Páginas

lunes, 8 de junio de 2020

- O I D E - "Iatroxenia" (Autoedición, 2020)


-oide
Sufijo de origen griego que forma adjetivos o nombres a partir de nombres y adjetivos a partir de adjetivos con el significado de ‘que es parecido a’, ‘que tiene forma de’

          Hay que remontarse a los párrafos 218 a 220 del Código de Hammurabi de más de cuatro mil años para ver cómo se regían socialmente los ciudadanos en la antigua Mesopotamia en cuestiones como la defensa frente a supuestos errores, temeridades y negligencias de los médicos.

Ese "Primum non nocere" de Galeno, a su vez influenciado por Hipócrates en su Libro I de las Epidemias (ayudar o por lo menos no dañar) discurre hasta nuestros días en contraposición con términos como la Mala Práxis, el Dolo y la Tortura... es decir, tendríamos que diferenciar lo "genuinamente inherente a un tratamiento o praxis" (causa y efecto), al daño directo/real/consciente de una persona hacia otra. La Yatrogenia no busca en ningún caso el mal de otro, sino que discurre como efecto inevitable del `Iatros´ (médico) en la `Génesis´(cuidado).

IAGO ALVITE, músico gallego militante en grupos como Frustradicción, Generic Death, Alcornoque, Proxecto Minamata,  o Machetazo se desmarca aquí del Death, Grind y otros estilos para meterse de lleno en el mundo del Dark Ambient más espectral y orgánico, guiado por un abotargado manto de melodías flotantes del bajo eléctrico en comunión con detalles electrónicos alucinantes (su otro proyecto Comando Psicográfico junto a Pablo Gallo sigue una línea ritual similar). Música minimalista donde las haya, este - Oide se compone de dos temas de larga duración, de tintes cinematográficos, y una oscuridad casi mascable gracias a la grabación en Estudios Utopía (Grabacións Distópicas). El aspecto gráfico y acabado del digipack y diseño son obra de Pablo Gallo, autor del reciente Bestiario del Norte en LA FELGUERA.



Los 24 minutos de "Iatroxenia" suenan como si Earth y Swans hubieran sido tratados por un Sacerdote Egipcio con Natrón. Despojados de la rabia metalera, lo que queda es un sustrato inanimado igualmente oscuro, concentrado y apergaminado. Sutil y de progresión pseudo-linea, el tema busca el Trance en el oyente y deja en el paladar la sensación de que "quieres definir la música pero no puedes", y de ahí que lo entronque directamente con ese sufijo de -oide. Música alucinoide, hermeticoide, helicoide, aspergilloide, innmunodeprimoide.... No obstante, a pesar de la repetición Mántrica, hay mini momentos de Clímax, in Crescendos camuflados que le dan todavía mayor empaque al asunto. Un ejemplo español de todo esto pero tirando más de lo electrónico desemboca en cosas como el viejo proyecto (quién se acuerda) Morpheus, pero eso ya sería meternos en terrenos históricos y desviar demasiado la atención.

Steve Von Till y Scott Kelly (Blood and Time por ejemplo) en sus formas instrumentales, algunos discos publicados por Neurot RecordingsGlitterhouse tienen ese marchamo sonoro que estoy intentando describir... una forma aletargada de crear Drones eternos marcados por unos detalles siempre orgánicos dejando a cada nota seguir su rumbo; y es que en ningún momento de los 24 minutos se corta una nota a la mitad para unirla en otra salvo en el motivo principal (estribillo, puente o como queráis llamarlo) que se repite como un Ciclo Ourobórico; un Eterno Retorno Eliadesco (o Elioide para el caso) plagado de sombras Junguianas discurriendo paralelas a barroquismos electrónicos (posiblemente procesamiento por pedaleras) en algunos momentos incluso Proto Industriales (Estigianos) y un Contrabajo camufladísimo (creo que tocado con arco).


No es fácil de distinguir, pero el Folklore Gallego está presente en la grabación a poco que uno haya buceado en la música popular de allí, o en el metal extremo que viene de tan preciosas tierras (especialmente el Pagan Black) en la forma de sutiles cantos/entonaciones emulsionadas en determinados puntos estratégicos del disco...como coger Sangre de Muérdago y darle un quiebro radical hacia el Dark Ambient. Sin embargo, -Oide es un disco urbano, y a pesar del desarrollo Campestre o incluso Country, la pátina bluesera es Industrial (al más puro estilo de esa sensación amenazante de Badalamenti en las bandas sonoras de Lynch). Resumiendo, es como una estatua de mármol representando a Hipócrates pero revisionada con un sombrero de Cowboy.

El segundo corte, "Multitude Deserta", se desmarca un poco de lo anterior para definir un poco más los aspectos melódicos. Lo esbozado se materializa... surgen ecos a las colaboraciones entre Nick Cave y Blixa Bargeld en lo instrumental (ese piano circense teratogénico, muerto) aunque con una voz gutural que remite al Doom/death de corte más gótico. Sin embargo, conforme avanza el tema se van añadiendo detalles electrónicos que mutan y copulan con todo lo anterior, desorientando al oyente. El contrabajo remite a la Música de Cámara, las extrañas percusiones hablan del primer Neofolk, y el conjunto acaba girando hacia el Neoclasicismo.

(Comando Psicogeográfico)

Si tengo que poner una pega (que no lo es en sí), es que esas voces que se intuyen por ahí de fondo (los que hayan escuchado algo de ELEND pueden saber a lo que me refiero) podrían perfectamente convivir con lo que pasa en la superficie... es decir, para futuros trabajos la incursión de lleno de lo vocal podría ser un acierto. Impresionante clímax final, Dadaísmo Doom para las nuevas generaciones...

Por lo demás, a mí me ha parecido una maravilla y pienso que hay un filón enorme por explotar (he dicho explotar no explorar) aquí. Este es el típico disco que me acaba jodiendo la existencia porque no sé en qué estantería clasificarlo. MUY RECOMENDADO.



No hay comentarios:

Publicar un comentario