Charlando con la organización de Fancine sobre la que habían montado este año en cuanto a encuentros con directores no puedo más que lamentarme de esta situación dantesca que estamos viviendo. Sin embargo, todavía con más orgullo me planto en la puerta del Cine Albéniz sabiendo que acudir es vital no solo para la supervivencia de cualquier evento, sino como declaración de intenciones kármica. Quizás si se percata el Universo de que civilizadamente y con cordura podemos mantener el asunto bajo control nos de un respiro. La situación es más extraña que cuando despertaron a Wesley Snipes y Stallone en Demolition Man... imaginad que encima se despiertan en el 2020 y además de la concha deben usar Gel Hidroalcohólico..... puro desparrame.
En otro orden de cosas, estoy planteándome escribir un libro de autoayuda para asegurar mi futuro, y tengo aquí un cuadernillo en el que voy apuntando frases que creo pueden cambiar el destino de la Humanidad (quizás el Coelho del Fantaterror... quién sabe). Os dejo algunas en Spoiler por si pueden cambiar vuestra vida: "Ante situaciones difíciles, no lo dudes... cara o cruz"; "¿Será un pájaro, será un avión... no, es el Alcalde imaginando otro nuevo tipo de transporte para 2040"; "Si recogiendo tapones te dieron una silla, ¿qué darían si recogieras tapas de alcantarilla?...."; "Si no queda toque de queda, ¿qué le pongo...?"; "amar es como el cagar, al final todo es desparrame....". "No eres simple, es que me recuerdas al manual de instrucciones de un destornillador".
Pues bien, os iré informando de noticias sobre un presumible Best Seller. En otro orden de cosas, quisiera aclarar que la calidad de los textos que aquí leéis no pueden mejorarse... lo que hay es lo que hay. No puede rascarse más, así que para artículos eruditos, académicos y con cierta textura cinéfila, os recomiendo acudir a otros sitios.
Bueno, vamos a lo de hoy.
SINOPSIS: "Como resultado de la destrucción de la Primera Guerra Mundial y la Gripe Española, incontables espíritus se han quedado atascados en nuestro mundo. Tomas, un joven fotógrafo postmortem acaba en un pequeño pueblo húngaro tras conocer a una niña huérfana. Ciertas extrañas ocurrencias en el pueblo le llevan a sentir que debe escapar lo antes posible".
Bautizada como la primera cinta de terror húngara pero después de verla uno piensa que son los reyes del fantástico. Vaya gingkana fantaterrorífica se ha marcado el amigo Péter Bergendy. Casi dos horas donde ocurre TODO lo que pienses que pueda ocurrir en un film de terror sobrenatural... y cuando digo todo, es que se me queda la sensación de que esto podría haber dado lugar a una miniserie de tres capítulos en cualquier plataforma digital y lo hubiera petado. Construída en torno a la histórica fotografía Post Mortem o Retrato de Luto, que para los no conocedores del tema resumo diciendo que del Daguerrotipo se pasaría 3 fases primordiales en el tratamiento del cadáver a nivel fotográfico: simular la vida (el muerto entre sus seres queridos en una postal familiar), simular estar dormido (muy extendida sobre todo entre infantes) y no simular nada (el muerto en un féretro por ejemplo). ¿La razón?... pues pensad que es el único recuerdo que quedaba para los familiares. La muerte llegaba rápido, y rápida se esfumaba la faz del ser querido de la mente de sus familiares. Grabar su imagen para la posteridad en algún sitio y congelar ese instante como única forma de rememorar del doliente.
Nos vamos a unas localizaciones espectaculares en Hungría dentro del contexto de la Gripe Española asolando el Mundo en el 18. Una opresiva atmósfera y ambientación exquisitas y un ritmo narrativo ágil y desenfadado vertebrado por unos efectos especiales muy realistas. Posesiones, resurrecciones, sombras que se mueven, poltergeist... y un cierto trasfondo histórico que se mantiene hasta los últimos veinte minutos donde todo se hace demasiado rápido y desenfocado. Es decir, te mantiene en el sillón con un suspense lento, consigue que no decaiga el interés y bueno, tiene un final cuasi bíblico que le resta bastante. Moraleja: al final de tanto enseñar acaba uno aburriéndose y es por eso que la primera media hora es de largo lo mejor. Si se hubiera contenido un poco Bergendy (tenía prisa por enseñar en una película de terror todo lo que podía conseguir) tornando su narrativa más parca y sutil, Post Mortem, sin adentrarse pero bebiendo en carcasa visual de la Nueva Ola de Horror Folk (desde La Bruja a Midsommar), habría ganado muchos enteros. Notable sin más.
SINOPSIS: "En 1990, un hombre soltero y solitario llamado David (Brian Landis Folkins) busca una escapatoria de la monotonía diaria de cuidar a su anciana madre (Kathleen Brady). Buscando una pareja mediante un servicio de citas por video, descubre una extraña cinta VHS llamada Rent-A-Pal. Presentada por el agradable y carismático Andy (Will Wheaton), la cinta le aporta esa necesaria compañía, compasión y amistad. Pero la amistad de Andy tiene su precio, y David se esfuerza desesperadamente para poder permitirse el precio de admisión".
Debuta a la dirección John Stevenson que venía de hacer sus cortometrajes pertientes antes de grabar este tour de force de Rent-A-Pal, con un puntito Retro Distópico (ese servicio de citas mediante VHS es tremendo), una atmósfera opresiva urbana (Denver, Colorado) y una fabulosa interpretación de Brian Landis que perfectamente podría haber salido de extra alemán en The Golden Glove del año pasado por sordidez y mal rollo. Mención especial para un demencial Will Wheaton como el protagonista del vídeo VHS. Como todas esas películas hediondas, acres y biliosas de mediados de los 80 a lo Henry, Retrato de un Asesino o el cine de Abel Ferrara, o incluso el debut del 72 de Craven en The Last House on the Left, en Rent-A-Pal no tenemos esa suciedad de grano en el fotograma, pero sí la suciedad ambiental del entorno (social y humano).
Mientras David va interactuando con la cinta de vídeo, más puede uno extrapolar sensaciones de deshumanización en la era digital actual, y más potente todavía me parece haberlo conseguido mediante una idea surgida del formato analógico del VHS. Misoginia, baja autoestima y soledad en grados extremos que pone de relieve el papel de los hijos cuidadores de sus padres y los traumas de la infancia.
Conforme avanza se vuelve más cruda y visceral y el clímax final no deja de ser duro por previsible que sea. De mis favoritas este año.
Cine de Autor en estado puro.... film Meta post apocalíptico metido dentro de un drama de narcotraficantes donde la belleza de la fotografía se convierte en el principal protagonista de una historia que en su parte final recuerda a Jodorowsky quien, precisamente en estancias en México daría lugar a su Psicomagia y coqueteos con lo chamánico. Es decir, en Sanctorum se produce un claro desdoble de la realidad y un retroceso primordial a lo simbólico.
El último tramo de la película es impactante y destroza al espectador por completo, sumiéndolo en las primigenias aguas de lo reptiliano. Para comprenderla en su totalidad hay que dejarse llevar por el poder seductor de unas imágenes brumosas (para que os hagáis una idea, tiene un toquecito a Aguirre, la Cólera de Dios de Herzog) y un ritmo narrativo netamente metafórico. Lo demás lo decidís vosotros, porque es complicadísima de clasificar. A mí me ha parecido de una belleza enorme a pesar de sus defectos. Una película de Festival de Cine sin duda y que va a encandilar a los que gusten del Realismo mágico.
***
Hoy acabo rápido con otra frase de mi libro de Autoayuda: "La medida de lo que somos, es lo que hacemos con lo que tenemos... AHORA TAMBIÉN PARA THERMOMIX".
No hay comentarios:
Publicar un comentario