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domingo, 12 de enero de 2014

ANTISOCIAL (CODY CALAHA; CANADÁ, 2013)

"Antisocial empieza en la nochevieja de un futuro no muy distante. Cinco amigos de la universidad se reúnen para celebrar el nuevo año. Sin que lo sepan, una epidemia ha estallado, causando brotes en todo el mundo. Sin ningún sitio al que ir, levantan barricadas y se encierran con sus teléfonos, portátiles y otros dispositivos electrónicos. Los usan para intentar averiguar las causas de esta infección. La información empieza a llegar en forma de videos a sus ordenadores, a la vez que el miedo se va convirtiendo en paranoia ¿Quién está a salvo? ¿En quién pueden confiar? La realidad se empieza a enturbiar cuando poco a poco descubren el virus que causa esta enfermedad… y no hay vuelta atrás. (FILMAFFINITY)"

La producción canadiense presentada este pasado SITGES en la sección PANORAMA es una tontuna vuelta de tuerca a excelentes historias como las de el film de culto KAIRO de 2001 ( los amantes del terror japonés no deberían perderse la filmografía de HIYOSHI KUROSAWA, que cuenta con títulos tan interesantes como la propia KAIRO, LOFT, CURE, SEANCE o RETRIBUTION).

Si en films como KAIRO se explotaba el tema de una posible "infección" tecnológica (recordemos que dicha película también cuenta con su infame remake americano), o en novelas como CELL de STEPHEN KING se trabajaba también con dicha trama, en esta ANTISOCIAL tenemos un batiburrillo de todo lo que podáis imaginar: infectados tecnológicos, survival horror, clichés zombies, cibernet infectocontagiosa (tampoco podemos eludir el sableo de la en su día sorprendente LLAMADA PERDIDA del enfant terrible TAKASHI MIIKE y que nuevamente tiene su americanización.

Como puntos a destacar tenemos a una acertada banda sonora que por desgracia va por su lado y no acompaña demasiado al film, más preocupado en intentar sorprendernos a las primeras de cambio que en contarnos algo interesante. ANTISOCIAL está llena de incongruencias y descuidos, y eso a la larga pasa factura por muy aficionado que sea uno al cine de terror... y es que puedo ser un fagocito terrófilo, pero no un idiota irredimible.


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