Páginas

miércoles, 27 de enero de 2021

Violenţă Domestică - "CEPHALAEA" (TERATOGEN T6.0 / AESTHETIC DEATH RECORDS ADCD 069 , 2020)

Empecemos con las presentaciones. El austríaco Dr.Winter es la persona detrás de este perturbador projecto de Dark Ambient, Noise y Power Electronics que responde al nombre de Violență Domestică, editado tanto en Cd como Lp entre los sellos Teratogen y Aesthetic Death. Diseñador gráfico y artista audiovisual, Dr. Winter es el encargado de portadas de discos conocidos como son los dos nuevos de In The Woods tras volver a la palestra y reformarse, Ewigkeit, Disastrous Murmur, CultedV:XII, cuyo Rom, Rune and Ruin os reseñé por aquí:

http://lamuerteteniaunblog.blogspot.com/2020/07/vxii-rom-rune-and-ruin-odium-disciplina.html

Cephalaea, técnicamente el tercer largo de Violență Domestică, bebe de esos acetábulos perversos, políticamente incorrectos y contextuales con los que juegan WhitehouseSutcliffe Jügend, Ramleh (es decir, cuarto y mitad todo de William Bennett), un espíritu EBM y nunca perdiendo de vista ese sustrato pseudo-metalero en cuanto a estructura (no sé, quizás a bote pronto se me ocurren los Plasma Pool o los lenajos ya Katar con Paradigma Digitized). Habituales de sellos como Crucial Blast, Cold Meat Industry y demás sabrán a lo que me refiero... en esencia lo que prima es una aleación muy bien trabajada entre Black Metal e Industrial, además de que el impoluto sonido marca de la casa de Greg Chandler en los Priory Studios siempre es un aliciente.

De entrada, la portada de Cephalaea es brutalífica y explícita como pocas. Un perfil masculino donde resalta un cerebro hecho a base de mierda. Un zurullo asentado en el casco óseo da bastante idea del objeto-denuncia que tenemos entre manos. Malentendido en algunos otros medios, Violență Domestică es una hostia a mano abierta contra la misoginia, la violencia doméstica y otros grandes males sociales como el alcoholismo. Con ese coqueteo siempre con lo pornográfico, los asesinos en serie y las perversiones sexuales en las letras habría que retrotraerse a lo que es historia del Power Electronics y bueno, tampoco voy a resumir yo aquí los orígenes y vicisitudes de todo un género pero hay nombres que hablan por sí solos (Smegma, Rudimentari Peni, Nurse with Wound...). 

Siempre suelo fijarme en las coincidencias. Generalmente no decido cuándo reseñar un disco concreto sino que dejo que sea mi `interior´ y circunstancias personales las que manden... así que bueno, a tenor de que justo anoche estuve viendo el tremebundo documental Titicut Follies (1967) de Frederick Wiseman sobre el Bridgewater State Hospital para pacientes etiquetados como "criminally insane" (prohibidísimo, censurado y llevado a juicio y que no ha sido hasta hace unos años que ha podido visionarse en toda su cruda y áspera totalidad), creo que estoy en el modo mental receptivo perfecto para reseñar este disco.

Dentro de la mitad metalera del sonido, ese que se adentra en las guitarras distorsionadas y las bases EBM, es imposible no acordarse de Godflesh, Laibach o Ministry, aunque sin duda las pistas de baile del inframundo berlinés claman su parte de gloria. Antes de hacerle la colonoscopia de rigor al disco, aquí las declaraciones de Dr.Winter"All secretions by Dr. Winter under the influence of Porn, Wine & Noise. Fuck You: the human race in general, but especially right-wing radicals, left-wing radicals, religious scum, music elitists and similar narcissistic wasters, pimps, sex traffickers, sex tourists, rapists, child abusers, scum beaters and similar vermin"

Cephalaea es un bilioso parque de atracciones sonoro de 47 minutos dividido en 16 cortes que transitan por un carrousel de emociones diversas. La apertura de "Cradle Song" en modo caja de música pronto añade una base Noise marcando un turbio augurio en el periplo vital del recién nacido. La inocencia del bebé totalmente ajeno a cómo la vida, lo social y las drogas pueden acabar moldeando brutalmente su psique. Así suena el inicio, contrastando con el final del disco "Grave Song", versión para órgano del "Marche Funebre" de Chopin. Agradecer a Dr. Winter el Fade Out de silencio de "Paracetamol" para la resaca. Vómitos, estertores y escupitajos adornan "Pain", de ritmo marcial bailable, guitarras rasgadas a la alemana (Die Krupps) con ese característico modo `ametralladora´ que va adquiriendo la base rítmica. Más sucia resulta "Room 79 (Reentered in 2020)", bastante bizarra en conjunto con ese contraste entre teclados casi infantiles (insistentes ascensos/descensos de simples pianos), música de cámara y un arrastrado arranque de voces Black Metaleras. Si hay algo que destaca en Violenţă Domestică es que nunca se pierde la melodía y el disco es más pegadizo que un sudario de protones.


"The Mourning After" se lanza directamente a la RetroWave. Techno lustroso donde brillan en la oscuridad los chispazos de los zapatos de tacón metálico sobre pista de baile oxidada y ecos a la teatralidad circense de Laibach mediante. Igual pero en un tempo letárgico, "Mood Swings" sirve de inexorable puente hacia "Curing the Incourable", tema que me recuerda una barbaridad a ese olvidado supergrupo conocido como THE NULLL COLLECTIVE y hago un inciso para recordar a todos aquellos grupos que quedaron olvidados y cuyo espíritu flota en Violenţă Domestică... Wraith of the Ropes, Uncertainty Principle, Hlidolf, Torture Wheel o los proyectos menos funeral y más cósmicos de Stjin Van Cauter. Por cierto que en mayor o menor medida, todos estos grupos y músicos acaban conectándose de alguna forma con Aesthetic Death en su árbol genealógico.

Sin perder fuelle, otro puente instrumental con bases industriales ("Aroused") y pasamos a la melancólica "Rendeadvous with Jane Doe"; melodía circular del piano, voces propias del Black atmosférico y un soniquete de fondo parecido a un Theremin. Como si se tratara de una remezcla, justo a la mitad del tema arranca una base bailable al más puro estilo Sopor Aeternus de su última etapa erótico festiva (de La Chambre D´echo en adelante). Vuelve la EBM con "Love at first Sight", la inclasificable y experimental "Mary" (construída a base de golpes metálicos secos, melodías simples y cortas, diversos samplers y una voz muy a lo Laibach) y el mini himno mitad metal, mitad electrónica "Venustraphobia".

De aquí hasta el final ("Inevitable Course (MMXX)", el apocalipsis en la pista de baile de "No Way Out", "Futility" y las dos citadas al principio), Violență Domestică siguen ahondando en esa particular aleación de electrónica, metal y experimentación que cuando se ralentiza incluso recuerda a los dioses underground Zaraza

Otra muestra del eclecticismo rompedor de Aesthetic Death.


lunes, 25 de enero de 2021

FRCH - VcTR (OIGOVISIONES LABEL, 2020)


Oigovisiones Label sigue con su cuidadosa selección de Electrónica experimental, Ambient y espíritu DIY dentro de una serie de trabajos marcados por una poderosa vitalidad contracorriente. Sello fuertemente vinculado a la escena malagueña de la Performance, las Artes Plásticas, Escénicas y lo Audiovisual, pero abierto a su vez a lo internacional, esta vez es el turno de FRCH, nombre bajo el que se esconde el artista mexicano Fermín Martínez, cuya mejor carta de presentación diga lo que yo diga aquí es su propia y recomendadísima página web:

https://www.ferminmartinez.com/

Como prácticamente todas las ediciones de Oigovisiones que he ido reseñando, ahondar en la biografía de estos artistas interdisciplinares puede ser un auténtico quebradero de cabeza máxime teniendo en cuenta que suelen luchar en la guerra de guerrillas sonora del underground más soterrado; ese que pulula por salas ignominiosas, extrañas exposiciones de arte, micro escenas y en definitiva, carne de comuna noctámbula de esa que acabas conociendo si te mueves por los mismos espacios en sombra. Dichos espacios tienden al anonimato, justo al contrario de la escena de la Improvisación Libre y el Free Jazz, prueba de lo cual es el uso de acrónimos y juegos de palabras mínimos en contraposición con la grandilocuencia de los escudos heráldicos del apellido en el Jazz. Dudo que la ausencia de vocales en FRCH y VcTR no obedezca a alguna razón contestataria; para mí (o al menos así lo percibo), es una forma tanto de colectivizar (borrando a la vez lo individual) como de reflejar la ausencia de melodía patente (motivo/score)... porque al fin y al cabo los 11 cortes suenan así. Metafórica y acústicamente "han perdido" las vocales que lo vertebran y entre golpe, onda y ruido intuyes que otros han sido omitidos aleatoriamente mediante la todopoderosa batuta de la Diosa Azar. Sigamos.

VcTR cuenta con un espectacular diseño por capas de GRANBENGALA cuidado hasta el más ínfimo detalle hasta el punto de que desplegar, tocar y sentir el disco antes de ponerlo en el reproductor es una jodida gozada. Para los que necesiten datos técnicos aquí va el resumen: Die cut diptych on 250gr Splendorlux white paper / Inlay on 240gr Pink Popset cardboard / Printed transparent acetate / Black paper bag for Cd / PE protective sleeve with OV sticker and Hand-cutted & hand-assembled.


Enmarcado dentro del concepto de la Sonoplastia, prefiero describir el disco con mis palabras so pena de andar mareando al personal. Durante poco más de 40 minutos, Fermín desplaza el foco de atención del oyente de un posible punto central a cosas que van pasando en la periferia. El centro como lugar de poder pierde totalmente su estatus para relegar el trono a lo sinusoidal, a las idas y venidas de los generadores pulsátiles de ritmos que huyen de la Línea Recta. Porque la Línea Recta es la Muerte en sonido al igual que lo es en el papel de un Electrocardiograma que dibuja una Asistolia. Curvas y ángulos son los que reinan en pura colisión con nuestro cuerpo (tanto a nivel acústico como físico en los graves) agitando nuestros receptores orgánicos para percibir el grueso, tetánico flujo contínuo de glitches, errores y tonos amputados de agudos en un sensacional tratamiento del sonido (en modo alfarero post industrial). Eso sí, impresionante como siempre la labor de Rubén Suárez en la masterización.

Ese maremágnum aterrador que invade al oyente juega a la Paleidolia Sonora de tal suerte que cada vez que escuchas el disco lo percibes de una forma distinta; digamos que lejos de sonar a una Muzak de Electrónica y Ambient, es justo al contrario... eres tú el que suena. El disco es una piñata de serpentinas modulares, impulsos, protones y electrones en cópula divina que al contacto con el cerebro del oyente lo van moldeando a placer según designios personales. No es el oyente el que escucha el disco sino el disco el que escucha al oyente... como si de los altavoces salieran unas manos invisibles que entrasen por las fosas nasales hasta el cerebro, desanclaran la primera vértebra (Atlas) y lo hicieran girar en un torno hasta el punto de poder moldear la Arcilla Sináptica Neuronal de nuestra masa gris. 


En parte el conjunto me remite al impresionante Imperfect (2016) del pionerísimo Juan Antonio Nieto con alguna salvedad. Fermín tiene la virtud de crear una segunda capa oscura y ominosa (casi Dark Ambient) difícilmente perceptible sin el uso de auriculares. Aunque pueda parecer extraño, el uso de errores, glitches y elementos disruptivos que destrozan de forma perpendicular la trama sonora no hacen más que reforzar un cierto aspecto melódico de conjunto que transita de forma casi subconsciente pero no por ello menos amenazante. 

Dicho de otra forma, VcTR es un disco oscuro, con trazas rítmicas pseudo-bailables (a niveles reptilianos) y que arremete de forma holística y pseudo farmacológica. La electricidad puede ser muy sexual y la perversa cópula establecida por Fermín es bienvenida como una dádiva de extática.... inmanente sábana o sudario de partículas cambiantes que sin dejar de lado las directrices y dogmas de lo Industrial, se permite el lujo de no caer en la fealdad (no por ello menos necesaria) del Harsh Noise Wall... es decir, convierte las ondas serradas, sinusoidales o del tipo que sea en elementos antropomórficos. 


Es difícil quitarse de encima la plástica emoción de estar asistiendo a una pintura sonora (aspecto muy antiguo ya y bastante tratado por ilustres como David Toop). Los pulsos metronómicos del sexto corte por ejemplo nadan en la abstracción y no es hasta que la suma de las partes es percibida a nivel neuronal que conformas el paisaje completo... como esos dibujos realizados por códigos de numeración. Hay melodía en el caos y no puedo quitarme de la cabeza una grabación que escuché hace tiempo de la noche en la que el Reactor 4 de la Central de Chernobyl se fue al garete.... era una grabación de una entrevista o algo parecido y la lluvia de partículas/radiación dejaba una especie de impronta sonora cercana a la lluvia o a la estática/ruido blanco/rosa y demás tan usados en la electrónica. La huella en este caso era sonora y a la vez física porque el entrevistado contaba que notaba en su piel una especie de "lluvia seca"

¿Es VcTR algo compuesto o captado?. No lo sé ni es de mi incumbencia. En resumidas cuentas, y siendo estricto tampoco sé si VcTR es un disco de música o mi nuevo Amigo Imaginario.

lunes, 11 de enero de 2021

AETHERIUS OBSCURITAS - "MÁRTÍR" (GRIMM DISTRIBUTION 058GD / PARAGON RECORDS PRG-33064; 2020)

Octavo álbum hasta la fecha de los longevos húngaros AETHERIUS OBSCURITAS, formados en 2002 y que poco a poco han ido limando esas similitudes en su sonido con Burzum para enclavarse en algo más pulido y melódico. Mártír, que así se llama el disco, bebe muchísimo de la ola nórdica de los 90 de los primeros Satyricon, Dimmu Borgir o Gehenna, lo cual queda bastante patente en esa apertura y desarrollos ya clásicos en "Ilyen a Vér" o esas abruptas cabalgadas a lo Dissection (y con interludios, parones atmosféricos de teclados mediante) de "Marthyr", temazo de regusto clásico que muestra a una banda ya curtida en los instrumentos.

En un inicio proyecto en solitario de Viktor Vágvölgyi (Arkhorrl), pronto se acompañaría de la batería de Zson además de varios músicos más para los directos. Sonido limpio y nada embarrado, a pesar de lo cual no se pierde nada de atmósfera en los gélidos pasajes de "A Vén Végvivő", con toques a Dissection incluso. Los sincopados ritmos de las guitarras con lentos pasajes recuerdan muchísimo a Immortal también, y aunque no se metan por terrenos Folk, sí que supura cierto aroma Pagan en el abordaje agreste de la guitarra acústica de "Az Igaz" y su posterior derrame melódico. Esos contrastes entre melodía y brutalidad están muy bien medidos y cada uno de los cortes de Mártír pasa por diferentes fases, puentes y y estribillos, que además se adornan a la perfección con algún canto esporádico o detalle de sintes.

Amantes de los Blast Beats agárrense las gónadas con "The Frozen Lake of Eternity" y sus efluvios cuasi Emperor (falta lo sinfónico, eso sí)... maravilloso por cierto el interludio espectral de teclados y medios tiempos, solo de guitarra inclusive. "Lidércpalota" sube la intensidad todavía más haciendo que otro nuevo puente melódico de teclados resalte como una pepita de oro en medio de alquitrán. Para que me entendáis, creo que lo más parecido sería el Nemesis Divina de Satyricon o For All Tid de Dimmu Borgir. Es encomiable la calidad que tiene el disco en cuanto a composición... mira que hay bandas y proyectos, pero los húngaros Aetherius Obscuritas lo han bordado.

El tramo final pasa por la acústica y de raíz medieval "Beyond the Walls", cortada en seco por "A Harag Lángja" y su circular riff de guitarra en modo Permafrost, que se asienta sobre unos extrañísimos ululares metálicos de teclados y el doble bombo apuntando a Orión. "Destiny: Unknown" sigue la misma tesitura y "Pulzár" finiquita con una outro experimental de teclados catedralicios y cánticos que se disuelven a penas son esbozados. Muy buena.

Por cierto, coedición entre Grimm Distribution y Paragon Records, Pit Art en el CD, jewel case con libreto de 12 páginas y pocos datos técnicos más tengo. Los seguidores del Black Metal de los 90 van a disfrutar de lo lindo. Impresionante ejercicio de género que os va a encandilar.

https://grimmdistribution.bandcamp.com/album/058gd-aetherius-obscuritas-m-rt-r-2020


ECLIPSE OF THE SUN - "BRAVE NEVER WORLD" (SATANATH RECORDS SAT291 / MORE HATE RECORDS MHP 20-347; 2020)

Grata sorpresa la que me he llevado con la banda húngara ECLIPSE OF THE SUN que venía en el último paquete promocional recibido desde SATANATH RECORDS. Formados en 2008 bajo el nombre Duath y más orientados hacia un Death Metal de corte melódico, cambian radicalmente hacia el Doom/Death noventero tras los consabidos meneos de formación (cuarteto), de nombre, y añadir detalles épicos a su sonido. 

Sacan su primera y homónima Demo (2011), luego el Ep de 2012 Symbols y dan el salto al debut al largo con Deimonion (2015), no siendo hasta el pasado 2020 que sacan este fabuloso Brave Never World que os traigo por aquí. Satanath Records y More Hate se encargan de la edición en Jewel Case con Pit Art y bonito libreto/artwork de Emese `Durcka´ Laki. Grabación, mezcla y masterización corren a cargo de Dániel Szöllösi, alma máter del proyecto sin duda al encargarse de la composición, voces, teclados, guitarras y letras.

¿Y a qué suenan estos Eclipse of the Sun?. Bien... coged a los My Dying Bride del The Light at The End of The World, con esas sábanas lánguidas de teclados épicos y apocalípticos... esos guitarrazos espaciados, brutalíficamente melódicos y uso dual de las voces (guturales y limpias). Añádanse toques del Epic Doom de bandas como Solitude Aeturnus, primeros RevelationSolstice, Candlemass y quizás algo de los desconocidísimos Mirror of Deception. La vértebra de los temas es muy buena, denotándose temas trabajados en profundidad moviéndose todo dentro de una pátina decrépita, nostálgica y típicamente Doom/Death. Por fortuna, las voces limpias son muy buenas (algo así como en Count Raven), un elemento que suele ser crítico cuando hablamos del Epic Doom.

Así, de forma inexorable, "Pillars of Creation" avanza con esos pétreos riffs de guitarra al más puro estilo inglés, con base de teclados y la entrada de una fantástica voz limpia creando esa atmósfera atemporal tan característica el Epic Doom. Las voces guturales se van alternando con las limpias y la base rítmica pone cuerpo a una apertura como mandan los cánones. No es original pero sí jodidamente adictivo. "Things Called Life" es posiblemente el corte que más me remita a The Light at the End of the World (también A Map of All Our Failures) de MDB con esa sensación claustrofóbica (mérito de las guitarras) de sudario sonoro. Destacar también los esporádicos toques catedralicios que le meten a los teclados, simples pero muy efectivos.

"Brave Never World" sube el tempo; guitarras distorsionadas y de repente, una bajada abrupta compatible con las cotas del Funeral. Doble bombo de nuevo y ecos leves a Katatonia. Bestial cómo se coquetea con el Gothic y el Dark. Es encomiable cómo conforme avanzan los minutos ECLIPSE OF THE SUN se tornan más complicados de etiquetar... creo que lo mejor está por llegar y su proceso de madurez no ha terminado ni por asomo. Así, hasta el final, se suceden un himno tras otro. "Not a Symbol" roza el Funeral Doom mientras que "Home", con larga intro de guitarra sola (acompañada de cantos de pájaros) y estructura de rock gótico, es ultrapegadiza, contrastando con el monolito que resulta "World Without Words" con algún que otro aberrunto finlandés por ahí (Swallow the Sun).

"Death of Pan" añade sinfonicidad y aumenta exponencialmente la epicidad decadente en un sincopado avance que nuevamente recuerda a My Dying Bride. Piano, voces susurradas y una ejecución maestra con la voz limpia en tonos altos que se te clavan en la masa gris tal y como lo hacían Warning. "Era of Sun" finiquita por todo lo alto un disco más que notable de una banda que si sigue a este nivel dará mucho que hablar.

Muy recomendado.

https://satanath.bandcamp.com/album/sat291-eclipse-of-the-sun-brave-never-world-2020

http://eclipseofthesun.hu/

sábado, 9 de enero de 2021

JAVIER HERNANDO - "JARDÍN NÁUFRAGO" (LA OLLA EXPRÉSS LOECD031, 2020)

Siempre me invade el miedo escénico cuando tengo que hablar de determinados artistas. En esta ocasión, para colmo, me veo en la tesitura de sentirme doblemente acongojado... una, porque JAVIER HERNANDO es pura leyenda pionera de la electrónica de este país, y por otro lado, un grandísimo y admirado comunicador con un blog de referencia (posiblemente el mejor blog de este país) como lo es Ojos de Músico Extraviado

Nunca es fácil intentar transmitir algo sobre gente que lleva media vida haciendo esto mil veces mejor, pero siempre es un gustazo poder soltar cosas sin ningún tipo de presión académica. LA OLLA EXPRÉSS ASSOCIACIÓ CULTURAL de ELI GRAS (fabuloso eso de Weird Music Providers since 2002) edita el quinto disco de Hernando en un precioso digipack con diseño de Ángel Lalinde y prístino sonido gracias a la masterización de Albert Guitart (alb-estudi.com).

Javier comienza andadura musical allá por 1979 (Xeerox, Melodinámika Sensor), produce programas en Radio PICA (Los Silencios de la Radio), lleva adelante el mítico sello Ortega y Cassette... vaya, que digamos que esa ambivalencia músico/divulgadora me recuerda a David Toop del que precisamente me ando leyendo En el Maelmstrom; un detalle al que volveré un poco más abajo. Parte integrante por tanto de la experimentación barcelonesa, editando trabajos en Toracic Tapes, Geometrik, República Ibérica Ruidista, y por tanto a caballo siempre entre esa evanescente línea que iba del Post Punk al Synth y de rebote a lo Industrial y (con mayúsculas) LA VANGUARDIA MUSICAL.

Justo en el momento en que escribo estas líneas y suena de fondo otra vez Jardín Náufrago, la mente vuelve a divagar e irse a ese capítulo maravilloso de Toop donde habla de la pintura y su relación con la improvisación libre. Tomo ejemplo de la figura de Joe Harriott (pionero en la introducción de las formas abstractas en el jazz británico) y su obsesión con la Free Form dentro de una época en la que vanguardias, antipsiquiatría y demás lindeces iban de la mano. Acto seguido leo en la hoja promocional del disco de Hernando: "las ilimitadas posibilidades del medio musical electrónico fundiendo minimalismo, ricos paisajes sonoros... una colección de temas que se dirían creados mediante la técnica pictórica de la pincelada gestáltica".  

Para mí por tanto no hay escuchas casuales. La unión de psicología, pintura (física o etérea en cuanto a la mente como lienzo psíquico) y música en un determinado momento (algo así como si lleváramos mi vida como reseñador amateur a un eje de ordenadas y coordenadas) marca una extraña línea que aunque a priori deforme en la distancia bien pudiera emularse a una pintura monocromática realizada mediante la técnica japonesa del Sumi-E. Casualidad o no, ayer por la tarde me doy un paseo, me cae un aguacero demencial encima, pero encuentro dos curiosos discos a precio de mercadillo; uno es del compositor francés Pierre Vellones (1889-1939) y otro de Thomas Bloch. El primero pionero en el uso de las Ondas Martenot, y el otro en tocar ese Shawarma sónico extrañísimo de la Glass Armonica. El disco que pillé, es un homenaje sonoro a la figura del pintor vanguardista de origen bieloruso Marc Chagall, y donde Bloch además usa también las Ondas Martenot. Otra vez pintura, psiquismo y proto electrónica.

Serendipias intrascendentes aparte, la Muzak arquitectónica sobre la que construye Javier Hernando su Jardín Náufrago remite muchísimo a ese minimalismo extraño de Cage, Riley y demás caterva en boga, pero también muchísimo a la  Clásica contemporánea y al Gamelán en la pátina percusiva de algunos tramos. Lou Harrison podría ser un buen punto de partida y así se capta en la inicial "Exorama" donde extraños sonidos de desconocido origen podrían estar sacados de una grabación apócrifa de Cage. Que me amputen dos dedos si no suena todo acristalado, como metido dentro de una cámara de Permafrost Sónica vibrátil y profundamente circular (cuando meto lo de profundo, lo circular adquiere el carácter de `cónico´). New Age para robots oxidados, una melodía preciosa se abre paso al más puro estilo Popol Vuh (pero sin ambiente litúrgico) haciendo patentes las influencias Alemanas en todo este farragoso texto que os estoy soltando. Hernando moldea el sonido a la perfección en su torno (nuevamente) gestáltico, pictórico y antipsiquiátricamente evolvente. 

"Port Radium" sin embargo remite más a los experimentos electrónicos e industriales de los 90; atravesada holográficamente por sinusoidales detalles de electrónica a la Berlinesa (venga, digo Kraut aunque me prometí no nombrar esa palabra este año), plagada de sábanas oníricas cosidas mediante una suerte de Techno Ambient a lo Schniztzler, se hace más que patente el poema de Hugo Von Hofmannstahl que acompaña el interior del digipack: "Olas de metálicos ríos / con todas las palabras de sortilegio tal / a las puertas del sueño yo te arrojo"). Sigue "Entre Veredas" con sus juguetones ritmos reminiscentes de la Toy Music y los ecos espaciales de los compositores aelmanes y francobelgas (cruce entre Irmin Schmidt en Toy Planet y los trabajos de Zanov, Michel Magne o Patrick Vian), o la nana universal "Novilunar", apta para mecer y dormir a bebés planetarios. 

Música para amamantar a las estrellas o para recorrerte descalzo las Líneas de Nazca como peregrinación nocturna.

Otra de las virtudes de Jardín Náufrago es su perfecta medición de los tiempos. Justo cuanto termina una primera parte del disco más introspectiva y melódica, "Vista Rasante" abre con un amenazador  y apocalíptico uso de los glitches, fallos, y errores creativos no euclidianos sobre los que va irguiéndose una melodía vibrafónica (o de harpa) en un opioide tempo con unos ecos al Gamelán que lenta pero inexorablemente van acentuándose en "Verdemar". La cosa se complica con ecos Ambient y un contenido Noise que irrumpe en todo su esplendor ("Noctiluca"), amputado de agudos y sobre todo discurriendo por la parte subsónica del espectro sonoro. 

¿Es posible tener ruidos intestinales en el cerebro?. Si fuese así existiría el peristaltismo sináptico/neuronal y eso tiene que ser jodidamente teratogénico. Lo digo porque a veces pienso en términos fecales, coproideaciones dirigidas en cuerpo, alma y hez al periodismo musical de este país, que excepto las 3 o 4 excepciones a la regla, se muestran sumidos en una gran inoperancia a la hora de traer a la palestra y reivindicar una cultura musica que ya abarca décadas; la falta de gente apta lleva al ostracismo los archivos sonoros vanguardistas de este país... y es que claro, no es fácil comisariar el fondo acústico de Val del Omar (por poner un ejemplo cercano) o rescatar las grandes obras literarias impresas en viejos fanzines y grabadas en añejos cassettes de culto carne de especulación coleccionista, pero estoy cansados de Otros Profetas y de Otras Tierras.

Si Jardín Náufrago fuera una grabación putativa rescatada del arca del (otra vez) Kraut Berlinés, estaría (como se merece y desde ya) en los libros de la historia musical de este ingrato país. Si no te lo crees, "Octo Tornasolado" es el equivalente a una profanación psicotrópica de las áreas más profundas y vírgenes de los Lóbulos Cerebrales.

http://www.javierhernando.net/

https://laollaexpressrecords.bandcamp.com/merch

jueves, 7 de enero de 2021

KURSK & AKOÚPHENOM - "SPLIT" (COLECTIVO BILIS 01, 2020)

Antes de entrar en materia, os presento al COLECTIVO BILIS, sello de reciente aparición a caballo entre Galicia y Asturias y que se encargará de editar música extrema underground. La primera referencia que editan es este Pro-Cdr con dos bandas gallegas, corto y pego: Kursk (Death Metal militar desde las trincheras de Ourense) y AkoúΦenom (Black/Death mortuorio con toques avantgarde desde las costas coruñesas). En un Jewel Case muy bien cuidado en cuanto a presentación con Layout de Brais Remeseiro. Dos bandas claramente metidas dentro de un mismo patrón pero con sonidos diferentes, que es lo que vamos a ir desgranando poco a poco por orden de llegada al CD. 

Kursk se presentan en formato trío con 4 temas grabados, mezclados y masterizados en Xílgaro Estudios, y dedicados a la memoria de Georgi Zhúkov (1 de diciembre de 1896 - 18 de junio de 1974), uno de los comandantes soviéticos más destacados en la Segunda Guerra Mundial, además de participante (y ganador) en el conflicto con los japoneses conocido como "Incidente de Nomonhan" "Batalla de Jaljin Gol" en 1939. Formados en 2015,  toman nombre del submarino nuclear hundido con tripulación en el año 2000 en un accidente naval y editan demo en 2018.

Abren su parte con la instrumental "Kursk", con el anuncio radiado de la época anunciando la muerte de Hitler. Sigue un taimado ritmo Doom en la parte rítmica que me hace dudar si no van a salir por derroteros Sludge.... bestial como se va abriendo espacio el doble bombo de forma acre y sucia rozando el Crust. Un medio tiempo casi a lo Bolt Thrower merced a un groove intenso de la guitarra, parones y arranques salvajes esta vez sí ya con una estructura más Black Metalera a lo God Dethroned por ejemplo. Una flipada como vuelven a bajar sutilmente el tempo redondeando una intro soberbia. Sigue "Guerra Relámpago", contextualmente ubicada en las costas de Francia con las huestes rusas luchando contra la Wehrmacht. Los amenazantes Stukas anteceden un corte totalmente metido en el Brutal Death con toquecitos a CryptopsySuffocation o incluso Asphyx. Death metal de vieja escuela con arranques de la batería muy bien metidos.

"KV1 Matanazis" sigue por la misma línea, acentuando más si cabe las influencias pesadísimas que me recuerdan otra vez a Bolt Thrower. Hay espacio para que la guitarra haga sus cambios de ritmo y acoples y no se abusa de la voz, excelentemente ejecutada (gutural como la más recondita de mis asas intestinales). En conjunto suenan partes a lo Incantation, sobre todo porque la melodía subyace en cierto plano existencial Doom, lo cual para mis gustos es de agradecer. A mitad de tema se marcan una parte que por cierto me trae a la cabeza los primerísimos discos de Runemagick. Fin de fiesta con la rapidísima "Stalingrado", potentísima, llena de cambios de ritmo y que sin ser original, te destroza en una ordalía de brutalidad técnica controlada y dirigida como cabezas nucleares que al estallar.... joder, al estallar se retroalimentan en un homenaje a Black Sabbath en clave Death que no quiero desvelar. En resumen, fantástica carta de presentación la de Kursk.

Pasamos ahora a AkoúΦenom. Formato cuarteto con músicos integrantes de otras formaciones como Mastikatione Mortuorum (en activo) o extintas (Devil InsideWardead...), y también dando guerra desde 2015, fecha en la que sacan su primer Flesh Sublimation en formato EP. Al año siguiente, Split con La Hija del Carroñero y luego silencio hasta este trabajo que os traigo.

"Martir" es una instro con sonido de lo que parecen cuencos tibetanos y percusiones marciales al más puro estilo Neofolk que de forma abrupta eclosiona en "Éxtasis Zenobítico", pútrido Death esta vez sí con más influencias Black metaleras. La voz es más Black en este caso, hay parones y arranques de Blast Beats con melodías intrincadas de las guitarras. Nuevamente cito a God Dethroned, influencias de SarcófagoAutopsy....  al ser un cuarteto el sonido da sensación de plenitud; a partir del minuto 4 se queda una guitarra flotando en segundo plano mientras el resto de la banda resuelve el tema en un pulso de melodía y brutalidad muy bien conseguidos. 

Suenan profesionales por los cuatro costados, destacando el corte "Profanación", con juegos vocales variados, solos de guitarras que atestiguan la influencia del Thrash de la Bay Area y el resto, Brutal Death sin concesiones al oyente. Bases rítmicas paquidérmicas deudoras del viejo Death Metal que con sutilidad se aceleran al Marduk uniendo dos estilos que siempre a priori han resultado tan antagónicos. El riff central de la guitarra es puro y genuino Death Metal de vieja escuela aunque se mezclan muy bien ambos estilos (sobre todo en la parte central que rezuma Behemoth por aquí y allá).... mención especial para el fade out del tema demostrando un buen dominio de los instrumentos.

Como colofón, versión de "Satanic Lust" de Sarcófago con toda la mala baba que manejaban los brasileños y otra excelente carta de presentación de otra banda que merece un larga duración ya.

https://kurskdeathmilitia.bandcamp.com/

https://akouphenom.bandcamp.com/


lunes, 4 de enero de 2021

CARLOS VILLENA - "SOMNIFER" (GINJOHA GJ-031, 2012)

El prolífico artista barcelonés CARLOS VILLENA edita en 2012 una ominosa cassette con el sello japonés Ginjoha. Enclavado dentro del género del Dark Ambient y el Drone monolítico, sin entrar nunca de lleno en el imperturbable Harsh Noise Wall, Villena ofrece pocos cambios melódicos a lo largo de los 30 minutos que dura este Somnifer. Dividido en dos caras de 15 minutos cada una, "La Realitat Espanta" ocupa la Cara A con una textura inmóvil con cierto aroma a los experimentos ambientales de Badalamenti y Alan Splet (ojo, siempre partiendo del hecho de que si existen subidas y bajadas en el ritmo son tan sutiles y difíciles de captar que todo transcurre en cierto tempo "subliminal").

Si tuviera que romperme un brazo por varios lados y astillármelo, diría que más que Noise responde a una suerte de Dark Ambient que modifica el estado de conciencia y vaga por los caminos de lo hipnagógico. La producción Lo-Fi le resta detalles al resultado, como si hubieran amputado los agudos y realzado el espectro subsónico, así que os podéis hacer una idea del carácter opresivo de la grabación.

Grabado en el clásico Mantricum Room del artista (podéis bucear su discografía y decenas de Splits en Discogs), el Drone de Carlos Villena es abisal y serotoninérgico... dependiendo del estado de ánimo, he de decir que no es una escucha recomendada para todo momento y quizás la noche (y siempre con auriculares) sea el momento perfecto. Como todo artista multidisciplinar (pinturas, música...) a veces el carácter críptico/hermético de su música impide cualquier atisbo de comercialidad, y eso que ha compartido álbumes con Grassa Dato, Z´ev, Gyakusatsu, Francisco López y muchos más).

"La Nocio Del Temps S'acaba Perdent" en la Cara B sigue por una línea similar... algo así como el hermano musical teratogénico de Brian Eno en su etapa más Drone. Como si a Lynch y a Badalamenti se les hubieran ido las manos con las dosis de Benzodiacepinas o hubieran traspasado algún tipo de umbral en su Meditación Transcendental, este Somnifer se mueve más en los terrenos de los soundscapes etéreos, la música para exposición o una especie de Shoegazing electrónico existencialista.

O lo tomas, o lo dejas.

P.D: no puedo dejar enlace ahora mismo para que lo escuchéis porque no lo encuentro. Intentaré actualizarlo cuando contacte con Carlos.

UNKNOWN ARTIST - "TERRORISMO MODERNO, El Ciego que Vio la Horca" (MARBRE NEGRE MN126, 2019)

Para inaugurar el 2021 os traigo la reseña de la segunda entrega del llamado UNKNOWN ARTIST, más conocido como Artista Desconocido o también "sé quien es pero no puedo decirlo" o "como lo digas te mato". Fiel a su costumbre de bucear en los entresijos de la mente humana, su primera entrega se llamó La Última Mirada, dedicado en su totalidad a la figura del infame Albert Fish. Todos los detalles de aquella edición la podéis consultar aquí.

Este segundo trabajo se titula Terrorismo Moderno (El Ciego que Vio la Horca) y al igual que el anterior, llegó a las oficinas del sello MARBRE NEGRE sin apenas información. Contextualmente construído alrededor de los atentados producidos en Japón en el Metro de Tokio mediante Gas Sarín a cargo de la secta conocida como Verdad Suprema en 1995 (Aum Shinrikyō / オウム真理教 / Oumu Shinrikyō), y de la que Shoko Asahara era su artífice ideológico. La ejecución se realizó mediante ahorcamiento y es precisamente la reproducción de una mini-Horca lo que acompaña a la edición especial del Cd en un A5. La galleta del cd es la icónica imagen del levitamiento de Shoko Asahara, quien por cierto tras los atentados fue detenido meditando en una habitación incomunicada. Si no me equivoco, tanto la fotografía de la portada como la del interior son imágenes de archivo de la época.

Si la polémica no está servida, la secta continúa a día de hoy bajo el nombre de ALEPH, y encabezada por  Fumihiro Joyu,  un integrante que estuvo en prisión por motivos diferentes a los de los atentados que acabaría renegando de la agrupación en 2007 y fundando Hikari no Wa (El Círculo de Luz / 光の輪 Hikari no Wa). Ni que decir tiene que el gobierno japonés tiene a toda esta gente bajo vigilancia a día de hoy.

Musicalmente es una suite de 40 minutos dividida en tres movimientos. Arranca con ruidismo ambiental mezclado a la perfección con un Dark Ambient cinematográficamente oscuro. Silbidos que emulan maquinaria ferroviaria y ecos producidos por el paso del aire a través de infectos túneles subterráneos hasta que aparecen los consabidos y necesarios samplers vocales (siempre perturbadores) con ciertos detalles percusivos muy orgánicos para ser simplemente electrónicos (podría ser una batería real). Se van acentuando los detalles de Harsh Noise sin llegar a los extremos, jugando con texturas sinusoidales que mutan a minimalismo en el segundo tramo de 20 minutos pero ojo, cuando hablo de minimalismo no va por la parte del concretismo sino porque se aprovechan los recursos a priori simplistas para engordar la atmósfera... y es que la sensación de claustrofobia cuando te pones los auriculares es importante.

Voces procesadas en barítono espectral campan a sus anchas. Agónicas, deformadas, se acompasan a un ritmo lento y procesionario con atisbos melódicos sugeridos, nunca evidentes. El tempo abotargado ayuda a crear un cierto estado de hipnosis. Entramos directamente en un tercer movimiento que empieza abstracto y muy experimental, bordeándose por lo que parece un loop infinito de cuenco tibetano. Tras la tragedia, toca recoger los cadáveres... subidas y bajadas de ruidismo metálico y el elemento disruptivo magnífico de voces en japonés de esas que suelen escucharse por megafonía en grandes superficies. 

Minuto 4 y todo va subiendo inexorablemente de intensidad en un perverso clímax que bordea de nuevo el Harsh Noise, el Power Electronics y en general, el sonido de la miseria. Un absceso ciclópeo que te estalla en la cara en forma de Electro Pus.

https://marbrenegre.bandcamp.com/album/terrorismo-moderno