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martes, 16 de noviembre de 2021

FANCINE 31: CRÓNICA LUNES 15

Hemos rebasado el ecuador de FANCINE de un tirón casi. Como esa sensación extraña que uno tiene cuando se va de vacaciones y piensa (al menos a mí suele pasarme): `ya mismo acaba´. Suele uno sonreír y pensar que bueno, con todo lo que queda por delante son cosas de la mente. La gracia es que como si de una pérfida hipérbole se tratara, el maldito `fin´ o `hasta luego´ de todo lo que nos gusta acaba llegando sigiloso. Transcurre por tanto la jornada de ayer con bastante aforo, y cual oasis de lo que transcurre por las calles (comer y beber, bebercio y comercio) los de dentro decidimos poner romo un poquito más a nuestro hueso cuqui de tanto frote con la silla y es que el malestar circulatorio en las posaderas ya está bastante agudizado.

Repasando por encima las tendencias en lo que a fantástico se refiere (tomando como datos todo lo visionado durante el año), pues hay una potentísima nueva ola de eso que se viene a llamar Eco-Terror con cintas como Gaia, In The Earth, la más desconocida Unearth o The Feast por poner ejemplos que me vienen rápidos a la memoria (hay muchos más). Parte quizás descendiente del Horror Folk rural, los títulos que están saliendo son lo suficientemente potentes para creer que hay vida más allá de las plataformas de entretenimiento. A su rollo, como quien no quiere la cosa, el cámara en mano, found footage y demás coetáneos sigue su marcha con altibajos pero titulos memorables (entre ellos este año posiblemente destace The Medium, la nueva entrega de V/H/S, Horror in the High Desert o la nueva reinvención de Paranormal Activity con base de Horror Folk). Tendríamos que reflexionar por qué razón el mejor fantaterror se ve fuera de las plataformas habituales y en circuitos independientes... y es que si por un lado la nostalgia de los 80 y 90 nos trae producciones vacuas como Fear Street de Netflix, por contrapartida si rascas la superficie das con genialidades como Censor o Broadcast Signal Intrusion. 

Había dicho algo sobre el cámara en mano y retomo porque se me ha olvidado uno de los pelotazos del año, The Deep House de Julien Maury y Alexandre Bustillo (la verdad es que la esperaba en la cartelera) con lo que vuelvo a mi querido cine de terror francés que sigue su curso con grandes propuestas siempre diferentes (por ejemplo Titane). ¿Y el fantástico nacional?. Pues precisamente este año estamos teniendo una buena dosis en FANCINE con realizadores con muy buenas propuestas. Algunos ya veteranos, otros que están empezando y seguro darán en el futuro muchísimo de lo que hablar. 

¿Y qué ha decaído? Pues el cine sobrenatural Japonés está en quiebra a base de haberlo explotado tanto (por contra, Tailandeses surgen ahora con buenas muestras de su Folklore), clásicos ignominiosos como James Wan (Malignant) o Shawarmalan (Tiempo) han traído batacazos monumentales; el terror de criaturas infernales, tiburones y demás bichos queda relegado prácticamente a la serie Z mientras que parece tamibén remitir ese boom extraño que hemos tenido de películas y series protagonizadas por familias de color con trasfondo racista como la fabulosa y esta vez en plataformas Them, Déjame Salir, His House, Us.... todas recomendables en mayor o menor medida.

Pero bueno, yo de lo que quería hablar es de la jornada de ayer:

Hinterland (Stefan Ruzowitzky; Austria/Luxemburgo, 2021)

"Viena, 1920. El imperio astrohúngaro ha colapsado. Peter Perg regresa a casa tras años preso durante la Gran Guerra. Pero la Viena a la que vuelve no se parece nada a la que dejó. Sintiéndose un extranjero en su ciudad natal, su vida empeora cuando uno de sus antiguos camaradas es asesinado. De repente se acumulan las misteriosas matanzas de veteranos. Al estar conectado personalmente a las víctimas, Perg decide ajusticiar al asesino. Se alía con la doctora forense Theresa Körner, con quien tiene un pasado compartido. Su investigación les lleva a los rincones más oscuros de la ciudad al confrontar un brutal y sistemático asesino. Cuando su red se cierra alrededor de Perg, éste se enfrenta al dilema moral de su vida". 

Estreno nacional en FANCINE. Curioso lo de Stefan Ruzowitzky, que parece haber madurado muchísimo como director desde aquellas cintas más alocadas como Anatomía y Anatomía 2 bastante recomendables (al menos la primera), o la más trivial Die Hölle de 2017 (aquí conocida como Cold Hell). Pues bien, de buenas a primeras, tras una serie de cintas digamos para nada estilosas, Ruzowitzky se marca esta pedazo de salvajada Neo Expresionista de Hinterland con profusión de ángulos picados y fotografía que va alternando en algunas partes por los colores básicos (azul y amarillo sobre todo). Destacables  tanto la música como los exteriores y el uso arty de la fotografía para grabar los escenarios y las casas.

En cuanto a interpretaciones, magnífico Murathan Muslu con mucha presencia en la pantalla. Si bien es cierto que lo más potente del film está en su inicio, y que lentamente va decayendo algo hasta la resolución final, es un sorprendente ejercicio de caza de Serial Killer en la Viena de los años 20. Muy recomendable.

Out of This World (Marc Fouchard; Francia, 2020)

"Leo es un hombre muy privado con problemas para comunicarse con los demás debido a su pasado traumático, por lo que se centra en su música. Por ahora no puede ganarse la vida como compositor, así que trabaja para Uber y vive en su coche. Cuando recoge a Amélie, una bailarina sorda, ve en ella un alma afín, conectada al mismo universo remoto pero rechazada por el mundo, igual que él. Pero Leo guarda un oscuro y peligroso secreto". 

Otro estreno nacional. El siempre sorprendente cine de género francés nos trae otra faceta del asesino en serie habitual con un tremendo Kévin Mischel, actor que personalmente conocía de poco o nada y que se marca una interpretación muy creíble junto a Aurélia Poirier, actriz que hace unos años sorprendería en la inclasificable La Cinquième Saison que os recomiendo recuperéis (juraría que se proyectó en FANCINE también). Pues bien, aquí el estilizado Neo Noir francés brilla como siempre a ritmo de coreografía y fotogramas casi de videoclip, con profusión de silencios y cabalgadas violentas de hemoglobina. Eso sí, la ausencia de clímax final como tal o lo previsible de todo el guión le resta algo de fuerza. Con todo, es de esas películas que se te quedan grabadas un tiempo en las retinas.

Mad God (Phil Tippett; Estados Unidos, 2021)

"Una escafandra oxidada desciende a una ciudad en ruinas, y el Asesino emerge de ella para explorar un laberinto de extraños paisajes habitados por peculiares moradores".

Lo primero, es que Phil Tippett es DIOS. O al menos el Dios de los efectos especiales que remonta su carrera hasta sus colaboraciones con George Lucas. En cualquier caso, creo que lo mejor si no lo conocéis es que busquéis algo de su biografía porque bueno, prácticamente sus trabajos son Canon de los FX. En cuanto a MAD GOD hay que partir de la premisa de que ha tardado 30 años en grabarse y si no me equivoco (que pudiera ser) viene precedida de 3 cortometrajes que imagino que se habrán integrado en el proceso final. Sobre toda esta historia podéis pinchar en el siguiente enlace.

Mad God es absolutamente maravillosa, inclasificable, poderosa visualmente hasta niveles psicorrágicos. Cargada de simbolismo y su propia mitología, cada imagen exuda mil y una interpretaciones a ritmo de una banda sonora espacial y envolvente que hace levitar al espectador y llevarlo de la mano a un triposo viaje de splatter y modelado a mano que te dejará con la mandíbula colgando. Lisérgica, hermética y mística, estamos ante una obra maestra de la animación que hunde sus raíces en la SciFi más apocalíptica pero cuidando tanto el elemento existencialista que es prácticamente imposible que no te sobrecojas en su último y lisérgico tramo. Tengo un colocón mental ahora mismo que no sé ni cómo salir del bucle de esta reseña.

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Dicen que ayer se acabó el mundo, y que lo que estamos viviendo es inercia. A mí me da igual oye, mientras nadie me de una confirmación oficial yo seguiré haciendo lo que tenga que hacer... puede ser un apagado o reinicio del sistema terráqueo o un simple bulo. Esto de los bulos es verdad que nos trae de cabeza este año pero deberían buscar al que ha lanzado eso de que el mundo se ha acabado... yo que sé, podría traer graves consecuencias no?. Que repito, yo no tengo problema en que el mundo se acabe siempre que mi vida la dejen tal y como está, que no soy de piedra hostias. Bueno, si estáis aquí mañana ya veremos.

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