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jueves, 29 de diciembre de 2011

AATHMA - DECLINE... TOWERS OF SILENCE



Ya tenía yo ganas de hincar el diente al segundo larga duración de los madrileños AATHMA, sobre todo después del grandísimo THE CALL OF SHIVA, que me había dejado boquiabierto con su frescura y buen hacer.

Pues bien, este segundo album ha sido editado por la discográfica madrileña NOMA RECORDS y muestra una tremenda evolución y mejora en el sonido de la banda. El disco en sí es una obra conceptual sobre las Torres del Silencio, monumentos funerarios de los seguidores de Zoroastro (Zaratustra, fundador del Zoroastrismo o Mazdeísmo) y de como los cadáveres humanos son devorados por buitres en la cima de estas torres que albergan los cuerpos impuros que no deben contaminar la tierra. Dichas torres estarían quedando sepultadas en las grandes urbes, lo que junto con la extinción paulatina de los buitres estaría aniquilando la misión purificadora de dichas torres, entrando el ser humano en una espiral de autodestrucción.

Bajo tan interesante reflexión se esconde un monumental disco de Doom con mayúsculas con un sonido muy fresco y original que bebe de diferentes fuentes como el rock oscuro de unos Danzig hasta de la solemnidad y oscuridad de bandas como Katatonia, pasando por el doom clásico y hasta incluso el stoner o el post-rock, creando una amalgama dura y pétrea a base de tremebundos riffs de guitarra y una base rítmica sólida como un yunque. La verdad es que se me ha hecho complicado analizar el sonido de la banda, ya que no me recuerdan a nada en particular lo cual creo que es un punto a su favor, ya que si en THE CALL OF SHIVÁ sonaban distintos, aquí lo han mejorado todavía más... corro el riesgo pues de equivocarme en las influencias y sonidos descritos, pero qué diablos... a cada uno le dirá una cosa distinta.

Destacaría la impresionante evolución de Juan Domínguez a las voces... voz clara a la vez que profunda y oscura, muy acorde con el resultado final del disco. Mucha variedad de registros y experimentación con las entonaciones que me recuerdan a Danzig y su variedad de registros en los temas más oscuros, junto con una voz más rasgada y chillona que le da potencia a los temas pero sin abusar de ella.

Grabado y mezclado por Carlos Santos (Hamlet, Adrift o Toundra) en los estudios madrileños Sadman, y masterización a cargo del mítico Jens Bogren (Opeth, Enslaved...) y finalmente publicado por NOMA RECORDS, sello madrileño de reciente creación pero que poco a poco va haciéndose un hueco en el panorama nacional a base de buen hacer. Poco más queda que decir, salvo que han conseguido una sonidazo tremendo, claro y limpio pero a la vez atmosférico y opresivo que en conjunto me ha recordado a las producciones de los discos clásicos de KATATONIA por su atmósfera e incluso a KRUX en algunas ocasiones por lo fresco de su propuesta.

VALLEY OF DOOM abre el disco con un pegadizo riff de guitarra y un aire hardrockero de alto octanaje que poco a poco va recrudeciéndose y metiéndose en terrenos más pantanosos a lo stoner pero con un matiz más doom a mitad del tema con la incursión de voces rasgadas mientras que batería, guitarra y bajo entran en un sugerente bucle musical muy hipnótico y deudor de unos NEUROSIS más melódicos de lo habitual; UNDER BLACK WATERS destaca por los fraseos vocales depresivos y estremecedores de Juan Domínguez, con un fondo musical muy postrockero para luego irse haciendo más melódico y adentrándose en terrenos más propios del doom clásico.

THE LAST VULTURE es un interludio de teclados que me ha recordado a los pequeños cortes de este tipo utilizados por la banda COUNT RAVEN y que sirve de preludio de HOLE OF DEATH, un tema con muchas reminiscencias del doom clásico pero sin dejar de lado ese ambiente stoner que está presente en todo el álbum, con unos riffs de guitarra machacones y pegadizos. Me han encantado nuevamente las voces en este tema, con ese reverb natural al final de las frases que le dan un toque muy original y que por cierto, en algunas ocasiones del disco no puedo quitarme de la cabeza toques a lo GLOW sobre todo del GONE, BUT NEVER FORGOTTEN por razones evidentes, no en vano en GLOW estuvo la semilla de estos AATHMA); ABYSS empieza sosegada, muy a lo ANTIMATTER de DUNCAN PATTERSON o incluso a lo KATATONIA, con ese aire oscuro y frío propio de grupos de doom melódico nórdicos para irse entonando poco a poco.

Sigue A GOD RETURNS que suena épicamente doom. Temazo tremendo a medio tiempo con guitarrazos como campanas de una catedral llamando a misa de difuntos. La voz rasgada canta himnos de muerte como si a Glenn Danzig le hubiese poseído un vocalista Sludge... brutal, mientras la música va desarrollándose en un paso de procesión lento y compungido. De los mejores temas del disco; RED STORM (DECLINE OF A BREED) empieza con una melodía de piano a la que poco a poco se van sumando el resto de instrumentos en un atmosférico tema deudor de NEUROSIS, ISIS, CULT OF LUNA y similares pero más orgánicos y cercanos, y que por momentos incluso me ha retrotraído al disco ETERNITY de ANATHEMA (sobre todo por la guitarra que parece doblarse a sí misma y las voces que parecen estar llorando y lamentándose).

En definitiva, creo que AATHMA han sabido aunar lo mejor del doom clásico con las nuevas tendencias instrumentales del post rock y el stoner creando un sonido único y personal de difícil catalogación pero tremendamente adictivo.

Toda una sorpresa y por supuesto COMPRA OBLIGADA.


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