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miércoles, 23 de septiembre de 2020

LEPROPHILIAC - "NECROSIS" (RESCUED FROM LIFE; INHUMAN ASSAULT; HEADSPLIT RECORDS, 2020)

La sensación que me gusta del viejo Death Metal es la de notar cómo me estan poniendo una transfusión de plomo fundido por las venas. Estilos y subetiquetas a parte, no creo que la intención de LEPROPHILIAC con Necrosis sea la de pasar a los libros de historia de la música técnica, sino la de poner otro ladrillo en el emparedado funesto de un estilo que hunde sus raíces en las postrimerías de la década de los 80 y que eclosionaría como un grano de pus infecto a nivel mundial. 

Es muy fácil decir a día de hoy que tal o cual banda de los 90 en México, Argentina, Singapur o Tailandia sonaban igual que Incantation, Asphyx, Entombed, Napalm Death, Cannibal Corpse o quien sea y que por tanto son mera copia. Claro, como si hubiese sido fácil mover la música o el `Tape Trading´ tuviera la efectividad inmediata del aséptico mundo digital de hoy día. Así, de un plumazo, surgen aseveraciones tan viscerales como: "si tal banda no llegó a más es que no eran para tanto", o "si tal disco no se conoce más que entre bambalinas es porque imitaron a tal o cual banda"

Me imagino a Sakis de Rotting Christ en Grecia en 1988 grabando su infame Leprosy of Death, Decline´s Return o The Other Side of Life y pensando: "eh, chicos, sigamos que estoy casi seguro que esto va a ser super conocido en el futuro". O bien: "eh, un poco más de esfuerzo y nos sale un Satanas Tedeum o Passage to Arcturo, ya veréis como los críticos del futuro se meriendan todo el jodido esfuerzo de un plumazo".

Exabruptos aparte, estoy hablando del nuevo proyecto de J.M. Dopico de los insalubres y extintos Machetazo (el resto de proyectos los investigas tú o te lees la entrevista que viene luego) y Suici de Cenotaph (los de aquí) tocando un putrescente Death Metal que se te pega a la piel como un sudario. Y digo putrescente y no pútrido porque LEPROPHILIAC brillan en su podredumbre y cumplen uno de esos anti-dogmas del estilo que viene a decir que `menos es más´. A menos tiempo de grabación, menos cuidado, menos intriga técnica y menos desarrollo del artwork, mejores resultados vas a obtener. Esto es una jodida máxima que se va a cumplir siempre en un estilo donde el oyente busca satisfacer sus necesidades adrenérgicas con una puñetera nueva dosis. Sobreproducciones, límpidos tratamientos de sonido y trucos de grabación pueden imitar, pero nunca llegar a esa sublime, mayestática aura de misticismo que rodea a las buenas grabaciones de Death Metal. 

¿A qué suenan LEPROPHILIAC entonces?.... pues coja usted primeros Carcass, a Funebre, a los Carnage, a los Autopsy, Obituary, Death, pizcas de Incantation, Asphyx o Corrupted o algún riff made in Grave pero bajándoles un puntito de velocidad; embriáguelos de la pesadez de Bolt Thrower y ampútese cualquier resquicio por el que respirar. Podríamos seguir etiquetando pero es absurdo; en el momento en el que el Thrash muta al Death a través de Possessed (o cualquier otra vía que se elija, si se quiere a través del Thrash más hardcoreta aunque se llegue a otro puerto) se da el pistoletazo de salida para subestilos, escenas y lenguajes distintivos. Y así el día sucede a la noche, la noche al día, y acabamos llegado a LEPROPHILIAC y su disco Necrosis, más Death y más Doom que mucho de lo que se está grabando hoy día en la Península Jibérica (como Ibérica, pero más pequeña y reducida por los Jíbaros).

Bueno, voy al grano. Los detalles técnicos, artwork y demás me los salto, que viene todo explicado con pelos y señales en la entrevista con Dop(e)ian más abajo. Tras la intro de "To the Abyss and Back" (título que quedaría genial en un disco de RAVEN), el tema continúa hacia un toma daca atmosférico y machacón revienta cervicales. Magnífico doble bombo sin abusar y reforzando la pesadez del sonido... algo así como si el Oxígeno que respiras hubiera ganado peso tras unas vacaciones forzadas en una atmósfera séptica. El despliegue vocal es muy variado, con varios tonos (y voces) y unas veces nos llega desde un primer plano y otras desde atrás (cuando lo escuchéis sabréis de lo que hablo). 

Sin solución de continuidad y acentuando la sensación de estar buceando bajo aceite llega "Decomposition in Vitro". La base melódica define un género y una forma de componer himnos Death metal. Salvo en los cambios de ritmo, o en esas complejos riffs de guitarra a lo Death de Schuldiner, el tema avanza como una apisonadora y puede tararearse. Si los elefantes hacen Mosh Pit, es con cosas como esta. Impresionante una vez más la batería olvidándose de la caja y tirando por el espectro grave del sonido. 

Cambia algo el tercio en el inicio de "Infesting the Intruder", para mi gusto con influencias de Venom / Hellhammer por los cuatro costados, un `cierto´ aroma al antiguo Black Death griego de Varathron o Rotting Christ (vale, aquí Dopico me pondrá una vela negra pero si le metes a esto un teclado de esos de dos teclas no voy muy descaminado) y esa facultad que tenía el género en los primeros tiempos de parar y descender en caída libre. Sigue "Fatal Frame" en clave Doom con un cuarto y mitad de los primeros (digo primeros eh?) Cathedral. Parada, silencio, palillos y una cruda avanzadilla (Autopsy, Asphyx) arropada con voces a dos en un diálogo a lo Pimpinela depresiva. 

Un toquecito del Brutal Death (Mortician) hace su aparición en "Jigoku Shoujo", con algún intrincado motivo melódico típico de bandas como Cryptopsy, Suffocation pero abriéndose en abanico (es decir, dejando un tubito para respirar en la superficie). Similar es "Insision of Exsanguination", excelente y pesadísima la guitarra que casa bien tanto en un disco de Obituary como en el Doom de toda la vida, como compatible es con el Funeral Doom a lo Worship o primeros Moss esa férrica y magnética forma de construir "Monolith". Aunque sean demasiados datos y nombres, cuando entra la voz me trae a la cabeza al Death/Doom holandés de nuevo cuño de Ophis (nuevo cuño por decir algo, porque su disco debut Withered Shades a lo tonto tiene ya 19 años!)... alucinante cómo LEPROPHILIAC paran el tema y meten ese mini solo fúnebre de guitarra como estribillo melódico.

Tramo final hacia la brutal, seca y cortante "Toxic Waste Dilution" y la simple y a la yugular "The Bile Squeezer" desembocando en un fade out molecular a cargo de Scumearth.

Si quieres saber algo más, sigue leyendo:

ENTREVISTA CON J.M. DOPICO CON MOTIVO DE LA EDICIÓN DE LEPROPHILIAC Y SU SANTA DISTRIBUCIÓN EN PAÍSES DE TODO ÁNGULO Y LUGAR EN MEMORIA Y SUERTE DE SUS MAJESTADES NOÉTICAS EN TODA SUERTE DE HIPOCAMPO EXISTENCIAL HABITABLE EN EL ATLAS PSOCRÁTICO DE ALLÍ, AQUÍ Y ENTRE MEDIAS.

Leprophiliac hunde sus raíces en tu conexión con Suici en Cenotaph y Necrosis allá por el 91. ¿Puedes hablarme de esos primeros tiempos?. Si no estoy mal informado érais amigos de la escuela.

Sí, nos conocemos desde que íbamos a EGB. Lo conocí en el patio del colegio, era un niño medio loco que se dedicaba a subirse a los columpios y dar vueltas de 360º para luego saltar por el aire y estrellarse contra lo que fuese, le llamábamos el Suicida, sinceramente no sé como no se partió la cabeza. Juntos empezamos a rondar las tiendas de discos y a darle a la litrona en el casco viejo Coruñés. En 1989, a los 16 años,  formamos una banda llamada Necrosis para un concierto en el instituto. Teníamos solo un par de temas propios que eran una especie de thrash punk y unas cuantas versiones de Sodom, La Polla Records y Napalm Death, ya te puedes imaginar el sinsentido que era aquello, una bazofia espectacular. Las dos primeras veces que estuvimos en un local de ensayo fueron justo antes del concierto. El título del disco  de Leprophiliac es un homenaje a aquellos tiempos de incertidumbre y feliz ignorancia adolescente.

Suici luego formó Cenotaph, la primera banda Death Metal que hubo en esta ciudad, con mi hermano Carlos a la voz, quien muchos años después sería bajista de Machetazo. Hay una rehearsal tape de Cenotaph de 1991 que es una barbaridad, creo que deberían de editarla de algún modo, más de uno iba a quedarse con la boca abierta. Por aquel entonces yo tiré más al Grind / Death y formé Frustradicción, una banda que editó una demo muy mala y un 7” algo mejor para luego irse a tomar por culo, el mejor recuerdo que guardo de aquello es que tocamos con Ruido De Rabia en la mítica okupa de Minuesa en Madrid. Luego en 1994 formé Machetazo. Suici colaboró con Machetazo en más de una ocasión, por ejemplo de batería invitado en el tema “Torso” del primer album.

Año 1992, se forman Avulsed. Para bien o para mal, bastión/estandarte del Death Metal hispano.. Quizás la banda más representativa del género en España en cuanto a su longeva trayectoria pero igualmente polémicos. ¿Qué opinión te merece su trabajo?. Teniendo básicamente el monopolio del género en España, ¿tuvo contacto Machetazo con Repulse en su día?.

Bueno, yo creo que hace ya muchos años que dejaron de tener el único puesto en el podium, que son una de las bandas más famosas de aquí no lo discuto, pero no son la única. Respeto su trayectoria tan larga, por supuesto. Son casi 30 años sin parar, y de verdad, no como esas bandas que se reúnen ahora después de haber estado activas solo dos o tres años en los 90 y celebran un concierto “25 aniversario”, ahí sin cortarse, hace falta ser sinvergüenza.

Creo recordar que Repulse distribuyó las maquetas y los primeros EPs de Machetazo. Su distribución era descomunal, les comprábamos discos como posesos, aún tengo alguno de aquellos “catalozines” guardado por algún lado. Gracias a ellos conseguí material muy importante para mí como Abscess, Mortician, Decrepit, Gore Beyond Necropsy... 

Quiero volver a meter el dedo en la llaga. Siempre se ha dicho que Avulsed eran los representantes del Death Metal underground español, pero la trayectoria de Machetazo es de órdago. El Death Metal parece seguir una serie de directrices, códigos de honor y en algunos casos abundan las enemistades. ¿Qué opinión te merece la escena Death de mediados de los 90 en España?.

El Death Metal, como toda escena underground, seguía unos códigos y directrices que solían estar en estrecha relación con el nivel de frustración, el tipo de droga que se consumiera, y la consecuente tara mental de los involucrados. La mayoría de la gente que se metía antes en el underground no estaba muy bien de la cabeza, era una escena de inadaptados sociales y gente enfadada con el mundo, especialmente con los seres de su misma especie. No era una escena amistosa para nada, era muy pandillera y en algunos aspectos incluso algo sectaria. Los celos, las envidias y las puñaladas por la espalda eran bastante frecuentes. 

La escena de mediados de los 90 en España tuvo gente que estuvo tan solo unos años  simplemente por moda o algo así como “rebeldía juvenil”, y otra gente que se lo tomó en serio y tiró para adelante. Comparada con la que había en EEUU o Suecia era poco más que patética, comparada con la que había en Grecia o Turquía pues no estaba mal, jajaja... La mayoría de la gente se limitaba a copiar a sus bandas favoritas y aguantaban muy poco tiempo antes de rendirse o de cambiar de chaqueta vilmente. 

Muchas bandas se separaban después de una o dos maquetas, muy pocos resistían el pertenecer a una escena tan poco comercial, supongo que buscaban éxito rápido o dinero o que sé yo. Casi todos cayeron presos de modas y tendencias que cambiaban cada año. Por ejemplo recuerdo especialmente cuando la música techno y las drogas de diseño pegaron tan duro en Galicia, se llevaron por delante al 90% de aquella “escena” Death Metal. Las drogas son en gran parte culpables de que todo se desintegrara. Pero en España hubo gente que se mantuvo al margen de todo aquello, perseveró, aprendió, y consiguió hacer cosas importantes y llegar lejos con sus bandas. El secreto era rodearte de la gente adecuada que no te hiciese perder el tiempo, yo por ejemplo me tiré desde 1990 al 2002 dando palos de ciego, hasta que empecé a tocar con Rober y Carlos, entonces todo cambió para mejor al 100%.

Por lo tanto que no vengan ahora muchos de aquellos desertores hablando maravillas de aquella época en documentales, fanzines, libros... No me creo ni la mitad! Hablan de aquellos tiempos con una nostalgia empalagosa y nauseabuna, aún se siguen quejando de que no recibían el apoyo necesario o de esto y lo otro y bla bla bla. Para defender su música nunca tuvieron que romperse la espalda en horas eternas de furgoneta, dormir de resaca en el suelo de aeropuertos, perder trabajos, parejas, sacrificarlo prácticamente todo por la banda. 

Eso es underground, mientras que montar un grupo con tus colegas para grabar una maqueta y tocar en el bar de tu barrio hasta que te aburres y lo dejas, es fracasar. 

Premature Burial me dejó con la mandíbula colgando, pero Leprophiliac ha superado mis expectativas. Cuando ví la hoja promocional a la vieja usanza, con sus clásicos TBA (To Be Announced) casi suelto una lágrima. Por otro lado la portada es impactante y a la yugular, sin contemplaciones. ¿Puedes hablarme algo de la portada?.

Es una foto de un tio que se ahorcó en Ahokigahara, un bosque que hay cerca del monte Fuji en Japón, desde siempre asociado a maldiciones y mitologías demoníacas. Durante la hambruna que sufrió el país en el siglo XIX abandonaban allí a niños y ancianos, por lo que se cree que el bosque está lleno de fantasmas. Es un lugar predilecto por los suicidas desde hace mucho tiempo, van allí como quien va de acampada y nunca vuelven a salir, deben de acabar el picnic en el inferno. Los guardias forestales controlan los coches abandonados que aparecen en el parking y buscan a la gente, pero el bosque es muy espeso, se le conoce como Mar De Árboles, por lo que suelen tardar un tiempo en encontrar los cadáveres, que casi siempre ya se hayan en un avanzado estado de descomposición. Hay una película estadounidense del 2016 llamada “The Forest” que aunque no es gran cosa trata el tema con bastante acierto. Usamos esa foto para la portada porque queríamos algo que te quede grabado en la retina y te resulte incómodo de ver, crea el ambiente asqueroso perfecto para nuestra horrible música.

¿Cómo surge formar Leprophiliac?. ¿Teníais claro el rol de cada uno (creo que has tocado todos los instrumentos a lo largo de tu trayectoria musical). Y ya que estamos, ¿tienes formación académica o eres autodidacta?.

Surgió de pura casualidad quedando en el local para echar unas birras e improvisar cualquier cosa, al final nos dio por grabar unos pocos temas, se editó una demo y prendió todo como la pólvora, la verdad es que estamos muy sorprendidos de que esta mierda se haya hecho tan popular en tan poco tiempo. Suici solo toca la batería, yo también le doy a la guitarra y al bajo así que el rol de cada uno estaba claro. Somos los dos autodidactas, aunque yo prefiero decir “autoinfringidos”, las únicas clases las recibimos de los discos que devoramos cuando éramos chavales y de los gloriosos video-clubs que teníamos en nuestro barrio.

“Necrosis” está a un pasito del Doom. Has tocado ese género en más de una ocasión (Deadmask, Worship The Sun) pero desde la perspectiva pútrida de los primerísimos Bolt Thrower, Corrupted, Autopsy y cosas así. El tema “Monolith” habla por sí solo… no sé, se me vienen a la cabeza los primeros Paradise Lost. ¿Qué te gusta y qué te conecta al Doom/Death?.

Lo que más me gusta del Doom es su aplastamiento sónico, su increíble fórmula tan sencilla pero efectiva y sus letras tan negativas. Supongo que lo que siempre me ha conectado a ese estilo es la tristeza y la depresión, y que era algo hecho por y para gente maldita, perdedora pero orgullosa.

Mi obsesión con el Doom viene desde que salió el primer LP de Cathedral en 1991, un disco que me cambió la vida por completo, ya conocía Black Sabbath y Candlemass pero en la lista de agradecimientos de ese increíble “Forest Of Equilibirum” descubrí bandas que por aquel entonces eran muy raras y oscuras: Saint Vitus, The Obsessed, Paul Chain, Penance, Trouble, Witchfinder General, Pentagram, Revelation, Iron Man, Solitude Aeturnus, Count Raven, etc, etc, etc. Conseguí muchas de aquellas bandas gracias al “tape trading”, encontrar sus discos por aquí era casi imposible. 

Luego me llegaron los pioneros ingleses como Paradise Lost, My Dying Bride o Anathema, los finlandeses funerarios Thergothon, los punks americanos como Eyehategod, Winter, Sleep, Grief, Noothgrush, Asunder... Y los Japoneses Corrupted, una de mis bandas “fetiche” que sigo desde que empezó. Todavía estoy en contacto de vez en cuando con el batería Chew, uno de los músicos más importantes e influyentes que conozco. 

Música directa pero cargadísima de groove que tiene la particularidad de quedarse grabada en la cabeza, cosa que no es común en la mayoría de bandas Death que surgen ahora. Incluso se me vienen a la cabeza las dos primeras demos de Rotting Christ… está claro que todo ha cambiado mucho en estos años pero escenas como la japonesa, mejicana y tailandesa permanecen vivas en cuanto a Death, Grind y putrefacciones varias…. Casi diría que su underground permanece más intacto y auténtico que el nuestro. ¿Qué diablos es hoy día el underground?.

Yo ahora mismo destacaría también la escena Death Metal de Dinamarca y de la costa oeste Norteamericana, hay infinidad de nuevas bandas jóvenes por allí, con mucha actitud y una filosofía “Do It Yourself” que no se veía desde hacía años. Mientras casi todo el planeta sucumbe a basuras como Spotify o Youtube toda esa chavalada sigue editando cassettes y discos de 7”, es increíble. En cuanto al underground Grind actual no sé que decirte la verdad, de vez en cuando sale algo que mantiene vivo el espíritu del auténtico Grindcore, bandas como Headless Death, Morgue Breath, Burnt Decay o Sonic Poison por ejemplo, pero luego es una escena muy infestada por toda esa basura de payasos pornogorenosequé en plan Obscene Fest y tal.

El underground tal como lo vivimos nosotros ya no existe, las redes sociales acabaron con él. Las cosas ahora han cambiado mucho pero tampoco es todo para peor, yo me sigo divirtiendo y escuchando nuevas bandas, intento no caer presa de la nostalgia y de aquel dicho de “todo tiempo pasado fue mejor” porque no es cierto, especialmente en España. Como te comentaba antes, en los 90 también había mucha falsedad en la escena, no es nada exclusivo de estos tiempos, sí que es verdad que ahora hay mucha más, pero eso es porque hay más gente, más bandas, más de todo, una saturación ridícula.  Vivimos parcialmente en una realidad “virtual”, inmersos en una sobreinformación / desinformación masificada, presas de una propaganda  a niveles muy extremos, depende de cada uno y de su criterio el saber separar el grano de la paja.

“Casket of Flesh” salió en tantos formatos y sellos que creo que faltó el supositorio de punta hueca. ¿Cómo movísteis el debut?... imagino que tantos años en la escena ayudaría.

La verdad es que se movió sólo, subimos los temas a un Bandcamp y empezaron a escribir sellos en poco tiempo. Tal como están las cosas ahora mismo con el correo creo que es importante conseguir licencias en diferentes continentes, al fin y al cabo son todo ediciones muy limitadas, pero empiezas a sumar las de un lado y otro y te pones en un buen montón de copias, lo cual no está nada mal para los tiempos que corren. De “Caskets Of Flesh” hay tres ediciones diferentes en cassette y dos en MCD, a ver si conseguimos editarlo también en disco, un 12” a 45rpm sería lo suyo, es mi formato preferido, me vuelvo loco con los viejos maxi singles, no hay nada que suene mejor.

¿Cómo ha sido la acogida de “Necrosis”?. Imagino que no muy mal porque también se ha editado en todos los mercados posibles y bajo todo tipo de formato…

No nos podemos quejar. Se vende muy bien y rápido, está recibiendo buenas críticas y ya van unas cuantas entrevistas. Parece que la gente ha entendido el disco como lo que es, Death Metal podrido, primitivo y simple, nada pretencioso, y muy lejos de los estándares de sonido y producción actuales. “Necrosis” lleva ya dos ediciones en CD, dos en cassette y muy pronto saldrá también en LP.

Las voces. ¿Qué puedes contarme de las guturales del disco?. A caballo entre Bolt Thrower y con una cosa que llamo…. A ver, `Swing Death´… es decir, que casi puedes tararear los temas. ¿Os habéis repartido la tarea de las voces?.  

Sí, nos repartimos las voces prácticamente al 50%, las de Suici llevan un poco de pitch shifter, deben de ser las que te recuerdan a Bolt Thrower. Me gusta eso del “Swing Death”, creo que se debe a que una de las grandes influencias a la hora de cantar en Leprophiliac viene de Chris Barnes en los dos primeros de Six Feet Under, discos que consideramos verdaderas obras maestras, ya sé que luego cuando piró Allen West el tío perdió el rumbo por completo, pero mucho ojo con “Haunted” y “Warpath”, por no hablar de su trabajo con Cannibal Corpse, en los que sentó las bases del estilo por completo. Barnes nunca cansaba, sus estructuras de gruñidos se podían tararear porque seguían patrones prácticamente percusivos, y además sabía cuando estar callado. 

Un error que tienen muchos cantantes de Death Metal ahora, sobre todo los solistas, es que parece que no saben cerrar la boca de vez en cuando, y hay que dejar que los temas respiren, que los pasajes instrumentales hagan de puente, no que estén siempre de acompañamiento por detrás de las voces.

No me gusta señalar, pero en mi opinión el Sludge y el Stoner han corrompido la música en este país. El Sludge por no saber evolucionar más allá de Moho, Adrift o Lords of Bukkake (por citar dioses del género) y el stoner por ser simplemente una apropiación/copia de una escena que no nos pertenece (la obsesión por Kyuss). Tanto en Machetazo como en todos tus proyectos te has movido (sellos y distribución) bastante fuera de la Península. ¿Qué opinión te merece tanto el periodismo musical actual como las bandas que están pegando fuerte ahora?.

No ando muy al tanto, me gustan algunos zines que me envían, un par en los que colaboro de vez en cuando y tu blog, que se pasa por el forro escenas y tendencias. Pero la verdad es que ya no compro ni fanzines ni revistas ni nada, estoy harto y aburrido de leer las mismas preguntas, las mismas respuestas, la misma bazofia una vez tras otra. Hay excepciones, pero cada vez menos.

Yo creo que el Sludge y el Stoner se han convertido en la música favorita de modernos y posers en general, eso que ahora llaman hipsters. Ahora está muy bien visto y es muy molón y supersocial, ves a gente muy feliz y dicharachera disfrutando de esos sonidos en festivales veraniegos y eventos familiares. No puedo estar más lejos de toda esa mierda. Para las nuevas bandas todo se ha resumido en imitar a Electric Wizard, tatuarse pentagramas y llevar camisetas de películas setenteras de terror que no han visto en su vida. Siempre digo que Moho son la banda más grande que ha parido este puñetero país, y me alegro mucho de que se separasen antes de que toda esta moda comenzase. Moho, como toda buena banda Doom, estuvieron malditos desde el principio, eran tres punks de clase trabajadora que se cagaban en dios, no un puñado de pijos salidos del mundillo Indie Pop que se creen muy malotes por fumar hierba.

Necesito imperiosamente que me des una explicación sobre el corte “Jigoku Shoujo”. ¿Qué hostias… y de qué manera… mejor aún, de qué va?. ¿Y el sampler/voz inicial?.

Ese tema está basado en un anime de terror (también conocido como “Hell Girl”) que trata sobre una chica que va capturando almas para mandarlas al infierno. Tiene su adaptación en cine, y es de la película de donde sacamos el sample, esa frase en castellano sería “¿Deseas probar la muerte?”. 

Un puñado de preguntas de trámite: ¿Qué tiempo ha llevado “Necrosis” entre composición y grabación?. ¿Cómo surgen los temas en Leprophiliac?. ¿Sois carne de ensayos?. ¿Tocaís en directo?. 

Pues no mucho, una docena o docena y media de ensayos sin prisa pero sin pausa, un par de tardes para grabarlo todo, y otra tarde para mezclar y masterizar. Nuestros temas nacen, crecen y se reproducen como cucarachas siempre en el local de ensayo, suelen empezar de la siguiente manera: Primero me quedo así como medio bobo mirando a la pared tocando cualquier riff que se me ocurra y que me salga sin querer, y segundo Suici me empieza a seguir con la batería como quien no quiere la cosa. Después de un buen rato dándole vueltas como dos mulas tirando de un carro lleno de restos humanos, llegamos a una estructura más o menos definida y decimos algo así como “Esto mola, suena al “Leprosy” de los Death”, o “Este riff suena al primero de Carcass y ese redoble parece que se hayan caído los cacharros de la estantería de la cocina, tremendo”, entonces lo grabamos con el teléfono para no olvidarnos en el siguiente ensayo y listo, nos vamos al bar. Somos carne de local de ensayo, bien podrida, rancia y llena de gusanos. 

No tocamos en directo, no tenemos ni queremos bajista, los bajos los grabo yo a la caída, sin ensayar ni nada, y además no me siento cómodo tocando la guitarra en directo, lo de estar de pié en un escenario no es lo mío, llevo toda la vida sentado atrás del todo, ese es mi sitio.

Por alguna extraña razón en algún medio se os ha tachado de tocar algo de Death Sueco. Puedo entender que los primerísimos nombres del género (no sé… Liers in Wait por ser cuna de At The Gates) puedan jugar al despiste pero según mi humilde opinión esto suena a todo menos a eso. Tampoco creo que se llegue a las cotas de Suffocation, Cryptopsy o Mortician. Estáis a medio camino del Brutal Death y el doom, tanto americano como inglés. ¿Estás de acuerdo o me retiras la palabra?. ¿Puede ser por algunos riffs aislados en “Insision of Exsanguination” y cosas así?.

Nos gusta mucho Nihilist / Entombed y Carnage, pero lo que se dice “sonido Sueco” no lo tenemos por ningún lado, si nos comparamos con sonidos nórdicos creo que sonamos más a Finlandés que a Sueco, a muchos a lo mejor les parece lo mismo, pero hay una diferencia enorme, las bandas Finlandesas como Funebre, Abhorrence o Xysma hedían mucho a Carcass, no eran tan melódicas como las Suecas, además de que no tenían el puto sonido ese de pedal Boss HM2 quemado, algo que tolero en Entombed y Dismember por ser los pioneros, en nadie más. 

Creo que a Brutal Death tampoco sonamos, en nuestros temas no hay ni un solo blastbeat y no somos nada técnicos. Algo de Doom sí que hay, pero en general creo que somos una banda de Death Metal simple y sucio, sin más. Pero cada cual es muy libre de tener su opinión y sacar sus conclusiones, por supuesto. 

Vamos a viajar ahora un poco. ¿Qué pasó con Deadmask y por qué se fue al traste?. Recuerdo que tuvo una repercusión importante en plena eclosión de Doomentia y Psychedoomelic.

El MCD que sacamos me sigue pareciendo muy bueno, hay cierta magia en ese disco. Después de eso conseguir cierta continuidad fue siempre problemático, por un motivo u otro, hasta que al final se fue al traste.

Y ya que hablamos de Deadmask, atención a la nueva banda que tienen ahora algunos de los ex-miembros, se llama Oceans Gates y están a punto de sacar un LP que creo que va a pegar duro, es una mezcla muy buena de Hard Rock 70s y psicodelia, avisados estáis. Lo edita Boomland Records, el nuevo sello del tio que antes tenía Black Mass Records, una garantía de que se va a hacer muy buen trabajo con el disco. 

Me parece curioso que en más de 20 años hayas tocado prácticamente todos los palos extremos menos el Black. Siendo La Coruña pródiga en bandas el género tengo que preguntarte.

No sabía que se considerase a Coruña como una ciudad pródiga en cuanto a bandas Black Metal, me dejas muy sorprendido. Es un estilo musical que me gusta pero no me veo yo lidiando con ese tipo de gentes que lo rodean, es una escena y una actitud que me hacen mucha gracia, no me extraña en absoluto que haya tanto descerebrado de extrema derecha ahí metido. Me gusta a rabiar Darkthrone, su discografía completa, sobre todo porque desde hace años no han hecho más que reirse de eso que llaman “true black metal” y han hecho lo que les ha salido de los huevos sin cortarse lo más mínimo. 

Musicalmente también me gusta algo de material antiguo como Beherit, Mayhem, Master's Hammer, Ildjarn, Von o incluso el imbécil de Burzum, cosas más actuales como Revenge (que yo siempre he considerado más Grind que Black si te digo la verdad), Weregoat, Bone Awl, Impure, Black Cilice y casi todas las bandas del Crepúsculo Negro. Por supuesto escucho Venom, Celtic Frost / Hellhammer y Bathory desde niño, pero nunca consideré esas bandas Black Metal en absoluto, para mí son Speed Metal muy punkarra.

Vale, creo que hasta aquí hemos llegado. Despídete como te apetezca pero antes quiero que me respondas a esta pregunta…. Tras 30 años tocando Death Metal, ¿no crees que ya va tocando un disco con orquesta?.

Voy a grabar uno a finales de este año, como condición he puesto que todos los componentes de la orquesta lleven máscaras con la cara de Lars Ulrich.

Muchas gracias por la entrevista, mis felicitaciones por La Muerte Tenía Un Blog, a seguir así de bien por muchos años.

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https://leprophiliac.bandcamp.com/album/necrosis

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