Antes de iniciarme por los senderos de #32Fancine, me gustaría aclarar que ningún animal ha sido dañado para escribir este texto; la tinta digital que estás leyendo es reciclada de diversos post antiguos y la energía para encender el PC proviene de fermentar mi propio cerebro durante una semana. Dicho lo cual, me gustaría saludarte a tí, querido lector o lectora y darte la enhorabuena porque has sido seleccionad@ para un reciclaje mortal (las instrucciones te llegarán con la vejez posiblemente, ya te iré contando).
Bien. Aquí estamos por DOCEAVO año consecutivo, que no es poco. Mañana inauguro nueva edición Fancinera con Gala y la proyección de The Visitor From the Future (François Descraques; Francia, 2022).... pero en vez de hacerle caso a dicho título, no nos vayamos al futuro y transitemos un poco por lo ya hoyado este año. Celebrar Fancine se ha establecido ya por derecho propio como una cita ineludible para mí, de tal suerte que he logrado algo que no es baladí: integrar el festival no solo en mi familia y entorno, sino también en mi trabajo. Y me explico.
Sin entrar en demasiados detalles, a fuerza de tesón y cabezonería, mi entorno laboral sabe que esta fecha es ya sagrada en mi agenda y se me han abierto incluso posibilidades de cambio / mejora laboral que ni han contemplado mis superiores porque repito, `han integrado en su psique que yo soy YO + MI PERSONALIDAD´. ¿Es posible eso en un mundo ultra rígido como el de hoy? ¿no deberían mandarme a donde picó el pollo?.... todo tipo de respuestas pueden tener cabida pero yo te digo que si te esfuerzas en ser tú y lo que te gusta en tu vida diaria, a la larga (puede que no hoy, ni mañana, ni este año ni el que viene) verás cómo no pierdes ese bien tan preciado que se llama `individualidad´ y que engloba tus gustos, tus pasiones y en definitiva, lo que hacen que no seas aquel o aquella sino TÚ. Cuando consigues eso subes un escalón hacia tu propia realización personal, te ganas el respeto (a fuerza de trabajo, no vaya nadie a creerse que a mí se me regala nada) durante todo un año previo y encima no diluyes tu personalidad en la nada.
Esto de la dilución de la personalidad en la nada es lo que ocurre cuando la gente se empareja y se dejan llevar en demasía por los gustos de la otra parte. Es lo que ocurre cuando te vistes de tal o cual tribu urbana simplemente para agradar o cuando siempre dices SÍ cuando debieras plantarte y hacerte querer. Cuando te haces querer, la rueda Kármica adquiere velocidades de vértigo y nada ni nadie puede venir y decirte: `es que el trabajo es más importante que el cine´, o `ya dejarás de escuchar esa música cuando tengas X años´. Estoy cansado de ver a viejos mentales de 30 y pocos años, capados psicológicamente por el simple hecho del masivo acomodamiento de `la supuesta normalidad´. Me dicen en mi curro que `no es normal ver 30 películas seguidas´. Me lo dicen al siguiente año, y al otro y al otro. Al onceavo y ahora doceavo, se apartan determinadas actividades laborales centradas en mi persona porque YO y FANCINE somos uno solo... y oigan, eso dignifica.
Pero, ¿por qué hago esto?. Sin duda, me sería más cómodo apartarme de las letras estas que al fin y al cabo son un pasatiempo (algunos dirán BLOG DE MIERDA). Respuesta simple: el Blog es otra parte de mi YO, y por tanto debe si puede ir a donde yo vaya para que mis moléculas encajen cada cual en su sitio. Mi primera pseudo-cita oficial con mi pareja fue a ver CUBE en Fancine, imagináos el grado de importancia en mi escala de valores. Sala del Teatro Alameda a rebosar, ambiente desasosegante y como un cañón esa primera escena acojonante del film de Vicenzo Natali en la que reducen a cuadritos de carne al personaje inicial. Parpadeo y veo a Olaf Ittenbach lanzar al aire unas camisetas en la presentación de Premutos y yo perder mi primer móvil Alcatel-Ladrillo que era exclusivamente para poder recibir las llamadas del SAS en mis primeros contratos. Vuelvo a parpadear y Jorge Grau es homenajeado en la proyección de No Profanar el Sueño de Los Muertos. Parpadeo: por allí anda estoico Pepe González Rubio.
Parpadeo otra vez y en un velatorio Kike Mesa me regala el libro de Jess Franco..... tengo anécdotas para parar un tren pero me quedo sin duda en EL PRESENTE. Puedo contar cómo adolescente yo, una antigua miembro (OJO, alto estatus) del Campus Universitario, sentados delante, en la Gala Inaugural le decía a quien le acompañaba: "Pero ahora tenemos que ver una película?!!!"..... sí, señoras y señores, por aquellos entonces (hace quizás 20 años) la creme de la creme hacía su acto de presencia protocolario en las Galas y luego, afortunadamente, escondían las cabezas como los cangrejos ermitaños para dejar como únicos dueños y señores del cotarro a los que entienden de esto: LOS FANS DEL FANTÁSTICO Y DEL TERROR. Porque hay gente en el sitio y en el momento equivocado, sin duda y los que disfrutan esto son adictos como aquellos vampiros `sui generis´ de Abel Ferrara en The Addiction. Queremos más; y más y más y más. Porque somos insaciables.
Queremos cine y que esa ominosa persiana que pende llamada Streaming deje un resquicio por el que respirar... la cultura en el Malaka Thematic Park está cayendo en picado, y no podemos permitirlo. Hay que dar un golpe encima de la mesa, o un culazo encima de la butaca, y decir: "aquí estoy porque he venío". Y si alguien con un mínimo de decencia lee esto, antes de contratar a cualquier francotirador de tres al cuarto, haga autocrítica y me nombre actividades que pueden hacerse en Málaga quitando el deglutir y la digestión. Hemos sobrevivido a tantas zancadillas que todavía, como en The Human Centipede, nos podemos apoyar en otro pie; y si nos hacen otra zancadilla.... pues tenemos otro, y otro, y otro, y otro, y otro, y otro, y otro, y otro.....................................
Coronel Mortimer, a 8 de Noviembre de 2022 a las 16,40 finiquitándome un Rooibos con pimienta y sonando Joe McPhee al saxo. Humedad relativa de 34% y temperatura imagino que normal porque no llevo camiseta. Mitocondrias al 60% de actividad, papilas gustativas en descenso degustativo. Nivel fecal medio, nariz despejada y sin rastro microbiano. Posibilidades de orinar en la próxima media hora del 40%, posibilidades de llorar en la próxima media hora del 20%, posibilidades de eyacul
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