Death metal de vieja escuela desde Chipre el que nos traen VOMITILE en su tercer largo hasta la fecha. Con una imaginería cercana en algunos puntos a DISMEMBER o BOLT THROWER por lo bélico, su sonido es capaz de resultar crudísimo a la par que pegadizo, todo ello gracias a las incursiones en líneas enemigas de una sección rítmica que suena como un tanque.
Regustos Thrash en algunos momentos que se tornan incluso Doom, lo cierto es que lo que prima es una brutalidad deudora de MORBID ANGEL, DEICIDE o CANNIBAL CORPSE capitaneada por las excelentes voces guturales de Khatch Yildizian, también al bajo y que completa un cuarteto que me recuerda muchísimo a los VADER primeros en cuanto a propuesta. La producción es perfecta (SOUNDSCAPE STUDIOS), a lo que ayuda mucho la masterización de Alex Psarquidakis. Completa el asunto un artwork de Arturo Vargas que bien podría ser una versión bastarda del cómic HAZAÑAS BÉLICAS. La edición corre a cargo de SATANATH RECORDS y HECATOMBE PRODUCTIONS en formato cd.
Pues bien, hacía tiempo que no me lo pasaba tan en grande con un disco de Death Metal y ha tenido que ser una banda de Chipre la encargada de retrotraerme a la escena de finales de los 80 y años 90. Old School Thrash Death con una mala hostia acumulada considerable y que por lo general sigue una línea argumental muy coherente desde su inicio, aunque es verdad que hay temas más a medio tiempo como "Executioner of Strength" en que tornan el sonido más americano de los primeros cortes en una rendición que bebe tanto de ENTOMBED como los más Crust Punk VALLENFYRE. Pero ojo, esto sólo es en este tema en concreto, porque el resto la verdad es que es un pepinazo caústico a lo MALEVOLENT CREATION, es decir... mucho Brutal Death a la americana.
La técnica no está reñida con la atmósfera, como bien demuestran temazos a lo "Mass Extermination" o el crudísimo "To Deflesh" que se desarrolla a la velocidad de la luz (especial atención a una batería descomunal). Espacios para los solos cortos pero intensos de la guitarra marcando grandes contrastes en un mismo tema pero si he de quedarme con algo, es con ese apabullante, lento inicio de "Nothing But Pain", himno Death de los que te evisceran en dos segundos o esa pura rendición de "Soulskinner", un temazo que te deja absolutamente sin cervicales a poco que te descuides. Por cierto, comentar que las influencias de los primeros SEPULTURA son más que palpables a lo largo del disco; baste escuchar el cierre de "Carnal Surgery" para retrotraerte a la gran época dorada del género.
Un discazo que aunque no original, tiene una calidad que tira de espaldas.
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