Me enteré de la existencia de esta banda sonora del AWFF (Almería Western Film Festival) en un bar de Saigón al que fui a parar tontamente. Me quedé dormido en el puto desierto de Almería y como resulta que las dunas se mueven, y el tiempo ya no es lo que era y va a su arbitrio, pues con dos narices llegué a Saigón no me pregunten cómo. La cosa es que me enteré porque en Vietnam son muy amantes de la música de Javier Arnal (su lúbrica y gonadal mirada entrecerrada que les recuerda a sus ancestros); y bueno, entre una vaporosa nube de almizcle y fijando la vista, di a parar con un altarcito donde se veneraban allí juntitos Canciones Defectuosas (2016), Tus Besos (2018), El Impostor (2023) y The Liars (2021) y un Cd (bueno, eran dos pero esa es otra historia) que me pillaba por sorpresa.... esta banda sonora del Almería Western Film Festival imagino que de su última 14ª edición (de un sitio llamado Tabernas no puedes esperarte nada malo, evidentemente).
De Saigón me vine pronto y en Bus, que no tenía la Duna de vuelta pasaba a deshoras y bueno, a lo que voy, 40 arenosos minutos que se graban y mezclan en La Casita Rosa Estudio por el propio Javier, para luego masterizarse en los Sudblock Studios, usar fotos de Sergio Lucas y maquetar Marco Roca. Resulta fascinante cómo "Walking Under the Fire of Sun" (Sintonía Original) y su bandurrial deje de cuerdas, su repetitivo y ominoso cuadro melódico y sus cánticos melosos me traen a la cabeza una versión pornográfica de Ringo... y es que ostias, no siempre tiene uno que andar disparando balas. A partir de aquí se suceden pequeñas piezas / scores muy interesantes como el Country crepuscular de "Barro", algo así como una instrumental bastarda de 16 Horsepower. Me encanta la afinación lejana y casi `espacial´ de la guitarra. También me resulta curioso cómo las bandas sonoras de Western acaban enrocándose a la perfección con el Surf, pero eso sería para un ponzoñoso artículo de psicología Junguiana que no estoy dispuesto a realizar.
"Polvo" es muestra de lo que he dicho más arriba. Arrastrada y pérfida, recuerda a Javier Colis en determinados momentos en los ataques con eco de la eléctrica que se acompasa dúctilmente con la acústica. Los pequeños toques sinfónicos por lo visto son de algo que desenterraron sin querer el pellejo seco de Elmer Bernstein (o sería Goldsmith?) creyendo que era otra cosa, y como ya se sabe que con agua todo se recupera un rato, pues allí dio el tío sus últimas 3 clases magistrales. Sigue la magnífica "Walking Under the Fire of Sun" (Versión Mexicana) con el gran Javier mascando las letras como si fuera tabaco... ruido de cadenas y una epicidad a flor de piel. Y como el tío encima es elegante, se traga el tabaco mascado y silba. Cánticos indios y arpas, acordeón, violín y banjo en "El Cruce" es el punto exacto donde se cruzan Wovenhand con Guido y Maurizio De Angelis.
Muy estilizada "Cuervos" con algo de Los Chatarreros, de Colis, de toda esa amalgama de implocóctel ruidista de nuestros primeros (algo antes) 90 pero de Despeñaperros para abajo con una ominosa armónica in crescendo sobre la que se yergue el pétreo Spoken Word decadentista de Arnal (`waiting for another corpse´). Una tras otra como tiros caen "Walking", la evanescente coda para crujido de mecedora y silbido leporino para crescendo ruidoso "El Fin", la amenazante y Chatarrera "Tierra" o la bonachonamente campestre y cuasi experimental "Aire", temas que se van sucediendo con un nivel altísimo de composición que hace a este álbum algo más que una simple BSO de un Festival... y es que AWFF tiene la suficiente impronta y empaque para funcionar como un ultracohesionado disco de Rock Desértico (añada usted la etiqueta). La cosa es que cuentan que en Tabernas, debajo de las piedras no hay alacranes sino Arnalcranes, una especie que surgió tras una cópula entre... bueno, no es fiable el dato... la cosa es que hay otros Hijos de Puta, pero están todos dentro de Este.
Suenan caballos y una guitarra española acortijada te sierra el alma con esa clara calma antes de la "Dinamita". Ritmos latinos, palmas y sacar en procesión la espina dorsal de Xavier Cugat para tirarla luego a una cuneta (forajidos!). Anochece en el circo y todo se vuelve espectral.... chicharra y banjo sobre drone, combinación perfecta para que vaya haciendo efecto el mezcal. "Adiós" es un minuto y pico que es lo que deberías en tardar en pillarte una copia:
https://javierarnal.bandcamp.com/album/awff-original-soundtrack