CRÓNICA FANCINE 28: SÁBADO 17

Sábado fuerte del FANCINE con un mamotreto brutal de películas que me meto entre pecho y espalda. La cabeza tan dilada que las orejas me llegan a los hombros y he tenido que partir las gafas para que me lleguen de un ojo al otro. En los auriculares mucha música (mejor eso que oír como te destripan las películas en la cola de la taquilla), salas repletas y muchísimas actividades en Calle Alcazabilla. 

El ritmo frenético que llevo este año se llama ANSIA, hambre de festival y de cine de género. Estoy tan, tan contento que al sonreír me salen dientes por la nuca. ¿Habéis notado cómo se parecen la palabra NUCA y la palabra NUNCA?... ¿podéis miraros la NUCA?... no, NUNCA!!!. Sí, sé que es una tontería pero y si estuviera ante un gran descubrimiento?. Quizás nadie se había percatado de esto y yo soy el único y si lo revelo pues posiblemente me darían un premio. 

Bah, tonterías. Me miro las rodillas y los huecos poplíteos y no puedo aplicar la misma fórmula y en la ciencia las cosas deben de tener validez práctica a la vez que experimental. Podría injertarme nucas detrás de las rodillas y huecos poplíteos en el cuello... es más, una vez lo hice, pero fui a dar una patada a un balón y la cosa tuvo desastrosas consecuencias.

Que empiece la fiesta.

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PIERCING (EE.UU 2018)

"Un hombre que se despide con un beso de su mujer y su bebé para, aparentemente, ir a trabajar, tiene un plan para reservar una habitación de hotel, llamar a un servicio de acompañantes y matar a una prostituta".

Nicolas Pesce ya me dejó una grandísima impresión con la perturbadora THE EYES OF MY MOTHER, película que ningún aficionado al fantaterror debería perderse. En esta ocasión nos trae una rocambolesca historia deudora del cine Giallo italiano pero llevando la premisa un paso mas allá. 

La pareja protagonista con el siempre acertado Christopher Abbott y Mia Wasikowska (STOKER entre otras) ejercen su Eros y Thanatos en hoteles, habitaciones atemporales cargadas de detalles; las etiquetas de las bebidas, los teléfonos, las ventanas redondas; todo parece remitir a los 70 y el ritmo narrativo acompañado por la fantástica banda sonora con temas de Bruno Nicolai o Cipriani son claros deudores de TENEBRE (de hecho se usa su banda sonora). Por cierto, tontísimo el papel de Laia Costa, actriz que me encanta y aquí totalmente desaprovechada.

Un tremendo ejercicio de cómo llevar géneros ya extintos a un nuevo nivel. Onirismo, violencia y plasticidad al servicio del espectador.

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AU POSTE! Francia 2018

"Los miembros de una comisaría deben resolver un caso de asesinato".

Pues aquí tenemos la nueva gamberrada surrealista de Quentin Dupieux tras REALITÉ, WRONG COPS o RUBBER. Qué decir que no se haya dicho ya del estilo personalísimo del francés. O lo amas o lo odias, sin término medio. Una trama imposible llena de puertas con bisagras que se abren a otros momentos de la trama y donde puede pasar de todo (no es lo mismo, pero algo así ocurría con los MONTY PYTHON, salvando las distancias).

Hilarante a la par que sencilla, es como mezclar en un batido hiperproteico al primer Woody Allen, a los Monty Python, a Jodorowsky y la serie Luz de Luna. Enorme como siempre Dupieux.

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PROSPECT (EE.UU, CANADA 2018)

"Una adolescente y su padre viajan a una remota luna alienígena, con el objetivo de hacerse ricos. Se han asegurado un contrato para recolectar un gran depósito de las gemas escondidas en las profundidades del bosque tóxico de la luna. Pero hay otros que merodean allí y el trabajo rápidamente se convierte en una lucha desesperada por escapar".

Basada en un corto de los mismos directores (Christopher Caldwell y Zeek Earl), PROSPECT es una joyita de ciencia ficción sucia que lleva el género un pasito mas allá al mezclarla con toques apocalípticos a lo MAD MAX. La impecable factura y fotografía (pegajosa como una sobredosis de polen), tiene la particularidad de contar con un papel secundario de Jay Duplass, hermano de Mark Duplass de CREEP, SAFETY NOT GUARANTEED..

Es verdad que la cosa acaba en un remedo de ALIEN, pero tampoco nos vamos a poner demasiado exigentes porque los aciertos son muy superiores a cualquier aspereza que queramos limar.

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ARCTIC (ISLANDIA 2018)

"En el Ártico, la temperatura puede bajar hasta -70° C. En este paraje helado y hostil, un hombre lucha por sobrevivir, refugiándose en los restos de un avión accidentado. Un evento inesperado le obligará a emprender una larga y peligrosa expedición".

El brasileño Joe Penna se va a Islandia a grabar una historia de supervivencia extrema con nada más y nada menos que Mads Mikkelsen, grandísimo actor donde los haya. Este tipo de films no tienen vuelta de hoja... sabes lo que vas a ver desde el inicio y las penurias que sufrirá el protagonista casi se sienten en tus propias carnes.

Por lo demás no aporta nada que no hayan dicho decenas (cientos) de otras películas de supervivencia, pero su impecable factura la hace de visión obligada.

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THE HOUSE THAT JACK BUILT (DINAMARCA, ALEMANIA, FRANCIA, SUECIA 2018)

"Estados Unidos, década de 1970. Seguimos al brillante Jack durante un período de 12 años, descubriendo los asesinatos que marcarán su evolución como asesino en serie. La historia se vive desde el punto de vista de Jack, quien considera cada uno de sus asesinatos es una obra de arte en sí misma".

Lo puedes amar o lo puedes odiar, pero Von Trier no deja indiferente. En este caso, estamos ante uno de los mejores retratos de asesinos en serie plasmados en fotogramas que he podido ver por diversas razones. Una de ellas es la fantástica interpretación de un perverso Matt Dillon que se come la pantalla con su carisma.

Otro de los aciertos es la forma en que está narrada la película (con el sello personalísimo de su director) que para que os hagáis una idea viene a ser como HENRY, RETRATO DE UN ASESINO pero con los soliloquios de MANIAC y la aspereza biliosa de LA ÚLTIMA CASA A LA IZQUIERDA.

Un cine muy sucio, violento y con un uso fantástico y versátil de la cámara. Su ambientación en plenos años 70 el psicológico final son de órdago y desde aquí felicitar a la organización del festival por programar cine arriesgado. Gente sensible quizás se sienta perturbada por alguna que otra escena.

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Hasta aquí lo visto ayer aunque voy a ir añadiendo alguna que otra reseña de películas que he tenido ocasión de ver con anterioridad al Festival.

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GHOSTLAND (FRANCIA, CANADÁ 2018)

"Una mujer hereda la casa de su difunta tía y se muda con sus hijas. Durante su primera noche allí, una banda de asesinos entra y los eventos cambian la vida de la familia para siempre. Dieciséis años después, las hijas ya adultas regresan con su madre a esa casa".

Atención, atención!!!!. Pascal Laugier está dando síntomas de agotamiento y eso ocurre cuando al final acabas impregando tu cine distinto de aromas yanquis. Ya no vale ni la narración tramposa, ni la cuidadísima estética (siempre permanecen en su cina) o el arranque brutal de la cinta. Si todo se acaba diluyendo en lo mismo de siempre y le quitas esa mala baba del cine franchute, pues lo que te queda no es gran cosa, por mucho que haya gente que glorifique estos excesos vacíos.

GHOSTLAND, cuando me preguntan, siempre digo que es de las que hay que ver, porque sí que se sale de la media, pero por desgracia nada de ella está a la altura de los grandes hitos EL INTERNADO, MARTYRS o incluso THE TALL MAN que en los minutos finales se las arreglaba para descomponernos el cuerpo con un giro de guión grandioso.

Pues no, aquí no hay nada de eso. Los giros son trampas y más parece cine de Rob Zombie en horas bajas que terror extremo francés.

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TIGERS ARE NOT AFRAID (MÉXICO 2018)

"Un oscuro cuento de hadas sobre un grupo de cinco niños que intentan sobrevivir a la horrorosa violencia de los cárteles y a los fantasmas creados todos los días por la guerra contra las drogas".

Multipremiada y originalísima película mexicana (traducida como VUELVEN) que mezcla a la perfección el horror con el drama y la fantasía para ofrecernos un relato espejo y símil de la crudeza de las calles y los cárteles en México.

Sus personajes entrañables intentan escapar de la realidad en un subconstructo psicológico que te pone los vellos de punta por sus implicaciones reales. La infancia, la inocencia y vivir al borde del abismo se usan como elementos arquetípicos del horror y el resultado es de auténtico culto. Amantes del buen cine de autor creo que van a disfrutar muchísimo.

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Hoy me despido sin ninguna broma, que estoy tan cansado que en el camino de vuelta me he pisado un ojo. Estoy cansado, dolorido y mis cuartos traseros se beneficiarían de ponerme la epidural. Además, hoy no he podido cenar, así que han sido casi 11 horas sin tomar bocado (paso de meterme en el cuerpo esas bolsas metálicas que hacen ruido y que todo el mundo mete en las salas). 

Al pasar por una alcantarilla un tipo vestido de payaso me ha mirado desde dentro y me ha pedido fuego para un pitillo. Un poco más adelante en otra alcantarilla otro payaso intentaba darme un panfleto de no se qué y ya el colmo ha sido otro payaso en otra alcantarilla ofendiéndome con una bandera imperial japonesa... qué diablos se habrá creído el muy payaso.

¿Qué será lo siguiente?... ¿gorrillas en las alcantarillas pidiéndote 1 euro por litro evacuado?. No sé, todo es muy extraño. Se piensan muchas cosas extrañas cuando uno está al borde del desmayo.