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viernes, 8 de noviembre de 2024

UMSINDO Y YO, CHARLANDO SOBRE COSAS DEL MONTÓN (CARA A CARA CON UN ZULÚ)

La cosa es la siguiente. El artista JAVIER ENTONADO, más conocido como JAVIER ENTONADO, ARTISTA, me escribe y me cuenta una cosa que parece el guión de una película porno donde los protagonistas son viejos y viejas cintas magnetofónicas que dispuestos a darnos sus últimos estertores, se permiten maquillarse una vez más para una última función.... o quizás para relanzar toda una carrera. Esta es la imposible, agreste, teratogénica historia de UMSINDO OMGCOLILE donde yo formulo preguntas a las respuestas de Entonado justo antes de que él me las envíe y de entre las dos billones y media de éstas, os rescato las que han dado forma verbal conocida y que bien pudieran parecerse a una entrevista. El resto ha sido reciclado y mandado en un contenedor espacial políglota a una escuela de glosolalia en la ruinosa Albión.

+ Bueno Javier, tengo que reconocerte que no me esperaba esta salida por peteneras. Nos hemos ido encontrando con Poliedro Kobold, Uhurú, Jet, Arin Dodó, Los 3! y un buen montón de proyectos ya. Si mi memoria no me falla; nuestros caminos se unieron a partir de una reseña que hice en 2017 del recopilatorio `Vanguardias y Ruidos´ de 2008…. Pero es que UMSINDO OMGCOLILE me ha provocado dos cólicos, invertir el peristaltismo y dejarme crecer un pene anexo por si me falla el principal. A lo que voy y antes de nada, explícame el nombre.

¿En qué preciso momento Umsindo Omgcolile es invocado desde el mundo de las ideas a este plano de la realidad? Por favor, te agradecería que me dijeras día, hora y segundos exactos para los lectores más exigentes.

Lamento no poder decir la hora, minuto y segundo exacto de cuando se empezó a fraguar Umsindo Omgcolile, pero no iré muy desacertado diciendo que fue alguna noche de la primavera de 2022 cuando Aitor Montes Odriozola y yo nos decidimos a hacer derivas sonoras con un cassette “mono” de 1981, una Fostex de 4 pistas de 1993 y después, hacer las mezclas con el mítico Pentium III en el que se grabó gran parte de Poliedro Kobold. Además, Aitor aportó unos auriculares para usar como micro y un montón de pedales de efectos para adulterar lo que ya de por sí estaba adulterado al registrarlo con ínfima calidad de sonido. 

Pero antes de explicar otras cosas me gustaría hablar de Aitor porque sin él no hubiera sido posible hacer esta aventura. Precisamente fue él quién me incitó a sumergirme en sonidos asquerosos y sucios (precisamente eso mismo es la traducción de Umsindo Omgcolile, en zulú), aunque yo no me hice rogar mucho, ya que tenía desde hace mucho tiempo las ganas de crear un proyecto Lofi, que hasta ahora no había conseguido. Ya sé que tú me has dicho muchas veces que todo lo que tengo es bastante Lofi, pero hasta esta vez no lo había sido hasta este extremo. Entre Aitor y yo hemos conseguido grabar, 15 discos creo que son, con un sonido realmente lamentable, algo que desde el punto de vista estético y conceptual me ha interesado siempre.

Aitor viene del punk (de hecho, tiene un grupo llamado Perro Muerto) y desde que nos cruzamos vi que nos entendíamos perfectamente para hacer este tipo de cosas, porque, aunque él tenga pinta de punkie y yo de oficinista, los gustos son muy similares y nos encanta hacer “mierda” musical… de hecho los discos de Umsindo Omgcolile suenan como si estuviéramos metidos en el retrete de un batiscafo.

Aitor, desde que estoy con él, es el promotor de las iniciativas y yo soy el que las desarrolla, y hacemos un buen equipo.  Por ejemplo, el proyecto que ha propiciado esta entrevista, Ubuciko Bodoti (significa “arte basura”, también en zulú), es también iniciativa de Aitor. Un día llegó diciendo que porqué no cogíamos cintas de cassette en desuso, grabadas con cualquier cosa (desde Julio Iglesias hasta los Chunguitos o desde Pink Floyd o Eric Clapton a Golpes Bajos…), y nos poníamos a grabar encima la música de Umsindo Omgcolile intercalando fragmentos de la cinta original, y después que regalásemos esas cintas hechas a mano metidas en un tarro de aceitunas gazpachas. Esa idea me puso en funcionamiento y desde mayo de 2024 me he puesto frenéticamente a grabar cintas (he hecho ya 18 series de 10 cintas cada serie, siendo cada una de ellas distintas entre sí y personalizadas) y he ido desarrollando la idea original poco a poco.

+ Precisamente eso de las `Series´ es lo que me tiene más descolocado. A ver ¿cuando surge el proyecto ya tenías pensado lo de las series o es algo posterior? ¿Hay algún tipo de planificación previa?

No, no ha habido ninguna planificación previa, eso se me ha ido ocurriendo sobre la marcha. Ya te dije que Aitor puso la primera piedra, la idea inicial, y yo he seguido desarrollándola después. Estoy haciendo series de 10 cintas cada una de ellas, porque me pareció buena idea lo de hacer tiradas limitadas y muy personales. Ya voy por la serie 19…seguramente haré en el futuro segundas o terceras ediciones de alguna de las series. Pero eso ya lo iré decidiendo a medida que pase el tiempo. 

También es un ejercicio de improvisación la confección de las cintas, porque depende del estado en que se encuentran, la duración que tengan, si vienen con caja o no, si las presento en un bote de altramuces o en una caja “pija” de colonias de marca, o en una caja de bombones o de “manolitos”. Voy aprovechando los materiales que me encuentro y los voy reciclando. No hay nada planificado previamente, me dejo llevar por el instante. Hay entregas que he hecho con paquetes realmente cursis para encubrir esas cintas grabadas con ruido asqueroso (Umsindo Omgcolile en zulú), siempre utilizando material de desecho, de ahí lo de Ubuciko Bodoti (arte basura, también en zulú).

+ Quizás es una pregunta estúpida, pero no sé qué significan esos números que pones en tu bandcamp debajo de las letras (ver imagen) UMG, OMG, SIN, CO, DO y LILE. ¿Están separadas por algo en particular?

Jajajaj pues la verdad es que vamos a parecer estúpidos, pero no… no hay ninguna explicación para ello. Cuando he visto la pregunta no he sabido qué responder, porque yo no le busco ni le encuentro ningún significado especial, más allá del gusto estético, que me parece muy bueno. 

Lo que he hecho es preguntarle a Carlos del Olmo (que es el autor del logo y responsable de las imágenes) y curiosamente me ha respondido lo mismo, que no tiene ni idea ni se lo ha planteado, simplemente le gustaba así, con las sílabas separadas y con unos subíndices en ellas. Evidentemente, sin ánimo de ofender, parecemos más estúpidos que la pregunta jajajajajaj…

+ Dices en una de las cintas que se trata de un proyecto que `se especializa en sonidos e imágenes sucias y asquerosas grabadas en cinta magnética de baja calidad, persiguiendo la póetica y la estética koboldiana de lo inservible´…. Así que me lo has puesto a huevo para que te pregunte: ¿qué diablos es la poética / estética Koboldiana?

¡!Esa frase no es mía jajajajaj!!! (es de Pedro Pablo Gallardo, de la revista Procedimentum). Pero me parece que refleja exactamente lo que pienso: los kobolds, que se dedicaban a la minería, tiraban la mena (lo que tenía valor económico) y se quedaban con la ganga (lo inservible). 

A mí, siempre me ha interesado el lado proscrito del arte, y Umsindo Omgcolile y Ubuciko Bodoti lo veo como una continuación de todo lo que he hecho anteriormente, aunque en un grado más extremo. De hecho, hay cintas que estaban rotas cuando me las han dado. Las he limpiado, arreglado a mano, etc… y las considero como una especie de obra conceptual. 

Me interesa más la idea que la propia música que podría haber ahí: ¿se podría decir como una negación de la música o del arte? Un ejemplo: en la serie 16 hay una pieza de 10 minutos realmente insoportable. Es una caja de batería por el lado derecho de los auriculares y un plato por el izquierdo, haciendo casi todo el rato lo mismo. Además, grabada en 4 pistas y reproducida en una. Resultado: algo totalmente soporífero y de un minimalismo desesperante. La antítesis de la música que siempre me ha gustado escuchar; pero ahora, después de un proceso evolutivo de largos años, es lo que me apetecía grabar. Y sonando horriblemente mal. Una especie de Harakiri acústico, una carga de profundidad sobre las bases del rock que tanto me impresionó en otros tiempos: un “suicidio sofisticado”.

+ Bueno vale, entonces cambio el sentido. ¿Qué significa lo Zulú en Javier Entonado?

Jajajaj pues nada en especial. Utilizo ese idioma porque me ha gustado su sonoridad en esas palabras. Fonéticamente funcionan muy bien esos nombres, son muy poderosos cuando los nombras y me gusta. Pura estética, ya ves. No hay nada más profundo, si es eso lo que quieres preguntar. No tengo ni idea de la cultura zulú ni del idioma, no voy más allá de la película de Michael Caine.

Aunque bueno, ya sabes que a mí siempre me ha gustado jugar con distintos idiomas sin tener ni idea de cómo hablarlos, simplemente por la fonética de las palabras, que las utilizo como un instrumento más y que intentan darle a la obra un significado subliminal más que literal.

+ En el mismo texto comentas que `es una investigación sobre las reproducciones de baja definición´. Afirmas que el Lo-Fi genera unas condiciones especiales que obligan al espectador (imagino que oyente) a esforzarse. Reflexionando sobre esta frase se me ocurre algo así como un Test de Rorschach acústico. ¿Qué puedes contarme tú del asunto? 

Pues que lo interesante de ese planteamiento es que cada oyente se monte su propia película sobre lo que suena, y como se oye en condiciones tan deficientes, el oyente podrá participar activamente en la obra que está escuchando; será un participante más de esa composición, al imaginar sonidos que quizá no se reflejen en la grabación. Una cosa muy entretenida para quien quiera valorarlo. 

Estamos acostumbrados a que nos lo den todo hecho y nos lo den masticadito. Una grabación Lofi (y especialmente las de Umsindo Omgcolile y de la “marca” Ubuciko Bodoti) suenan tan mal que podrían obligar al oyente a tomar la iniciativa… o mandarlo todo a hacer puñetas y decir: “¿PERO QUÉ CLASE DE PORQUERÍA ES ÉSTA?", que también es otra opción, claro.

+ Hablas del oyente, pero…. ¿quién diablos es para ti el oyente perfecto de algo como Umsindo? ¿Crees que tiene algún tipo de salida comercial?

Pues, para empezar, no creo en eso de que exista la perfección. Desde mi punto de vista es un invento que nos meten en la cabeza desde que nos empiezan a “educar” y creo que eso solo sirve para crearnos ansiedad y más de un trauma. El “cuento del artista atormentado” para poder crear no va conmigo. Yo me lo paso muy bien creando cosas, que probablemente no servirán para nada, pero que me mantienen muy vivo y despierto. Y siempre estoy contento y alegre y me río mucho con esas pantomimas relacionadas con la perfección e iconografías de ese tipo. 

Así que no creo que exista o que haya un oyente perfecto para Umsindo. Me imagino que, principalmente, la gente que atiende a nuestro proyecto tendrá iniciativa propia y unas ideas que quizá quieran desarrollar a partir de las nuestras; esa será su principal motivación, por eso no creo, ni pretendo, que tenga una salida comercial (ni falta que hace, no buscamos eso por otro lado), porque normalmente estamos muy condicionados por la tecnología actual y el ritmo que lleva no favorece para nada nuestra propuesta.

+ Has elegido un formato peculiar. Cintas de cassette rescatadas e intervenidas. Sabiendo cómo sueles gastártelas en lo performático y que llevas el espíritu Dadá casi que en el tuétano, ¿qué tanto por ciento hay de musical, de irónico y de humor respectivamente en cada cinta? 

Muy buena pregunta. Ya te he comentado antes que se podría considerar como una obra conceptual (porque muchas cintas que me dan están en malas condiciones o incluso rotas; también porque mucha gente no tiene ya reproductor de cassettes y no hay posibilidad de escucharlas). Considero que esto es como el punk: es más una actitud, considero eso más importante que la música en sí. Los Sex Pistols tenían esa actitud, pero en realidad hacían R&R, un poco más salvaje, pero R&R al fin y al cabo. Umsindo Omgcolile y sobre todo Ubuciko Bodoti tiran mucho de la ironía y el humor… y algo de música. Eso, una actitud. Y dicho sea de paso…mucha palabrería, pero seguramente no servirá para nada, aparte de pasar muy buen rato.

+ Pues me surge una curiosidad. ¿No os habéis planteado el mismo proyecto, pero a nivel audiovisual con cintas de VHS?

Sí, nos lo planteamos, pero claro, por razones técnicas (no tenemos reproductor y grabador VHS doble para grabar, como la pletina que utilizo para los cassettes) no podemos hacerlo. Pero bueno, tampoco se descarta para un futuro, quién sabe…

Aunque también me podría plantear hacer un proyecto conceptual con esto: confeccionar las cintas de VHS con la idea de que nadie las vea.

+ ¿Qué puedes contarme sobre el apartado gráfico / portadas de cada cinta? 

Pues ahí está el toque especial de Carlos del Olmo, improvisador plástico imaginista, el “auténtico MoDo”, como yo le llamo. Su obra pictórica es fundamental para el concepto de Ubuciko Bodoti (el que incluyéramos sus obras en la confección de las cintas también fue idea de Aitor). 

+ ¿Es posible que podamos disfrutar de Umsindo Omgcolile en directo? Dicho de otra forma, ¿cómo diablos sería un concierto de la Serie 8 en una Sala llena y a rebosar de fans de UMSINDO?

Bueno, pues el pasado marzo ya pudimos disfrutar de un concierto en directo, que está grabado en el disco 15, me parece, de Umsindo Omgcolile y en junio repetimos aquí en Madrid. 

De este último concierto hay un vídeo hecho por Luis Lamadrid, video artista y un tipo con una visión y una actitud igual que la de Aitor y la mía; tercer miembro de Umsindo, ya que esto no es solo un proyecto musical…con las imágenes de Luis y la música grabada por nosotros estamos haciendo varias películas de distinta duración. Queremos llegar hasta las 8 horas mínimo. Un proyecto audiovisual y que trasciende lo musical.

+ Vale, estoy perdiendo pie. ¿Cómo se encuadra el videoarte en el Dadaísmo anticonstructivo de Umsindo Omgcolile? ¿En qué consiste la labor exactamente de Luis?

Pues para contestarte a esto necesito la ayuda de Luis (porque yo no me veo capacitado para afrontar una pregunta tan sesuda), que me comenta lo siguiente: “En la interacción con la música improvisada el vídeo desarrolla un lenguaje propio que amplía las fronteras del videoarte.

Los conceptos de ‘música electroacústica’ y ‘música concreta’ ponían en relieve la introducción del sonido grabado con medios electrónicos en las composiciones musicales. El vídeo de improvisación se centra en la idea de que las composiciones musicales introduzcan elementos visuales en movimiento. La proyección de vídeo en vivo es considerada como una improvisación con un valor artístico equivalente a la actuación de los músicos. La creación musical, que tiene de por sí una naturaleza muy abstracta, encuentra con la incorporación del vídeo un valor añadido. Se establece un dialogo entre los artistas de libre improvisación con el espacio y su carga simbólica. Este contraste sirve de inspiración a los improvisadores y ancla la lectura de la pieza para los espectadores; asimismo, con la interacción y la música improvisada el vídeo desarrolla un lenguaje propio que enriquece los recursos expresivos del videoarte”.

Creo que no necesita más aclaración, ¿no?... o bueno, mejor aún, como aclaración esta pequeña muestra: https://vimeo.com/843118718 (nota aclaratoria: VISITAR EL ENLACE BAJO LA PROPIA RESPONSABILIDAD DE CADA UNO, NO ME HAGO RESPONSABLE DE LA CORDURA DE NADIE).

+ Vamos a hacernos una colonoscopia mutua, pero empiezo haciéndotela yo. A ver… SERIE 17. Por favor, hazme un favor y defíneme tú qué diablos está sonando por mis altavoces ahora mismo.

Pues lo que está sonando son una serie de grabaciones de canciones “pop” grabadas por mi hace más de 30 años en una Fostex de 4 pistas y reproducidas en una pletina de 1 sola pista, por una cara está “al revés” y por la otra no. Deconstrucción del pop rock que siempre me gustó, pero que a estas alturas ya no me dice nada. Un escalón más del proceso autodestructivo que estoy empeñado en seguir. Curiosamente, esas canciones me parecían una porquería hace 30 años y las guardé en un cajón. Reproducidas así me parecen mucho más interesantes.

+ Has usado si no me equivoco (SERIE 2) remezclas de tu proyecto POLIEDRO KOBOLD; por otro lado, en la SERIE 4 hay una plétora de artistas y en tu bandcamp pone textualmente ` Grabado en la sesión de MoDo Kollectiv en EKO (Madrid), el 18 de marzo de 2023, con un cassette mono de 1981, en cinta magnetofónica. Este es el resultado del "Estado de Registro" vivido esa mañana´. En la SERIE 5 también creo que tiras de registros propios. La pregunta (o no pregunta) es la siguiente: ¿cuál de las SERIES hasta ahora publicadas te parece más musical a nivel digamos `estructural o convencional´ y cuál crees que es un atentado terrorista contra los tímpanos del oyente? 

La serie 2 es una “proclama dodoísta de honesta autodestrucción”. El rock, en mi opinión, no se quiere morir, o no se quiere dar cuenta de que ya se ha muerto hace mucho. Es como un zombie, un muerto viviente. Así que he decidido “matar al rock” de una vez (al menos para mí) y enterrarlo de una vez por todas. He cogido mi disco de Poliedro Kobold y me lo he cargado y lo he destrozado…

En la serie 4 está el registro de una performance que hicimos en MoDo Kollectiv, un grupo de improvisación libre multidisciplinar que formamos hace unos 3 años y que para mí es el Arín Dodó que me gustaría haber formado hace 15 años y no pude por distintas razones. Ahora ya es realidad ese proyecto en MoDo Kollectiv. Mi papel en ese colectivo es el de estar en “Estado de Registro” (expresión de Miquel Àngel Marín); grabo lo que sucede, en audio o en video y después lo reinterpreto. Utilizo la cámara o el cassette, o lo que tenga a mano para registrar el evento como si fuera un instrumento más, interaccionando con lo que veo y oigo, incorporándome a la performance que está sucediendo. De hecho, mi presencia y mi actitud cambian cuando entro en ese “Estado de Registro”. Y todo con una idea lofi. En las series 4 y 5 es lo que aparece, una reinterpretación de lo que sucedió en esas jornadas.

Sin duda la serie 19 (que todavía no te la he mandado) es la más musical, la más convencional. Porque está grabada de forma íntegra mi querido disco de Poliedro Kobold, que fue grabado inicialmente en cinta y así es como me gusta que esté. Ya te he comentado que he decidido autodestruirlo, pero como estoy lleno de contradicciones, he decidido también dedicarle una serie porque soy fan incondicional e irracional de Poliedro Kobold, mucho más que de todos los proyectos posteriores.

Y las series de la 14 a la 17 sí, se pueden considerar como un atentado terrorista, porque, como ya te he comentado en alguna de las respuestas anteriores, es la antítesis de la música que siempre me ha gustado escuchar, es realmente insoportable y soporífero, pero conceptualmente muy interesante a mi entender.

+ Vamos a ir cerrando: proyectos de futuro de ENTONADO en general. Despídete a tu gusto y como quieras…. Este es tu espacio.

Ante todo, gracias por la libertad que me das para responder y por el trato que recibo en tu espacio. Es un placer haber trabajado en esta entrevista durante estos días.

Los proyectos de futuro de ENTONADO son variopintos. Como tengo una vida bastante rutinaria, me aburro bastante y no paro de dar vueltas a la cabeza para entretenerme y pasar un buen rato. Pues ahí van unos cuantos (irrealizables o no):

1) Marion TNT Free Blues: es un proyecto musical. Como ya te he comentado antes, en la serie 2 hice remezclas de Poliedro Kobold con la intención de cargarme el rock que tanto me ha gustado siempre. Esto es algo parecido: somos un trío (Chema Pastor a la batería, Juancar Castillo a la guitarra y yo a las voces, armónica y acoples) donde hacemos versiones de blues clásico o blues rock y las vamos destrozando de forma paulatina a medida que va avanzando la pieza. En mi opinión, la única salida que le queda al blues y al rock es destruirse a si mismo, porque ya se ha convertido en algo anodino y convencional, y ese proceso de autodestrucción pasa por la improvisación libre (repito que es una opinión muy personal). Quizá ni siquiera esta sea una salida, y debería inmolarse directamente, porque tiene ya poco que ofrecer este rock y este blues tan viejecito. 

2) Ahora voy a contar un proyecto performático: como ya estoy entrado en años y mi aparato urinario ya no funciona como debería, he pensado que no estaría mal como performance mear repetidamente en las puertas de edificios institucionales o gubernamentales y si me pillan, alegar que como soy ya una persona que empieza a chochear y con problemas de vejiga hiperactiva o de próstata, no puedo evitar mis problemas de incontinencia urinaria y el cuerpo y la mente me pide depositar mis orines en esos centros tan respetables; sin saber una razón exacta, simplemente me siento desplazado de forma inevitable a hacerlo allí, como si fuera un imán. 

Obviamente, esto se quedará en mero proyecto, porque como soy un cobarde no me atreveré a hacerlo. Pero como idea me parece de lo más divertida, me rio pensando en la cara de imbécil que tendría yo diciendo esto a quién me detuviera por hacer de forma repetida la misma acción. Un acto puramente lúdico, porque como reivindicación de cualquier tipo no se si sirve, porque los poderosos al final siempre nos machacan. Pero sí, me imagino que con mi cara de imbécil alguien se mosquearía…


3) Otro proyecto de performance: convertirme en el primer “perroflauta pijo” de la ciudad. Como tengo un familiar que es comprador compulsivo y me regala gran cantidad de ropa que compra, sin estrenar y de marcas pijas, siempre voy hecho un pincel. Mi idea es ir vestido así a hacer malabares en los semáforos…aunque tampoco creo que lo haga nunca, porque no tengo ni idea de hacer malabares jajajajajaj.

4) Disfrutar de mi “rincón de pensar”: tengo en mi casa una pequeña habitación con una silla y una lámpara de lava. Paso más de un rato ahí sin hacer nada, simplemente dejando a mi mente que vaya donde quiera mientras miro a la lava cómo sube y baja. No necesito viajar ni a la montaña ni al mar, siempre que pueda viajar por el interior de mi mismo. Es más económico e intenso, y mucho mejor que toda la oferta de estímulos superfluos a los que nos tienen acostumbrados.

5) Último proyecto…este sí está empezado: seguir siendo la pareja del Capitán Sardina, esto es, Javi Picanzo, otra de las múltiples personalidades de ENTONADO. Para muestra, este pequeño vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=h0W7BOL-jtA&t=11s. Me encanta. A mi me parece anárquico, irreverente y cómico. Quizá no lo sea, pero a mi me lo parece. Una performance que parece una pelea de borrachos en un bar (o de nuestros queridos representantes públicos en el parlamento).

Como ya ves, te he rellenado la última parte de la entrevista hablando de chorradas que se me ocurren. El motivo es que después de tantos años, he explorado muchas facetas artísticas o no artísticas y he encontrado un espacio donde puedo expresarme libremente y con un lenguaje propio. Ahora me interesa más la parte lúdica de todo esto y me interesa disfrutar de lo que hago sin tener la ansiedad de intentar avanzar en ese lenguaje y descubrir cosas nuevas. Considero que estoy en un punto de estancamiento creativo, pero no lo digo como algo negativo, al contrario, creo que he llegado a un lugar que quería encontrar y estoy bastante satisfecho de todo lo que he creado hasta ahora.

Así me despido, 

atentamente,

Javier Entonado (Arín Dodó, Poliedro Kobold, MoDo Kollectiv, Umsindo Omgcolile, Ubuciko Bodoti, Javi Picanzo…)

https://umsindoomgcolile.bandcamp.com/



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