipara los dos ambientes naturales más claustrofóbicos que existen.... el fondo oceánico y el espacio libre exterior. Da igual que te rodee el agua o la antimateria, pero la sensación de que te dragan el alma por los poros, de que estás siendo parido por un géiser o defecado por el mismo Cosmos hace patente la pequeñez del ser humano frente a la Mayestática Realidad última. Por cierto, si te acompasas con la música en modo hipnótico, la base es casi Dub.... curioso.

Antes de andentrarnos en el tramo final, la sinfónica "Ode to Baburu" te embriaga los sentidos. Corta (unos 3 minutos), pero trabajada desde una exquisita e introspectiva línea melódica planeadora y brutalmente épica con su enfoque cinematográfico. Vellos como escarpias y entra "Rise the Surface", que es justo lo contrario a todo lo anterior. Más experimental, mistérica y sinuosa, es de largo mi corte favorito del disco. Ululantes pasajes con toques de Synth Pop epilogan esa vuelta a lo meditabundo de "Reach the Mooring" que para no cargar no voy a describir en detalle.

Otra obra enorme de la música electrónica patria de GIRON, que nunca aburre ni decae un solo instante. Soberbio.

https://giron.bandcamp.com/album/oceans

1 comentario:

  1. Hay casi tanto arte en la reseña descriptiva de Mortimer como en "OCEANS" de Tomás Girón. Los que saben, saben...👍🤜🤛

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