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sábado, 13 de marzo de 2021

DOCE FUEGOS - "EL TEMPLO DE LAS CUEVAS" (SENTENCIA RECORDS SR009, 2021)

A pesar de que escribí largo y tendido sobre DOCE FUEGOS, proyecto de Miguel Palou, con conexiones límbicas hacia el hermetismo de Pylar, quisiera revisitar otra vez esa magna obra que es El Templo de las Cuevas desde una óptica diferente (la del directo ya la tenéis en la reseña que hice en su día y que podéis rescatar aquí). Por tanto, haciendo un poco de historia, la grabación (auspiciada por Pabellón Solar) se remonta a esa mágica noche del 2 de Mayo de 2018 en el Sacro Santo espacio de la Capilla de Afuera (Monasterio de la Cartuja), así que tres años ha estado enterrada esta grabación que yo conservaba en un CD-R autofabricado y que ahora ha tenido a bien SENTENCIA RECORDS publicarla en un bonito Digipack con artwork de Reuben Sawyer y maquetación de Gonzalo Santana

Al inicio del evento se repartieron 90 octavillas, una de las cuales tengo ahora mismo aquí presente, y de la que copio: "Este concierto pretende refundar un espacio de sacralidad inventada a través del sonido, dentro de los muros de tierra que confinan las vibraciones. Mientras que una capilla católica guarda un retablo con las hagiografías o la narración bíblica, la música en este proyecto busca ser el elemento que instituye el lugar sagrado y, a su vez, y que conforma un relato sonoro, abstracto y sin palabras: un retablo sónico simbólico. Es un viaje en lo material y lo inmaterial de muchas historias y nnguan; una suerte de cosmogonía atemporal, de ningún y cualquier lugar, aunque seguramente, de manera inconsciente e inevitable, esté en el Mediterráneo el foco de inspiración".

Cuando tuve aquella grabación en mi correo electrónico como regalo por haber asistido, y quemado un CD-R para la posteridad, me quedó claro que aquello era tan bueno que tenía que ver una edición física en algún momento. Intenté meter mano por aquel entonces para colocar la grabación a modo de obsequio en la Revista Karate Press, pero bueno, Palou andaba buscando sello y la cosa quedó en el aire, además de que quedaba realizar la prospección económica pertinente para ver si aquello no era una tontería Mortimeriana. Es bastante curioso que la segunda opción que tenía yo en mente era Ophüls, proyecto de Nacho Jaula que salió en digital... y digo curioso porque lo sacaría Sentencia Records que a la postre han sido quienes han acabado por editar El Templo de las Cuevas. Antes de seguir, hago un inciso enlazándoos a la entrevista con Miguel Palou (y reseña de las Demos) que titulé Las Piedras Sangran y donde os podeís hacer un perfil psicológico/musical sobre el artista.

Musicalmente, la obra se vertebra en forma de Suite con cinco movimientos que van desde el Dark Folk al Drone experimental. Partes camaretísticas en violento contraste con otros pasajes electrificados y con un incipiente metal presto siempre a eclosionar, percusiones tipo Bodhrán, cuencos tibetanos y Loops electrónicos mediante pedaleras grabadas `in situ´ magistralmente. Aunque se cite la escena neoyorquina como influencia en la Bio, para mí está más cerca de Current 93 y ese primer Neo Folk con trazas industriales de finales de los 80, o de la acidez Psych de Fursaxa, Espers o los proyectos de Tara Barnes (con Evangelista, OvO...), aunque es imposible dejar de citar a los Swans en la etapa más tardía con esos crescendos revienta esmalte dental de los últimos años.

"Obertura - La Puerta de la Luz" comienza con percusión (cuenco tibetano y bodhrán si no recuerdo mal). Violín acústico, violín eléctrico y mandolina se van usando en capas para crear un relato sombrío pero épico... los toques del violín electrificado y la distorsión de las pedaleras coquetean con Sunno)) y Earth elongándose hasta el imposible en una ruptura del espacio/tiempo al más puro estilo Bong. El pizzicato a la mandolina habla de un Folk necrótico, olvidado y perverso... no es oriental, ni sabría qué escalas usa (soy un amateur en esto), pero si tuviera que llevarlo a mi terreno, es como leer a Lord Dunsany mientras escucho las partes instrumentales de los discos de los austríacos Summoning. Absolutamente embriagadora la melodía del violín que entra en el minuto 7. Puro néctar sonoro cómo se va fundiendo la música en una serie de Loops que huelen a jazmín podrido y dando paso orgánicamente a "La Bruja Blanca: Amor, Vida y Muerte". Línea melódica ancestral del violín (celtíbera quizás) y todo fluyendo tan hipnóticamente como observar a 3 ranas saltar de un nenúfar a otro hasta el fin de los tiempos.

Preciosa joya incrustada a la mitad de la grabación, "Cadenza - El Toro y el León" es un soliloquio al violín a modo de puente a "El Árbol, el Lago, la Montaña", con Palou golpeando la madera con los nudillos y silbando, jugueteando con un minimalismo que se va rompiendo poco a poco a partir del minuto 3 y medio en que Palou comienza de nuevo a rasgar las cuerdas con los dedos en toques muy marcados que de alguna forma recuperan un motivo (score) que parece repetirse a lo largo de los 39 minutos, ya sea de forma patente o sugerida. 

Recuerdo a la perfección este momento del concierto y cómo la brutalífica amplificación del violín eléctrico se tragó por completo la acústica de la Capilla; una letanía pseudo Doom me puso media sonrisa en la jeta y a fuego lento, bien urdida... la música se transformó (transforma) en una marcha fúnebre apocalíptica para acompañar al sepulcro estelar a los Astros que se apagan. Un agujero cósmico que draga el Universo a ritmo lento pero inexorable. Percusiones gruesas, marciales y de cariz ritual terminan por llevar a "Finale - La Puerta del Ruido" a cotas de intensidad que más quisieran para sí la mitad de grupos de Drone. Tan, tan intenso resultó, que fuí incapaz de conectar después con Sangre de Muérdago.

Una edición absolutamente IMPRESCINDIBLE.

https://sentenciarecords.bandcamp.com/


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