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viernes, 29 de abril de 2016

ANTONIO MURGA: "FUKUSHIMA MON AMOUR" / "LUGROBOX" (TYRYTA I & TYRYTA III)


De la bailonga banda sonora post-nuclear de FUKUSHIMA MON AMOUR al sobrio universo serotoninérgico de LUGROBOX. Con todos ustedes, ANTONIO MURGA por partida doble:

BRAS´S THE PIT abre FUKUSHIMA MON AMOUR con su correosa melodía que parece ir al revés. En escasos minutos ya estoy de vuelta en el extraño y onírico mundo minimalista de ANTONIO MURGA, un universo lleno de sensaciones bizarras amalgamadas con pulsos electrónicos anómalos a la par que sensualmente sugerentes. Es su edición número 1 en TYRYTA en 2013 en un un sobre autofabricado formando un octógono.

No entiendo por qué, pero me parece una música muy, muy para follar... follar escuchando música. Folleteo hasta el mismo ARMAGGEDON. Follar a base de entrecortados empujes de bandas sonoras de cine maldito, juguetes no aprobados por la comunidad europea e instrumentos que parecen haberse dejado derretir bajo un sol de mil demonios. 

Y es que follar es equivalente a jugar, aunque sea con cosas como el ESTRAMONIO (que por cierto, es una planta angioesperma del género Datura, tened cuidadito, que es una hierba que te mata y te folla a la vez). Un tema con percusiones cuasi funk... o más bien de Disco ralentizado; guateque en fondos abisales o algo así como escuchar a Sly and The Family Stone en Gravedad Zero.

LALIBELA ROCK te remite otra vez a esas juguetonas melodías Zornianas en sus proyectos más cinematográficos y alejados del jazz. Cada pieza del disco es como abrir un sobre sorpresa de esos que había antes. FUKUSHIMA/IKUZUS parece una versión de Henri Mancini hinchado a comer setas alucinógenas. 

Misteriosamente, una vez que he eyaculado, los cuerpos cavernosos y esponjosos siguen activos y huyen del aletargamiento, será porque empieza la melodía de monjes folladores de CRIPT A PARTY, electroacústica minimalista concreta o concretamente algo acústicamente electrónico de base minimalista. Será este el camino del Tantrismo?....

La forma en la que los instrumentos orientales se mimetizan en electrónicos (como un Midi de un Santoor o algo así) es espectacular en CAPRICCIO/EDV, tema que en su segunda parte adquiere una cosmicidad que me vuelve a traer el cosquilleo en la entrepierna (tendré que buscar ayuda al respecto?). Ojalá pudiera eyacular en el cosmos y ver cómo se comportan allí las partículas... (nota mental, "eyacular en el cosmos para ver cómo se comportan allí las partículas"). Es como si VANGELIS hubiera decidido hacer un tema más bailable para BLADE RUNNER con Harrison Ford marcándose un pútrido vals lisérgico con Rutger Hauer como imagen inspiradora.

KHABAM/WU RED NIEN marca los filipinos arranques a Serie B de Uzis que derraman plomo en motocicletas que explotan por culpa de granadas lanzadas desde helicópteros en llamas que los pilotan gente que parecen morir mientras son acribillados por shurikens lanzados desde tierra por un extraño Ninja urdido en la Cannon. 

Para más datos, consultar el ignominioso LOS MICROS LOS CARGA EL DIABLO:


Vaya manera de marcarse un final de tema bestial con esos lásers, fásers, tásers o lo que sea. Como la música de fondo de uno de esos LASERDROMOS que había en los 90. ESTRABONUS o un bonus track de esos que te daba la máquina antes del jodido Insert Coin. Gracias, Antonio Murga.

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Se concluye esta extraña trilogía de discos iniciada con FUKUSHIMA (2013), continuada con LOS MICROS LOS CARGA EL DIABLO (2014) y como digo terminada en el sobrio, oscurísimo y diametralmente opuesto LUGROBOX (2014).

La referencia 54 del colectivo IMPROVISARIOS (https://improvisarios.bandcamp.com/) se abre con un sónico agujero negro que te traga progresivamente. Un viento gélido que barre las llanuras que subyacen entre las neuronas. HORROR VACUI o el reflejo de la parte más oscura de ANTONIO MURGA

HUM hace referencia a ese extraño zumbido subsónico aparentemente reportado por primera vez en 1940. Musicalmente tirando de un drone que me recuerda a UNCERTAINTY PRINCIPLE, un desconocidísimo proyecto inglés de un tipo muy metido en la escena del Funeral Drone Doom (S.P.WHITE) y que hace unos años me tuvo muy enganchado. Podéis acudir a la Wikipedia y me ahorro tinta:

https://es.wikipedia.org/wiki/El_Zumbido.

Fluye la extraña (a)musicalidad de NOIZE ZEDUCTION a base de campanadas de vacío; letanía o marcha fúnebre estelar que desemboca en GIFT I/ LUGROBOX / REBIRTH, diez minutos de excursión por CABO CAÑAVERAL antes de una de sus excursiones estelares en plena Guerra Fría.

HORROR VACUI II tiene la cadencia de un viejo reloj de cuco. Una sesión de drone e improvisación en una juguetería caducada por el tiempo... en cierta forma me parece casi caribeño (estaré soñando?) en el sentido de que probablemente es la melodía que estaban tocando en el Titanic mientras iba sumergiéndose en las heladas aguas de Terranova (como si la orquesta hubiera seguido tocando rodeada de agua y hielo). 

Más celestial y futurista resulta HOLE, antesala de MURGATORIO, título que define a la perfección la sobriedad oscurantista de este trabajo, totalmente alejado del humor de Murga y más anclado en la introspección. 

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