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viernes, 26 de febrero de 2021

AGRESSOR - "SATAN´S SODOMY OF DEATH (DEMOS)" (GRIMM DISTRIBUTION 061GD / LA CRIPTA METAL SHOP LCMS004, 2020)

Grimm Distribution (Ucrania) y La Cripta Metal Shop (Chile) reeditan por todo lo alto una colección de Demos de la legendaria banda francesa AGRESSOR. Como no podía ser de otra forma, yo los conocí a través de ese enorme filón de Noise International donde debutaron con Neverending Destiny (1990) hace tantos años que no recuerdo qué hice con aquel Cd.

Abordaje oscurísimo, técnico y obsesivo de Death/Thrash con el puntito extra de no ser suecos o americanos... son franceses y por tanto, como suele ocurrir, permanecieron en el ostracismo bastante tiempo hasta que se abrieron a otros mercados con el fichaje de la por entonces fuerte escudería Black Mark (Bathory, Edge of Sanity...) y en los últimos tiempos por Season of Mist. De todas esas bandas francesas (Massacra, Loudblast o Mercyless) es curioso ver cómo su mercado abarcaría sobre todo Suiza, Suecia y Alemania, países por donde estaba entrando bastante fuerte esta forma de tocar Death Metal. Sucio pero a la vez técnico, con estructuras de base alejadas del Thrash de la Bay Area, para mí sonaban más cerca de los primitivos Bathory, por poner un ejemplo. 

miércoles, 24 de febrero de 2021

HALTER - "OMNIPRESENCE OF RAT RACE (WROTH EMITTER W.E. 030, 2020)

Hoy vamos a sumergirnos en el underground ruso de los 90. El sello WROTH EMITTER (primeramente llamado Wroth Prod.) publica las demos de varias bandas que adquirirían estatus de culto: Scald, Crrombid Traxorm y Tumulus (con miembros de Scald y existencia casi paralela a aquellos). El fundador del sello Antán St.Rück, se ve obligado a abandonar el barco al no poder volver a Yaroslavl en una gira de Tumulus por Bucarest, siendo Denis "Metalian" el que toma las riendas desde Moscú justo cuando el sello pasa a ser "oficial" editando el mítico primer y único disco de Scald (el grupo se disolvía tras el fallecimiento por accidente de tráfico de su cantante Agyl), todo un pelotazo de Epic Doom bajo el sugerente título de "Will of Gods Is a Great Power".  

(los míticos SCALD)

Año 2020, tras una serie de tribulaciones St.Rück vuelve a comandar WROTH EMITTER junto a Denis "Metalian" creándose dos Divisiones, una centrada en Moscú y otra en Yaroslavl. Aprovechando este nuevo nacimiento del sello, con la ayuda de Alex "Curche" Pyshkin de los Death/Doom HALTER se hace hincapié en mover/reeditar bandas y lanzamientos prácticamente olvidados del underground mundial, no sólo Rusia. En cualquier caso, hoy os traigo a los impresionantes HALTER, una de las mejores y más reputadas bandas de Old School Death/doom (putrid ways) de aquellas tierras y con batería en la formación, cosa nada habitual en un país donde se tira bastante de las drum-machines y esas cosas (sin ir más lejos, los compañeros de sello Aglaomorpha).

Se forman en 2009 y pronto pasan a formar parte de la MFL o Moscow Funeral League, uno de los sellos más reputados del género con trabajos de Marche Funebre, Quercus, Who Dies in Siberian Slush o My Shameful, pero no sacan debut hasta 2013 (algunos de sus miembros provienen de Neophron). A pesar de tener 3 largos, hoy nos vamos a centrar en Omnipresence of Rat Race, recientemente reeditado por Wroth Emitter junto al Ep Post Factum de 2014 y en posteriores reseñas analizaré los tremendos For the Abandoned (2015) y su ultimísimo The Principles of Human Being (2020).

(Alex "Curche")

"...of the Part of Herd" abre el disco al más puro estilo Death/Doom años 90. Un sampler inicial sobre el que va brotando un riff de guitarra lento y arrastrado. Entra sin prisa la base rítmica y una guturalísima voz marcando una estructura clásica ya en el género y que si bien no es original, brilla por la fuerza y bien trabajado que está (imposible quitarse de la cabeza a My Dying Bride). La parte central, con solo de guitarra inclusive, rompe el ritmo durante un par de minutos para volver luego a la letanía angustiosa del inexorable riff de la guitarra. Profundísima la voz de Alexey Pyshkin, con cierto parecido a Ophis, Officium Triste y cosas así. El canto de un Muazzin da paso a "Graves Are Not Full", mucho más agria y con doble bombo en estado puro. Death metal de vieja escuela con ritmos al ralentí.... no esperéis florituras románticas, teclados pomposos y concesiones al oyente; HALTER tiran para el lado más acre del Death/Doom... ese que transitaban Dusk, Decomposed, Ceremonium y otros.

(primera agrupación de HALTER)

Sigue "Zone of Alienation. Una melancólica línea de guitarra zurza un sampler de sirenas anti aéreas y una insidiosa voz. El quinteto aborda de libro lo que podría ser un tema del Light at the End of The World de My Dying Bride pero haciendo hincapié en la parte brutal del asunto. Ni un resquicio para respirar en la pétrea muralla de sonido. Magistral recurso atmosférico con las sirenas de fondo y una batería que se sale literalmente. Muy buena la pegada durísima y seca de Ivan "Vaness" Sukhanovskiy. Mientras la guitarra rítmica sigue a lo suyo, la solista se lanza a un épico riff al más puro estilo Heavy Doom, demostrando la gran calidad que tienen HALTER en un grandísimo clímax final con las guitarras dobladas y en constante cambio. No decae un instante el disco; "Autumn Night" tira al Death pútrido de Asphyx, Incantation o Bolt Thrower pero un pelín más Doom. La voz, profunda como los intestinos de la Madre Tierra ("Silence / Wedges in the ears / Silence / Stark paraffin / Silence / Cold adipose / Silence / White flood takes me away") y el bajo punzante como un pincho carcelario.

Finiquita el álbum "Grey-blooded", con un puntito arabesco escondido en la melodía y que se te pega a las fosas nasales como vapor de agua. Un temazo que lleva a los extremos a My Dying Bride para dialogar con el Doom Holandés de nuevo cuño, especialmente Ophis

(Post Factum EP)

Como colofón a la edición se añade el Ep Post Factum cuyos temas pertenecen a las mismas sesiones de grabación del debut (la edición en CDR original incluía otros dos que aquí se han obviado imagino que porque son versiones de distinta masterización de "...of the Part of Herd" y "Graves Are Not Full"). El primero de los temas "Water Throught My Fingers" sinceramente no aporta demasiado en cuanto a calidad (es correcta sin más), mientras que "Wintry Day" sí que me parece fantástico con sus aires al Death/Doom de los fineses Amorphis. Una regrabación de "Zone of Alienation" con la formación de 2020 pone el último suspiro a esta fabulosa reedición con mucha mejor producción reactualizando un clásico de la banda.

https://halter2009.bandcamp.com/

http://www.wroth-emitter.org/

lunes, 22 de febrero de 2021

TRAJEDESALIVA - "ULTRATUMBA" (áMarxe, Ferror Records, GH Records; 2020)


"En ese instante la calavera escupió y la saliva cayó directamente en la palma de la mano de Ixquic. 
—En mi saliva y mi baba te he dado mi descendencia—dijo la voz en el árbol. [...]

Cuando Ixquic regresó a su casa, supo que se había quedado embarazada inmediatamente por la sola virtud de la saliva. Y así fueron engendrados sus hijos Hunahpú e Ixbalanqué. 

Después de seis meses, el padre de Ixquic, el llamado Cuchumaquic, notó el embarazo de su hija. Y se enfadó muchísimo. Al instante fue hecho público el secreto de la muchacha."
Popol Vuh.

Hace casi 20 años, en el CANTO XIV de la excelsa publicación de culto MALDOROR, el grandísimo Pedro Ortega entrevistaba a TRAJEDESALIVA y recreaba su particular universo a la perfección con la siguiente descripción: 

"¿Qué es un traje de saliva? Sólo me viene una imagen a la mente, y es dulce y cariñosa, para nada obscena. Un ser humano besa el cuerpo desnudo de otro ser humano, empezando por la frente, los párpados, la nariz, la boca, y meticulosamente, desarrollando este ritual de envolver por completo al otro con el fluido de uno. Es para mí una metáfora de proximidad, de amor, la impregnación del uno con la esencia del otro"

Sin embargo, quizás ese traje muta y se adecúa a las circunstancias en este fabuloso Ultratumba, editado 21 años después de Mima (Free Records, 2000) tras ese primer ejercicio de epicidad oscura y apocalyptic folk que resultó ser El Cuerpo y la Ciudad (Splat, 1999). Y digo que ese traje muta porque la esencia que imprima este oscurísimo nuevo trabajo del dúo bien pudiera reflejar la acción de amortajar a un ser que transita hacia el otro lado mediante la Saliva. La Saliva y poderosa fuerza en la Mitología... el Colo Colo mapuche se alimenta mediante saliva que succiona en lo profundo de la noche; Kvasir, dios de la mitología nórdica, es creado por la saliva del resto de dioses; la saliva de Cerbero es mortífera de necesidad y en el Popol Vuh se la cita como dadora de vida.

Mon Ninguén (sintetizadores) y Una Vena (voz y letra) trascienden cualquier etiqueta imaginable y subliman su sonido alejándolo de cualquier comparación con otros entes oscuros de la época como bien pudieran ser El Luto del Rey Cuervo o (a reivindicar) Morpheus y sí que se acercan un poco más a propuestas como las de Reserva Espiritual de OccidenteWind Atlas. Pero claro, TRAJEDESALIVA estaban antes, y en 2003 con Mima Blanca se adentraban en los pútridos cortinajes de un cabaret pesaroso con toques a Diamanda Galas, Spiritual Front o Nico. La presencia de instrumentos de viento (fliscornio, saxo, trompeta...) y acordeón son lo suficientemente expresivos para hablar de un regusto jazzístico. Tras el Split con Chaos Condensed en 2006, han pasado 15 años hasta que hemos tenido una continuación del proyecto... y vaya, vaya continuación. Si bien el disco es más minimalista y parco en cuanto a instrumetación, la catarsis emotiva a subido a niveles casi intolerables y quizás es sólo comparable en potencia al discurso final de cualquier secta apocalíptica antes del suicidio en masa.

Ultratumba se graba entre Altamarea (Vigo) y dropD (Waiblingen, Alemania). La edición en digipack corre a cargo de áMarxe, Ferror Records y GH Records, mientras que el alucinante y saturniano artwork, que merecería artículo a parte, son pinturas de Emilie Lagarde. Un retrato familiar cotidiano pasado por el filtro declinatorio del óbito. El inframundo como pálido reflejo de la realidad o espejo de dos caras que permea la dualidad luz/oscuridad propia del ser humano.

En cuanto al sonido y a rasgos generales, TRAJEDESALIVA en 2021 son profundamente atemporales y brillam en los entresijos de una Civilización Perdida o mejor dicho, aún no creada. Sábanas de teclados que no remiten al folk... ni neoclásicos, ni barrocos ni nada que pueda recordarte al Dark Ambient más clásico, sino que brillan con una originalidad especial. Épicos pero nunca histriónicos, a caballo entre una cuidada sinfonicidad EBM (yo que sé... piensen en Clan of Ximox) y la teatralidad italiana (véase Jacula o Antonious Rex), son el fondo perfecto para los haikus fúnebres y poéticos que se destilan del fabuloso Spoken Word de UnaVena

41 minutos que transcurren en ese lugar inhóspito y acuoso de lo Neuronal, donde se genera el pensamiento y habita el hálito de la vida; donde se lubrica el sexo antes de ser Gonadal y provocar el rubor y la piloerección. `Música Presciente´, atribulada y compleja pero que se va abriendo en abanico con la metástasis que gasta la simpleza brutal y desgarradora de las obras maestras. Si Ultratumba cuenta una historia, es tan personal como el Árbol Genealógico de Dios Padre aunque yo me he sentido invitado (o me he autoinvitado) a un banquete emocional plagado de dádivas exquisitas y donde los sabores, olores y colores parecían sacado de la imaginación triposa de un Lord Dunsany reconstituido en urbanita.

Abre el disco "Todo era Blanco". Notas difusas de Pads de teclados cinematográficos van chocando con bases rítmicas percusivas electrónicas al más puro estilo Brendan Perry en Ark (la época dorada de 4AD). Flotan sublimes filigranas que me traen a la cabeza a Cocteau Twins o This Mortal Coil, pero con un deje mistérico alucinante en la melodía central del piano, apocalíptica, lenta y monótona como esas barrabasadas de John Carpenter en su etapa ochentera. Tengo que clavarme tres alfileres en el pezón derecho para no pensar en una versión bastarda y apócrifa de Rescate en Nueva York pasada por un filtro de Dark Ambient. Se da paso a "A Casa por las Vías" de forma tan orgánica y natural que no puedo evitar acordarme de las letánicas homilías de Antonious Rex/Jacula. Entra la voz de UnaVena y sube el nivel de amenaza. Las letras destrozan cualquier psique que se precie de ser equilibrada y asoman bases pseudo bailables de Trip Hop, aroma a Coil por los cuatro costados y al Michael Cashmore más ambient y techno (The Doctrine Of Transformation Through Love).

"Familia Ferro" retuerce el sonido hacia el Industrial Noise, pero sin perder el norte. Las voces recitadas chocan con la fuerza de un agitado mar de serotonina y vibro en la misma longitud de onda que el ruido, descomponiéndome en hebras que giran en un vórtice peristáltico que desemboca en la perturbadora "Arenas Calientes".  Clústeres de notas que más que sonar parece que estén respirando... exhalaciones de electrónica y un aliento a muerte anticipada muy curioso en tanto en cuanto hay momentos en la música que parecen optimistas. Unos pulmones ciclópeos que se vacían por última vez en su Ciclo Vital y voces que bailan su particular rito arcaico. "Al pequeño y a mí nos gusta pensar que de vez en cuando los cadáveres salen de la tumba con la capita de estrellas en los brazos, un sol nuevo... a veces sienten esas ganas frescas de vivir"....

En "Mamá es un Animal Morado" creo escuchar una guitarra eléctrica que llora. La poesía sale a la superficie vocalizada con la impronta mayestática de Spiritual Front... las letras hablan de enfermedad y miasmas... de una realidad que se pudre porque todos nos pudrimos y tú te estás pudriendo. La belleza del decaimiento, traspasar el punto álgido y declinar la balanza hacia la brillante derrota queda patente en "Mammillaria Sempervivi", coqueteando con la Darkwave de neón y lanzándose por derroteros cósmicos y espaciales (Neuronium) en la parte final. Sigue "Queremos Verte" y sus estremecedoras letras, repitiendo algunos motivos melódicos de "Arenas Calientes" pero llevando la intensidad emocional al punto de la Psicorragia. Afortunadamente dura solo 3 minutos porque tengo la sensación de que mis emociones han llegado al límite y que me están cantando la más triste nana de tanatorio jamás compuesta.

La homónima "Ultratumba" añade teclados catedralicios y ambiente religioso/litúrgico dentro de un tratamiento del sonido lejano, rozando el LoFi (mejor dicho diría que el sonido parece llegar desde debajo del agua). A modo de score, se repiten partes del disco o algunos motivos melódicos... hay sensación de redención en lo que escucho, de viaje que termina, de vida después de la muerte y de la vida en la muerte. Sonido en descenso, espiral inversa y un drone espectral.

"Mi Madre en el fondo se rompió,
una parte subió al Cielo,
y la otra no".
***
*

jueves, 18 de febrero de 2021

ZOLTAN COXIS - "NASTRO SUBITO" (EDICIONES TORACIC TD91, 2020)

ZOLTAN COXIS (Miguel A. Ruíz) vuelve a dejarme sobrecogido en lo que es su alter ego más cinematográfico. Tras el Score de Fungus Baby y el reciente Split con Mono Caníbal (Chronophagus), Ruíz riza el rizo en Nastro Subito, otro Score para Film que, en palabras del autor:  "es el inacabado film de misterio de Aldo Rivenditore (1965-1999), de cuya banda sonora se hizo cargo Zoltan Coxis, tras el extraño fallecimiento con nitrato del director siciliano. En 1998, tras una fuerte discusión telefónica con Coxis, Aldo decidió prescindir de banda sonora alguna para su filme, pues pensó que las imágenes expuestas en él eran poco propicias para ser sonorizadas por un ser humano. Zoltan, tras la desaparición de Rivenditore, se hizo con algunos fragmentos de negativo semi-destruídos y comenzó a ensamblar sus sonidos de sintetizador con aquellas perturbadoras escenas. El resultado dista bastante del concepto `Cinema-sur-mer´ del director, pero nos da una idea errónea de las intenciones de Bruno di Giove, el famoso productor transalpino"

Y qué diablos puedo yo añadir ante tan tremenda introducción. El Giallo copula con la Sci Fi hispano italiana más demencial en fluídas sábanas de melodías, texturas y ambiente amenazador. Como si un asesino enguantado, navaja de barbero en mano, persiguiera bajo la luz de una luz de luna etérea a su víctima en una incesante carrera situada en las mismísimas Líneas de Nazca, y deudor del cómic franco-belga, de los compositores como Patrick Vian, Michel Magne, Zanov y tantos otros, ZOLTAN COXIS trabaja el sonido como si de un caleidoscopio se tratase. No hay ruido, nota, melodía o detalle que esté ahí puesto al azar... todo forma parte de una inmensa estructura sonora que sustituye con creces a cualquier film maldito hundido en la Kristallnacht del VHS. Hay momentos verdaderamente espeluznantes como la introducción "Dimensione U.N.O.", plagada de sinusoidales ondas Carpenterianas, esos efectos de viento tan brutalíficos de los 80 o la monolítica melodía que se va abriendo camino hasta desembocar en la acuática "Sull´orizonte Nero". Flipantes el uso de la percusión monocorde sobre lo que parece un sable láser afilándose en la abigarrada barba de Jiménez del Oso. Abruptamente, se pasa a una rendición cósmica con su argamasa Kraut y pastoral (desde Tangerine Dream, Klaus Schulze a Popol Vuh).

La Serie B más abyecta queda reflejada en cortes como "Encíclica Nello Spacio". Difícil no imaginarse a Fulci o Bava detrás de la apocalíptica basamenta sonora que compone Ruíz, y que se traduce en todo su esplendor en la melodía de neón poderosísima que sutura a "Rapimento Místico". De largo, uno de los temas más sobrecogedores del álbum, con crescendos imposibles y caídas abisales, con épica contenida y ojito, un toque bestial a las bandas sonoras de Florian Fricke (Popol Vuh) para Herzog. No me quito de la cabeza a un Klaus Kinski vestido de astronauta en una profunda selva y desenvainando una espada para decapitar (en cámara lenta como tiene que ser) a un Dios entronizado en la Selva con la cara de J.J. Benítez. Acto seguido, fotogramas de stopmotion sobre la cabeza descomponiéndose y reintegrándose al suelo de la jungla. Pasan 3 Kali Yugas y brota una flor de agua, es el "Miracolo Di San Gennaro".

Otro de los grandes momentos es "Desiderio Diabolico". Vaya facilidad de Ruíz para crear atmósferas atemporales (analógicas) dificilísimas de describir con palabras. Los recursos de un maestro de la electrónica como ese dragado micromolecular, insistente y espacial que contrasta con un sinte sinfónico en la lejanía que a penas de asoma a este lado de la realidad. Una auténtica mini-suite que se desarrolla a modo de epopeya con ínfulas Prog y que me retrotrae a Peter Frohmader en Nekropolis (Cultes des Goules sobre todo).

El ambiente oscurísimo creado con la anterior se perpetúa en la aún más asfixiante "Discepole del Benzene", que empieza como Dark Ambient exquisito y detallista (toques de campanas, pequeños sonidos de difícil catalogación al más puro estilo Dungeon Synth..) y que se va abriendo en un abanico electro con detalles propios de la World Beat. Vuelta a la canallada carpenteriana violentísima en "Onde Evanescenti", que repite motivos sonoros parecidos de "Desiderio.." si no me equivoco. Bailable en su estructura Techno, es perfecta para los títulos de crédito del final. El crescendo al que se dirige es alucinante, triposo como eyacular semen de colores... aunque todavía nos queda ese momento de relativo sosiego en "Dopo Il Vaiolo" que perfectísimamente podría ser la banda sonora bastarda de Assault On Precinct 13. 

Poco más que añadir. Una OBRA MAESTRA más de Miguel A. Ruíz.

http://toracic.blogspot.com/

miércoles, 17 de febrero de 2021

ELSEHOW - "PATTERNS" (SUBMARINE BROADCASTING COMPANY SBCA053, 2020)


Si bien es verdad que no estoy demasiado metido dentro de la escena del SynthPop actual, este Patterns de ELSEHOW editado por Submarine Broadcasting Company, mismo sello que IYARI y su excelente Hozro (aquí), me tiene encandilado. Detrás del nombre del grupo se esconde Piero Delux desde Bruselas;  temas muy melódicos que se revisten de esa capa cinemática tan característica del estilo, más nostálgico y ensoñador que oscuro de por sí, pero con la suficiente experimentación a los sintes como para tocar tangencialmente el post Kraut tardío... ese que iría mutando hacia el Shoegazing y similares y mimetizándose en mil y un estilos. Un notable oasis entre tanto ruido y se ha editado tanto en CD como cassette. 

Patterns se va abriendo tras las escuchas en su abigarrada simpleza. La melancólica voz de Piero ancla su timbre en la New Wave más amable resaltando los detalles Ambient que consiguen perfectamente que vueles (literal). Reiteradas escuchas muestran una base que podría recordar a Vangelis revestido de Pop. Precioso el piano de "By This River", uno de los puntos álgidos del disco que reinterpreta la versión de Eno, Roedelius y Dieter Moebius (de Before and After Science, 1977) con una pátina espectral que parece querer girarse hacia la Dark Wave. Luego himnos como "Life´s What You Make It" (versión de Talk Talk) son lo suficientemente complejos como para entrar en el terreno de lo Arty. 

Atemporal, preciosista disco que va soltando cortas piezas muy trabajadas. Desde el Electro Pop inicial de "Multiply" con voces en vocoder (recurso usado de tal forma que me viene a la cabeza Steve Wilson en solitario o los últimos Anathema) a la exquisitez bailable de "Inertial", con su toque a Depeche Mode. Fabulosas "Cinetic" o la Krautiana "B2". Luego es cierto que hay cosas que me cuestan más, como ese deje a Phil Collins en la voz de "October", lo cual no es ningún problema en sí... la base musical es fantástica y pocas pegas pueden ponerse. "Scent" se mete de lleno en la electrónica más New Age de los 80 y sale más que victoriosa la mezcla con el Post Punk electrónico menos bilioso mientras que "Round" es posiblemente de los mejores cortes del álbum (con permiso de "Warm"). Vocoder lisérgico, bases rítmicas sinusoidales al más puro estilo progresivo (electrónicamente hablando) de algunos grupos de Kscope.

Hay más, pero te toca a tí juzgar. Para mí una pequeña joya escondida como demuestra la versión de "It´s Shining Today" de Scott Walker... oscura y arropada por siropes agrios. Recomendable usar auriculares.

https://submarinebroadcastingco.bandcamp.com/album/patterns


martes, 16 de febrero de 2021

TRAÇSONOLOGY - "Nou composicions a partir d’una partitura gràfica d’Adolf Murillo" (LÍQUEN RECORDS LRCD016, 2020)


Como siempre, LIQUEN RECORDS no me lo pone fácil a la hora de abordar una reseña de alguno de sus discos en catálogo. Traçsonology es de largo una de sus ediciones más complejas y como no me gusta tirar de corta/pega, os voy a dar aquí mis impresiones personales. Hace unas semanas me terminaba de leer el libro En el Maelmström de David Toop, varios de cuyos capítulos ilustrarían a la perfección lo que quiero expresar con este texto. La unión siempre porosa entre improvisación y artes plásticas hunde sus raíces en la noche de los tiempos (cualquier cultura que se precie tiene sus ejemplos), y algo de eso debe saber Adolf Murillo que parece haber dibujado su partitura gráfica con tinta de calado cuneiforme... o bien usa ese lienzo atávico que conecta lo esquemático con el mito, el esbozo con la ideación y la improvisación libre como punto de partida con el que traer a este lado de la realidad sonidos que habitan en el espectro (des)dibujado de la realidad.

Cada artista que participa con su `interpretación personal´ de la citada partitura, lo hace desde su óptica sonora particular, y no siempre los esquemas se repiten. Si bien hay argamasa de Impro pura y dura, también se usa la glosolalia, el jazz o la electroacústica hasta crear un TODO que sin duda pertenece a ese agreste campo, inclasificable la mayoría de las veces, que responde al nombre de Arte Sonoro. Tal como el bebé recién nacido viene al mundo desnudo, provisto tan solo de ese cordón umbilical que lo conecta a la Cueva Madre, las creaciones sonoras que aquí se presentan vienen todas de una misma Madre Gráfica. 

La Psique de cada uno de los músicos/artistas implicados funciona a modo de `torno sonoro´ (otras veces alambique) donde la raíz desoxirribonucleica es la materia dúctil (el dibujo de Murillo) con la que se trabaja. Luego, por supuesto, está el tercer elemento... porque en toda buena historia hay un tercer elemento en discordia (no podía ser de otro modo) que es, como puede suponerse, el oyente; ese que armado de su calculadora sináptica teclea las notas musicales para finalmente pulsar enter y obtener algún trozo bien delimitado de la partitura gráfica. Del Mito al Logos... y date la vuelta.

El oyente es el último filtro. Esa esponja o malla que mira el dibujo y escucha el sonido ya transformados en Producto empaquetado. El proceso de creación se ha dejado atrás y falta saber si lo que resulta es algo que puede vivir fuera del ámbito angular de lo académico... dicho de otro modo, si tiene musicalidad. 

Visto el plantel de artistas que participan, ya puedes ir del tirón etiquetando a Traçsonology como disco de culto:

Luis Alejandro Olarte (electrónica) abre el disco con "Sueño con Guirnaldas". La sensación volátil de la electrónica crea volantes y serpentinas en caída libre de cierto cariz Gamelan. Hipnótico y oscuro, el tema va discurriendo en circular (ouroboros) pero con esa pátina onírica de la electroacústica más oscura... esa que coquetea con el Dark Ambient y construye soundscapes cuasi cinematográficos que aquí me recuerdan muchísimo a los primeros trabajos de Miguel A. Ruiz (Orfeón Gagarin). Sigue Josep Lluís Galiana con "Acromática Mandala de Bisectrius en Moviment", con un saxo tenor que juega a la ruleta rusa consigo mismo... es decir, Galiana suelta un torrente de notas y saliva y conforme están vomitándose a este mundo, él decide cuál vive (en sonido) y cuál muere (silencio). El sustrato detrás de este flujo inverosímil de Galiana hunde sus raíces en la New Thing hasta el punto de que micro-melodías parecen atarse para crear melodías mayores (esa sensación de `mandala que suena´) pero nunca estancarse. A partir del tercer minuto, el saxo va despojando de estructura y desplazando lo melódico tal y como pudiéramos ir desprendiendo pétalos de una flor (o deconstruyendo un Mandala). 

(Galiana)

Josué Moreno (Synthesis digital algorítmica y grabaciones de campo. Programado en Max 8 usando objectos de la bach library en el transporte público de Helsinki) nos trae su particular estilo autodefinido como ‘Urban Sonic Acupuncture’. El título del tema es bastante esclarecedor... "Street Wind Chimes Etude" se desarrolla en una cascada tubular bajo la que discurren graves (y grávidos) pulsos vibrafónicos. Con cierto paralelismo al Gagaku japonés y a la música cortesana china, escuchar con auriculares resulta toda una experiencia por la grotesca dualidad entre los agudos y ese sonido de `dragado´ procesado tan característico de los trenes y estaciones de metro. Contraste con "Pirámide de Lluvias" (voces y electrónica) de La Cris; Doo wop sobre Bases y Breaks discurren sincopadamente, invirtiendo el discurrir del tiempo para crear una textura acuática con aroma a Dub. Excelente.

Rosa Soler & Josu Izco (flauta baja y clarinete bajo) llevan su propuesta al extremo con "Cadmio" de tal suerte que en determinados puntos casi parece entrar algo de electrónica (engaño de los oídos). Como si estuviésemos recorriendo la gráfica original con un cútter romo, los chirridos atacan con la potencia de un Digeridoo conectado a energía telúrica. La flauta permanece impasible en una zona bajísima del espectro sonoro mientras el clarinete nos va rematando con su introspectivo Mantra. ¿Se puede tocar un instrumento de viento mientras haces Throat Singing?.... no lo sé, pero aquí puede estar el ejemplo. Continúa Bartolomé Ferrando con "Dikiadondonka" (poesía sonora, voz) en lo que se me antoja la más alucinante panoplia de glosolalias, ecolalias o similar que he tenido ocasión de escuchar (y son unas cuantas). Palabra, pensamiento y voz conforman el ruido de los recovecos de unos intestinos sometidos a la presión del gas de la descomposición. Eso sí, el peristaltismo está invertido y al final no está la boca, sino el Mito de Babel.

(Rosa Soler)

BRAIAN TRIO son Jorge Cabadas (guitarra eléctrica), Luis Escribano (contrabajo), Josu Izco (clarinetes), Rosa Soler (flautas) y Chema Pastor (percusiones), arremetiendo con toda la fuerza del Free más salvaje en "Taraganya". Impresionante y adictiva mezcla entre el Jazz contemporáneo europeo, el Downtown Neoyorquino, los devaneos de Frith a la guitarra y Henry Cow, pero vertebrando sobre una base tribal (jungla) que me recuerda a Don Cherry (en Codona por ejemplo). Muy interesante lo de esta agrupación a la que tengo que seguirle la pista.

Avelino Saavedra  (shakuhachi, cuenco tibetano, plato y pedales de efectos) se mete por mis fosas nasales, nada contracorriente por mi líquido cefalorraquídeo y de buen rollo me deja en el tronco del encéfalo el equivalente a 3 kilos de dinamita con metralla. "Refracción A.M." primero me suelta los empastes con el vibrar del cuenco, para luego sacarme de este lado de la realidad con los pedales y el alucinante sonido del shakuhachi. Extraterrenal o hipnótico sería quedarme corto porque lo de Saavedra aquí verdaderamente trasciende estilos; estoy completamente seguro que los latidos que entran en la parte final del tema, esa sístole/diástole eternas, responden al recorrido casi físico que Saavedra realiza de la partitura gráfica de Murillo. Ojalá durara más.

(Adolf Murillo)

Mª Elena Riaño & Adolf Murillo (piano acústico, objetos encontrados y electrónica) usan el piano como campo de pruebas al más puro estilo Cage. "Con-traç-tes_" funciona tanto como melodía para una caja de música séptica como nana de cuna para un bebé autómata. Unión tremebunda entre lo acústico y lo electrónico, cierran por todo lo alto un disco que me ha dejado sobrecogido en muchos aspectos. Expansión, contracción y melodías angulares en un poliédrico pulso con el instrumento. 

Muy, muy recomendable:

http://liquenrecords.com/2020/11/06/tracsonology/

viernes, 12 de febrero de 2021

JAVIER ARNAL - "THE LIARS" (AUTOEDICIÓN, 2021)


La nueva entrega de Javier Arnal y Vera Acacio en forma de álbum es una espectral maraña ruidista, a la sazón llamada The Liars, y con invitados de excepción de una extraña banda )dicen ellos), pero que yo creo que de existir, son como la mítica Isla de San Borondón... o quizás sean músicos que habitan en la Calima y solo pueden verse si las circunstancias son las propicias. 

La primera pasada me pilla de sorpresa; siento tras los 45 minutos que me duelen las mandíbulas y que he estado apretando los dientes todo el rato de forma excesiva. A la decimonovena escucha estaba cubierto hasta los tobillos de polvo de hueso procedente de mi esmalte dental triturado hasta el hartazgo. Aunque luego me adentre más a fondo, la sensación que tienes en el disco es que un tipo fabricado de moléculas (Carbono y tal) y que venía de hacer unos discos muy pero que muy apañados, ha decidido que qué diablos, que él también quería experimentar... y así nos vamos a encontrar lisergia garrula, ritmos motorik aquí y allá, ambientes homiliescos y una fiereza fuera de lo común con acoples tan salvajes que se roza el Drone en algunos momentos. 

Primero fueron Canciones Defectuosas (aquí), que acabaron mutando de forma somática hacia Tus Besos (aquí) (juro que llegué a pensar "Querrá este tipo follarme?"). Nunca puedes fiarte de un ser antropomorfo semejante. Si a Lee Van Cleef le faltaba un dedo, a Javier Arnal las cuerdas vocales se le han trenzado en una sola... una sola que a ritmo de Hurdy Gurdy guturalísimo evoca a artistas como Lanegan, Waits, Micah P. Hinson y otros habitantes de las ciénagas. Cuando ya creía que lo nuestro iba en serio, resultó ser El Impostor (aquí) y yo, que tengo vocación de Santo y soy capaz de hacerle un puñetero bocadillo de caramelos pictolín a Javier si él con eso consigue sosiego no me esperaba, juro que no me esperaba, un disco tan bueno y del calado de (en mayúsculas) THE LIARS.

Como si de un chiste se tratara, un vasco, un danés, un madrileño, un catalán, una francesa y una australiana (no, no es un chiste Tipical Spanish) son la metáfora definitiva, el asalto metempsicótico a la fama, la última burla del impostor hacia un establishment de mierda en el que el objeto (entronización del vinilo como arma de control poblacional) se ha comido a la música. Esa que te dice que un tipo que llena cantimploras con el aguja de los cactus y cuyo refugio (La Casita Rosa) sirve para irse a grabar desnudo un temazo con la Magnética Presencia de Vera Acacio ha sacado uno de mis canditados ya a disco del año. Por cierto, impresionante como siempre la masterización de Julio Senmove (SÜDBLOCK ESTUDIOS) que respeta el canallesco ambiente sin emborronarlo ni dejarlo demasiado prístino... lo deja tal cual, con sus tropezones... y es que digo yo que lo que uno vomita porque no quiere puede ser la subsistencia alimenticia de otro.

El formato canción ha mutado en The Liars hacia otro lado, y me explico. Sí, también hay canciones con estructura definida pero lo que prima es un enriquecedor hálito lisérgico más ácido que el zumo de 100 pilas de litio sulfatadas. La vértebra del disco es el lánguido uso de los pedales de distorsión que a modo de sudario eléctrico agasajan al oyente con una muralla que a más volumen que le des, más física que se acaba convirtiendo. "Sweet Dreams" sutura heridas mediante hilo de echo, fuzz y sustain. Teclados oníricos de fondo avituallan el Spoken Word animalesco de Arnal, que usa su garganta como cámara de reverberación. 

Si me pellizcaran los pezones con unos alicates en una sesión de interrogación de la CIA, citaría la influencia de Carlos Desastre y sus ejercicios con la poesía, pero pronto entra ese Country desbocado de "The Liars", tan cargado de ambientes sureños, tan embebido de detalles Psych aquí y allá que cuando el tema arranca en toda su plenitud, con la voz en segundo plano de Vera siento levitar mis cojones.... sí, así es. A veces me levitan los cojones de felicidad cuando escucho algo que me eleva tanto. Se quedan ahí, suspendidos como esos viejos juegos en los que mantenías unas pelotas en el aire mediante un tubito que soplabas... y juego a contar cuántos segundos dura la levitación y hostias, porque no fumo, pero podría usar el espacio entre huevo y huevo para apoyar un cigarro. "The Liars" empieza como una canción sureña y acaba desparramándose de electricidad malsana por los cuatro costados; la batería más que tocar parece contener con arreones/golpes algo que se le está viniendo encima.

Ojito con el sincopado ritmo de "Dulce de Algodón". Simple y a la yugular, mitad poesía, mitad susurro, Javier algo de que dice que "pierde cosas por los rotos de su bolsillo", y vuelvo a acordarme de 713ºAMOR, y siento la crudeza de una guitarra que quizás se afinó en otra década. Como un pistón, puro Noise Rock como hacía tiempo que no escuchaba. Letras, silbidos, acoples y glisandos teratogénicos te sacan el alma como un alambre sacaba los sesos a los antiguos egipcios que eran dignos de mortaja. "Black Trees" no habita en el Tiempo Corriente sino en un lugar alternativo cargadísimo de Opiáceos. Funciona como Blues, como Balada e incluso como Vals. La puedes bailar (la percusión de orquestina invita a ello) o puedes ser uno de esos que observan en la esquina más alejada del guateque, ron en mano, pitillera en bolsillo, ladilla en gónadas, úlcera en estómago, cáncer (escondido) en víscera, oración en mente, estampita religiosa en la cartera, filia en contención química... algo así como una versión más musical de la colaboración de SUNNO))) con Scott Walker pero igualmente drónica.

Y así, como el que no quiere la cosa, "La Belleza" se permite lanzarse por derroteros de Kraut Psicotrónico (Space Rock aunque no te lo creas) en una inamovible melodía que avanza como un tanque al más puro estilo Heavy Psych. Salvaje, primitivo, instrumental y aerodinámico. Diez minutazos de caída libre que no desmerece en nada al Noise rock a la japonesa. En todo disco de estas características hay que redimirse, y la redención llega con "The Train", que se va abriendo en clave de Desert rock al más puro estilo Yawning Man o al menos a mi me lo parece; riffs de guitarra que parece humo salido de pebeteros con olor a Palo de Santo, doble juego de las guitarras, una apuntando a Orión, otra al centro terráqueo, y una batería introspectiva a media distancia entre ambos puntos. El nivel de alteración cognitiva es inversamente proporcional a leerse a Castaneda puesto de LSD, y si crees que sabes qué es esa sombra que hay en esa esquina, que por cierto no debiera estar ahí, posiblemente ha llegado la hora de que cojas tu jodido tren. Yo te pago el billete. No vuelvas, o te recibiré con una bala de algodón... una para cada fosa nasal. Disparo mortaja lo llamo yo.

Para terminar, "Fin" realza el cariz exploratorio y experimental del álbum, con voces en alemán y un fade out que vuelve al inicio del disco creando un Ouroboros perfecto. La Realidad es esa... Te Jodes.

Para conseguir el disco, puedes contactar con Javier en su página de Facebook. Si tarda en contestar es que no tiene cobertura en la cuneta.

https://www.facebook.com/javier.arnal1

martes, 9 de febrero de 2021

ELUCUBRACIONES DE UN INDIO BORRACHO, de J.G. ENTONADO (AUTORRELATOS, LIBROS DE LA CAVERNA, 2020)

Quien más o menos siga el Blog debe ya de conocer la figura del multiinstrumentista J.G. ENTONADO y su Alter Ego excretal ARÍN DODÓ. Multireseñado por estas páginas en todos sus estilos y variantes, desde la Improvisación Libre más Performática al Free Jazz salvaje, lo cierto es que Javier es una figura tan abstracta y difícil de euclidinar como lo pudiera ser un Poliedro Kobold. Así que si en música el tipo es difícil de catalogar, os podéis imaginar qué puede llegar a escribir en este recomendadísimo "Elucubraciones de un Indio Borracho", preciosamente maquetado y puesto en papel por LIBROS DE LA CAVERNA.

Con títulos tan sugerentes como "Si Abres mi Cerebro encontrarás a un Mendigo" o "Textos para un Idiota", Entonado engancha una idea delirante con otra, una reflexión imposible con otra, así hasta colmar casi 70 páginas de un librito que se lee de un tirón pero que puedes abrir por donde quieras, coger un párrafo y profundizar hasta el infinito. Letras de canciones (algunas ya conocía), elucubraciones, pensamientos, disquisiciones, ideas paranoides sacadas de las tomas falsas de Kramer contra Kramer y mucho más, me váis a permitir (bueno, más bien es Javier quien debe permitirme) un ejemplo de genialidad:

"Egregio miembro de la masonería
Don Estanislao Ortiz de Guevara
alcanzó un grado máximo en su obsesión
por el culto a la cortesía.
Engalanado con un frac y su chistera
no dudó en amputarse el brazo izquierdo.
Desecho de rabia y dolor
consagró su vida a un experimento:
pegado su brazo como apéndice craneal,
era una prolongación de su espalda
de su mente
de su realidad.
Contento con este aplique 
consiguió su meta:

saludar con la mano 
a la vez
que reverenciaba;
esa fue su mejor treta".

Ah, y recuerda... Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

Podéis conseguirlo aquí: 

lunes, 8 de febrero de 2021

RICARDO TEJERO & JOSE MARÍA PASTOR - "LA ÚNICA FORMA DE NO MORIR" (lA tAtUcErA, 2020)


 "Toda memoria te fue arrancada. ¡¡¡Recuerda…, El arte, la música, toda creación surgen de cosas que para otros son tedio, objeto abandonado en el desván desde hace siglos¡¡¡". Alfonso Blanco

Pocas presentaciones necesitan el saxo alto de Ricardo Tejero y la batería/percusión animista de Jose María Pastor. Ambos músicos forman parte de ese gran colectivo trashumante que existe en la Península y que se conecta por puntos de energía invisible y telúrica. Habiendo tenido el saxo de Tejero en varias ocasiones a menos de un metro de mi cara, soy consciente del impresionante abanico de recursos y posibilidades que ofrece, y si bien es cierto que (al menos para mí) la improvisación libre se disfruta más con el aspecto visual (ver de dónde o cómo diantres se produce ese extrañísimo sonido que te embite casi de forma física), La Única Forma de no Morir, que así se titula el disco, encapsula para la eternidad una fantástica sesión grabada el 28 de Agosto de 2020. 

Siempre que escucho discos de este tipo en los que se alinean y combaten vientos con percusión, me es imposible no acordarme (os váis a equivocar, no voy a decir Interstellar Space de Rashied Ali/Coltrane) de MU, de mis venerados Don Cherry y Ed Blackwell. Y me explico... (ejemplo extrapolable a los duetos entre Galiana y Saavedra); la abstracción complejísima de la música obedece más a un moldeado tribal que al Free Jazz, dicho de otro modo, cierto cariz campestre y pastoral sale a la superficie de entre islas de puras ecuaciones matemáticas sonoras. Y una de las grandes bazas para que esto ocurra es siempre la percusión, en este caso un enchufadísimo Chema Pastor que reduce a serrín mediante frotamiento dos baquetas de hueso, sin dejar la más mínima opción a que el fósforo se transforme en luz por lo Fatuo.

Pero ojo, no me vayáis a malinterpretar. El Free Jazz eclosiona en varios puntos del disco de forma volcánica, pero no quiero adelantarme. Voy por partes.

LA TATUCERA edita el disco en un bonito digipack con diseño de Aida Navarro y un texto en el interior de Alfonso Blanco. La calidad del sonido es prístina y no se pierde un detalle y lejos de usar renombradas figuras para masterizar y tal, han sido los propios Chema Pastor y Tejero quienes se han encargado de todo el proceso. 

Llegado a este punto, y tomando el conjunto de La Única Forma de no Morir, hay dos líneas/discursos que corren en paralelo. Por un lado, los usos de los silencios, sordinas y partes metálicas del instrumento de Tejero a modo de percusión, mas los inabarcables recursos percusivos de Pastor, remiten sin duda al mítico baterista británico John Stevens (Spontaneous Music Ensemble) en sus discos más experimentales y mínimos con reducido grupo de integrantes. El otro lado del sonido de Pastor/Tejero se nutre muchísimo de la escuela de la AACM (Association for the Advancement of Creative Musicians), del primer Braxton e incluso descensos al espectro tenor del sonido de Albert Ayler en algunos determinados puntos. Otro ejemplo de todo lo que hablo es el impresionante saco de discos que existen en los sellos italianos Black Saint / Soul Note de mediados de los 80 y 90 con duetos y discos solistas (Steve Lacy con Mal Waldron, Roscoe Mitchell con Muhal Richard Abrams, Julius Hemphill con Warren Smith...). Equilibrio perfecto que se sale de cualquier etiqueta simplista.

"Cualquiera de los Tres" abre el disco tal y como lo termina "Ahora sí que soy como el Agua".... en un drone de viento que en el primero crece y en el segundo decrece hasta el silencio. El saxo de Tejero amputado en sordina que más bien parece mortaja exhala lo que parece ser un lenguaje incipiente. Sonidos de cascabel, roce de platillos de Chema Pastor acompañan el transitar entre los muertos del saxo, que desconocedor de qué idioma se habla en el Otro Lado, se esfuerza en rozar las cuerdas vocales para no emitir más que esbozos tal y como el traqueostomizado se reeduca a lo verbal. A los 5 minutos la criatura se despierta a la realidad como el llanto de un Recién Nacido. Sobre una manta cálida de la batería juega Tejero a llorar con saliva. El tempo es lánguido, inerte y el color cerúleo. 

Sigue "Tan Borracho y Desmemoriado", cuyo comienzo es tan lejano que diríase parte del horizonte. Pastor hace ahora uso de la caja y los platillos mientras gorgorismos en circular de Tejero dan la sensación de colutorio selvático. Sube el volumen de los instrumentos y coqueteo con el Afrojazz étnico de Cherry. Alucinante como los vientos emulan trompetas, rompen por el lado soprano en mini atisbos melódicos o dialogan de forma contenida en su entereza sonora ya completa de saxo alto. La percusión es muy apretada, sincopada y tan angular como un cristal de cuarzo al microscopio. Bellísimos los dos últimos minutos del tema, haciéndo Tejero respirar su instrumento en una melodía en espiral inversa que pone los vellos de punta mientras la batería contrapuntea a placer.

El homónimo "La Ünica Forma de no Morir" es una explosión Ayleriana en toda regla. Casi puedes tararear la melodía. Pastor, que hasta ahora estaba contenido, estalla y arremete con furia la batería en lo que perfectamente podría haber sido una de esas grabaciones primitivas de ESP DISK... vaya, que me recuerda su pegada a Sonny Murray. Mejor no definir con palabras y que lo escuchéis por vosotros mismos. Free Jazz en estado puro con una parte estremecedora de Tejero (minuto 6 o así) que es pura New Thing. De ahí hasta el último segundo, Pastor no deja de batallar con la batería ni un nano segundo, contrapunteando, apretando la pegada con una rapidez que el instrumento se convierte en una máquina de vomitar clústeres en racimos alucinantes.

Vuelve el ambiente onírico. "Recuerda..." mezcla broncíneos sonidos de lo que parecen platillos rozados y tejemanejes de Tejero en la parte alta de su instrumento.... esa que hace moverse a los empastes de sus raíces. El silencio y el espacio son la argamasa que sostiene el complejo diálogo en la apertura, que lentamente va dando paso a una juguetona parte central de un virtuosismo que quita el hipo. La compenetración es tan alta que me lleva a reflexionar sobre eso que dice David Toop sobre si la improvisación puede o no ser totalmente libre en tanto en cuanto es creada antes en la cabeza (reflejos, formas de pre-pensamiento) y por tanto responde siempre a un estímulp previo. Aquí no sé lo que es, pero madre mía cómo el inicial caos amorfo se convierte en un ejercicio compenetradísimo y coherente conforme avanzan los minutos. 

Dos músicos en estado de gracia que en "Ahora sí que soy como el Agua" van construyendo a base de microtonos; alargando cada vez más las notas hasta que lo que parecían elementos aislados toman forma y saxo/batería se disuelven en agua, y el agua ya se sabe que se evapora y luego llueve, y vuelve a vivir. Acaso quizás ser agua es LA ÚNICA FORMA DE NO MORIR.

https://latatucera.bandcamp.com/album/la-unica-forma-de-no-morir