Páginas

miércoles, 15 de diciembre de 2021

MIKEL VEGA - "POWNDAK IMPROV" (CRYSTAL MINE, 2021)

Remontarme a los inicios musicales de Mikel Vega daría para un largo artículo. En mis estanterías están desde hace mucho los discos de Loan por ejemplo, remontándose a 2007 o así, aunque lo que hoy os traigo se funde con la neblina telúrica del Avantgarde vascuence con el permiso de los Dioses AKAUZAZTE. La faceta más arriesgada y experimental llegaría con esta bestia tetánica de Killerkume, que así que recuerde os he traído opr aquí las reseñas de Industrial Sunbath (2016) y White Noise Session (2018). Siguiendo esa veta jazzística plagada de multidud de detalles, os conté largo y tendido sobre el impresionante Xerai (2021) de Orbain Unit, texto donde doy bastantes detalles biográficos, así que voy a ir al grano y presentaros un nuevo proyecto (y van unos cuantos), esta vez bajo su propio nombre. Así pues, Powndk Improv es su primera referencia en solitario (bueno, salvo un par de colaboraciones ilustres que reflejaré luego) y se edita en cassette de prístino sonido por Crystal Mine (aquí podéis ver todas sus referencias).

Graba y mezcla Urtzi Iza, masteriza el alquimista Joxean Rivas y el artwork que ilustra la cinta es de Asier G. Azkue. Más de 40 minutos que beben de esa primera onda de experimentación Neoyorquina de extraños entes como Bill Laswell, John Zorn, Ikue Morie y en general todo los acetábulos que vertebraron el Dowtown a través del Knitting Factory. Pero Mikel Vega se apoya en la guitarra eléctrica, así que posiblemente es a Frith y sus manipulaciones a quien más os pueda remitir en algunos fragmentos (también a Frissell), mientras que el resto pasa por densos drones catedralicios que beben del abigarrado magma de Boris o Sunno))). Como toda esa vorágine que se movía en plenos años 80 en el Lower East Side, la electrónica juega un papel fundamental así que los efectos (no sé si procesados por pedaleras) y el aporte de texturas de Noise del siempre afilado Miguel A. García juegan a construir vectoriales realidades apócrifas con conatos de Free Jazz (impresionante otra vez Fernando Ulzión al saxo). Vamos por partes.

Abre la Cara A la dupla "Ziztua / Galara" que además cuenta con psicotrópico apoyo visual que podeís ver por aquí. He comentado en más de una ocasión que el abordaje de la Improvisación, el Free Jazz o incluso en Noise es muy distinto dependiendo de la vertiente formativa (no necesariamente académica ni mucho menos) de la que provengas. Se nota en esos puntos críticos donde la música traspasa la zona de comfort y es capaz de mezclarse como capas tectónicas sin miedo ninguno a trasngredir rígidas formas estilísticas... y esto que puede ser baladí es lo que hizo a Naked City una banda de Hardcore Jazz que no viniendo del Hardcore, se conectaba con aquel y lo reinventaba, regurgitándolo en un bolo alimenticio musical propio del Enfant Terrible que resultaba ser Zorn

Notas limpias de guitarra pero cargadas de reverb, ecos y cierto procesado por pedaleras construyen una catedral de música improvisada con muchos toques técnicos. Conforme avanzan los minutos, las notas parece que empiezan a sobrecargarse de cierto Drone electroacústico y paradas espirituales propiciadas por acoples que sugieren todo un Cosmos. A partir del minuto 4 sábanas de lisergia electrónica y efectos varios son el compost sobre el que van retozando trémolos, pellizcos y ciertos toques que me recuerdan a Mikel Uraken (Después del Invierno o sobre todo Izaki Bizidun Berriak) para acabar en una sincopada cabalgada pseudometalera que entronca con un breve pero efectivo fade out Folk con aires pastorales que me pone los vellos como escarpias. 

Sigue la impresionante "High Lilith" y su efervescente riff central a lo Orthodox, aunque conforme avanza surgen detalles más propios del Noise o incluso el Dark Ambient gracias a una completa (y compleja) rotura del tiempo lineal que queda de manifiesto en ese clímax abotargado y claustrofóbico que te arrulla desde el minuto 5 en adelante. Esa potentísima distorsión a lo Earth, Sunno)) o los citados Orthodox acaban dándole al pebetero el aire necesario para que arda la mirra, y joder.... cuando la mirra arde y los ojos se me inyectan en sangre, solo pido a las alturas que dejen de dolerme las uñas que estoy clavándome en las jodidas palmas de las manos. Imposible no acordarme del reciente GÉNESIS NEGRO

Cuando crees que la cosa por estadística tiene que decaer, surge un mastodóntico tema de 13 minutos llamado "Methagaarborg" con Miguel A. García a la electrónica y Ulzión al saxo en lo que parece un aquelarre experimental realizado dentro de un puto acelerador de partículas. Es tan sugerente (y denso) que no puedo menos que sugerir que este trío tenga algún tipo de continuidad, y si es posible que Joxean Rivas le de a las percusiones todavía mejor. Cercano al Zorn ochentero, pero con una guitarra tan gruesa que suena como un bajo y que por tanto me remite a las partes más Dub de Painkiller, "Methagaarborg" es drogaína Necro Jazzera cargadísima de sibilancias donde saxo y efectos electrónicos se funden en una homilía de espirales inversas. Meditativo y cuasi Doom llevando la música a esos parajes letánicos / claustrofóbicos de The Mountfuji Doomjazz Corporation, Kilimanjaro Darkjazz Ensemble o Bohren & Der Club of Gore. Sublime.

Personalmente hubiera dejado este tema para el final porque es cierto que tras esta barrabasada me cuesta volver a meterme en el despliegue de la acústica en "Anai" y sus preciosistas arpegios (tipo Neurosis de la última etapa); "Methagaarborg" podría haber durado el disco entero o diez Kali Yugas que no me habría importado. "Bosgarren Geruza" vuelve a coger fuelle en un aluvión de inventiva a través de pequeñas piezas unidas en capas o niveles... juguetes a penas avistados, electronica permutada y guitarras introspectivas que se tornan versátiles y parlanchinas pero dentro de una sobriedad palpable; como esas conversaciones intrascendentes en el velatorio de un ser querido, con toda la carga dramática buscando salir a la superficie a las mínimas de cambio. 

Hablando de funerales, la última capa sonora del álbum suena como la música que se tocaría en el entierro de un Boy Scout teratogénico y tan grasienta como el pelo del chico de los recados de la tienda de comestibles de cualquier pueblo de Maine.

https://mvega.bandcamp.com/album/powndak-improv



No hay comentarios:

Publicar un comentario