ATAVISMO + TRÍO MUDO en SALA THEATRO CLUB (GOETIA SESSIONS)

Caen gotas heladas cuando entro en la Sala Theatro, precioso recinto donde disfrutar de conciertos y más cuando el cartel es tan apropiado. De mi cuero cabelludo sale un vapor extraño; un efluvio que nace desde el mismo tronco del encéfalo y busca la salida por los poros. Es el ansia de vivir estados alterados de consciencia que me borren al menos un rato de la realidad y creedme cuando os digo que lo de anoche fue catarsis en grado sumo. 

El Heavy Psych de tintes progresivos andalusíes de ATAVISMO casa perfectamente con la rumba de navajas, agrio veneno de TRÍO MUDO. El sonido fantástico a lo largo de toda la velada, permitiendo distinguir los matices de los dos grupos y sin distorsiones, acoples ni atentados timpánicos (mi enhorabuena a quien estuviese a cargo del sonido). SALA THEATRO es una opción que se va consolidando y además, el hecho de que luego se abra como discoteca o lo que sea hace que los conciertos sean bastante puntuales. La organización incombustible de GOETIA SESSIONS 

Ver a TRÍO MUDO por tercera o cuarta vez en directo es afirmar que casi que he visto todas sus apariciones en directo y tenía mucha curiosidad por ver cómo defendían el repertorio fuera del contexto de los homenajes a PANERO y las proyecciones documentales de El Desencanto. 

Leyendas vivas del underground patrio, ANTONIO ACIÉN como Trobador de homilías funestas y DAMÍAN HOWSOON como Aquel Que Golpea Antes de Preguntar. Músicos como la copa de un pino que presentan en directo sus dos volúmenes hasta la fecha de Poemas Musicalizados de Leopoldo María et Alter mas alguna que otra perla (3 o 4 cortes) de su inminente nueva grabación.

Una guitarra que lo llena todo como espuma de poliuretano, que se expande y asfixia como mortaja en vida mientras la percusión (porque no se trata de batería, se trata de percusión, de ritmo entendido como extensión de tu propio cuerpo) hace de solista en un diálogo anómalo que aunque ustedes quieran disfrazarlo de Noise Rock, en el fondo es otra cosa. 

Es poesía musicalizada y ya no sólo por esa voz característica de ACIÉN sino porque los temas que tratan hablan de desencantos, de caducidad del alma, de desasosiego del espíritu y sobre todo, de bilis fosilizada que se encona hasta pudrirte en vida.

Los silencios de la batería suenan también y quien estuvo en la sala ayer lo pudo constatar. Una compenetración de órdago nada fácil dado lo minimalista de la propuesta. No hay base rítmica per se, así que todo lo que escuchas tiene una importancia vital. Un platillo que se sujeta con cintas, un redoble que se quiebra en la nada, un acople de guitarra fúnebre que me recordó a la apertura de los conciertos de los últimos SWANS... todo eso definió uno de los temas nuevos que más ganas tenía de escuchar. 

Una Canción de Cuna para los muertos en lo que es la reinterpretación del doom de manos de TRÍO MUDO.

Los temas que ya conocía los noté algo cambiados. El desarrollo instrumental de algunos era más largo, otros más cortos pero ganando en rabia e intensidad. TRÍO MUDO no es el hermano bastardo de 713º AMOR sino la línea argumental perfecta, el hilo umbilical enterrado que une dos épocas distintas pero tan coherentes que es imposible cortarlo. 

Poesía de visillos entreabiertos, de olores a jazmín empalagoso y orín agrio, de cascos de cerveza que eran retornables, de enfermedad mental familiar encubierta, de violentas, enconadas disputas familiares. Poesía Maldita o Poesía del Malditismo. 

Es una herida que te rascas hasta que se ve el hueso... un hueso que te rascas hasta romper las trabéculas y unas trabéculas que rascas hasta que no queda nada.

Sobre los músicos de ATAVISMO y sus diversas ramificaciones he escrito tanto que tengo cartas de la RAE que me exigen pagar un canon por tanto adjetivo. Mántrica y coherente continuación del rock andaluz pero con un enfoque tan único que los convierte en un caleidoscopio de emociones a flor de piel. Se trata de fuerza y se trata de presencia en el escenario... cuando los músicos están disfrutando el feedback es inevitable. De las veces que les he visto en directo me atrevo a decir que es la que más he disfrutado. ¿Y si resulta que para buscar el puto Bosón de Higgs no hace falta un acelerador de partículas sino simplemente música?.

El inicio cargadísimo de Fuzz indicaba que la noche iba a ser gloriosa y así fue. Una base rítmica de una fuerza inusitada, con Mat en trance y Sandri golpeando las baquetas con su ya conocido carisma. Los sinusoidales arreglos de Koe ya son marca de la casa además de que bueno, sólo hay que verlo tocar para ver cómo disfruta. Cuando a la Psicodelia y al Prog le añades teclados personales y distintivos la levitación está asegurada.

Al igual que he comentado sobre TRÍO MUDO, ATAVISMO se nutre de músicos ya muy curtidos en estas lides y su maduración como artistas lejos de haberlos acotado a ese fenómeno de culto que fue VIAJE A 800, los ha expandido como una bomba cargada de metralla. HÍBRIDO, MEDICINA... surgen colaboraciones, matices, aspectos... y como si se tratase de un elemento constructor, un tejido conectivo en una herida por cicatrizar, ahí está el Señor Pot dándole a la guitarra (o al bajo cuando se tercie), meciéndola en ascendentes glisandos. La voz y las letras con su abstracta e insistente cadencia hablando de desintegraciones, amores en el cosmos y el celebrado y cantado "Haribo".

ATAVISMO no es un grupo de virtuosos solistas. Es un corrosivo cable de cobre entrelazado altamente electrificado en el que cada una de sus partes aporta el ingrediente que se necesita para crear algo que no es común en nuestra escena musical.... la originalidad. Originales dentro de su particular reinvención de estilos conocidos, huyendo del rígido Stoner y cogiendo cosas más abiertas como YAWNING MAN, MOTORPSYCHO o hasta psicodelia sueca a lo DUNGEN para aparearla con TRIANA o SMASH.

HAWKWIND crearon al Ser Humano y dijeron: CRECED Y MULTIPLICÁOS.

Os dejo una pequeña galería fotográfica y de antemano pido perdón porque la cámara de mi móvil está pidiendo a gritos jubilarse: