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jueves, 22 de noviembre de 2018

HACIA DÓNDE, DESDE CUÁNDO Y DE QUÉ MANERA... UNA OPINIÓN


Ahora que FANCINE 28 está a punto de clausurarse, y antes de la última verborrea de mañana en la que sumaré todas las películas vistas durante las jornadas del Miércoles y Jueves, me gustaría hablar un poquito de cine. Porque al fin y al cabo, detrás del escaparate mediático, a lo que se va a las salas es a ver cine. 

El celuloide de terror y fantástico es un ente en sí mismo que se automutila y vive a contracorriente... pero estoy hablando del cine de género de verdad, no de esas películas fórmula que se estrenan cada semana y que se dividen en remakes, quintas partes de una misma saga y similares. De eso ni me molesto en decir nada.

Hablo de películas en versión original subtitulada que recorren circuitos menos comerciales y que en nuestro País sólo se ven gracias a festivales o al mercado del dvd y bluray. El bagaje del crítico es importantísimo a la hora de medir el rasero por el que se está moviendo el cotarro, y no es lo mismo hundir tus raíces en una década que en otra. 

Digamos que es como un estudio estadístico en el que dependiendo de lo potente y abundante que sea la población seleccionada, así de fiable será la muestra estudiada. Comparar una película como THE HOUSE THAT JACK BUILT con el cine de la última década acaba resultando pobre en papel porque para ver las cosas con perspectiva necesitas saber de dónde viene cada cosa. Necesitas ahondar en la etiqueta que pone el precio y el estilo y compararlo con otros productos similares (posiblemente más baratos) que abundan y abundaron en el mercado. HENRY RETRATO DE UN ASESINO, LA ÚLTIMA CASA A LA IZQUIERA o MANIAC eran potentes en su nocturnidad trasnochada. Irreverentes, políticamente incorrectas y asociales, y quizás ese toque es lo que haya que recuperar para sorprender al espectador.

Pero claro, una cosa es el disfrute, qué duda cabe. Para disfrutar algo no necesitas tener conocimientos de nada, ni estudiar con interés un determinado estilo cinematográfico. Simplemente te sientas en la sala y te empapas de los fotogramas y del sonido. Ahora bien, si quieres escribir con un mínimo de rigor algo de la historia de ese cine que estás viendo debería ser necesario, so pena de soltar una chorrada detrás de otra en tal o cual medio de nuevo postín. 

O incluso en los libros, ese rara avis tan particular que en la mayoría de los casos se limita al copia y pega descarado de lo que grandes autores llevan haciendo desde lo subterráneo durante mucho tiempo en fanzines o publicaciones de índole aparentemente inferior. Es la ley del más fuerte en una jungla traicionera donde sólo gana dinero el que al final pone su volumen en rústica y portada brillante al lado de clásicos de siempre.

Quizás esto resulta crudo pero funciona a todos los niveles... también en música o en literatura. Grandes cambios sociales han influido a la larga en el arte, y mediante el estudio del arte acabas teniendo un reflejo bastante fiable de qué se cuece a nivel social. El gran crítico y conocedor del cine de terror, fantástico y del género que sea al final es el obseso devorador de fotogramas que yace en una esquina, pasando desapercibido y poniendo cada película en su lugar correspondiente del inmenso álbum coleccionable que tiene en sus recovecos cerebrales.

Así que si construimos un eje de ordenadas y coordenadas y volcamos dentro el género fantástico de las últimas décadas, se obtiene un interesante reflejo barométrico de por donde van los gustos, los estilos y la evolución del terror fantástico. Analicemos un poco hacia dónde parece dirigirse todo.

El terror extremo francés está dando muestras de agotamiento; se está desangrando porque está gustando, y cuando algo gusta se da a conocer en demasía y entonces tienes que medir tu forma de narrar o te tachan de extremista. Las productoras grandes no se embarcan en proyectos que puedan revolver demasiado la psique de los espectadores. Así las grandes promesas se acaban diluyendo en productos homeopáticos.

Por otro lado tenemos ese revival ochentero que lo está inundando todo. Productos más o menos conseguidos que llevan la etiqueta del Neo Giallo por ejemplo. Ya pasó el año pasado con la grandiosa LET THE CORPSES TAN pero claro, no todo el mundo puede hacer una película como aquella y aun metiendo la comedia, pues acaban saliendo chorradas tan infames como SUMMER OF 84, otro reflejo más de que si quieres sablear un estilo, debes hacerlo con un poquito más de gracia y salero o lo que te sale son dos horas de insufrible calco de otras películas. ¿Y cómo se hace esto?... pues por ejemplo con una película tan trabajada como PIERCING. Pequeña pero a la vez enorme, tanto a nivel estético y de detalles como de música (nunca vas a equivocarte con los grandes nombres italianos).

Incluso MANDY se ha dejado impregnar por toda esa estética de cómic para traernos una simple pero eficaz historia de la que todo el mundo habla y que por alguna extraña razón ha tapado un poco la gran obra de Panos Cosmatos que es BEYOND THE BLACK RAINBOW.  

El cine de Indonesia está surgiendo potente como una infección latente mientras que el fantástico japonés, chino y coreano han bajado bastantes enteros mezclándose con la comedia o el drama puro y duro. El thriller coreano ya no sorprende tanto porque está repitiendo esquemas de sus grandes títulos una y otra vez mientras que de Turquía están surgiendo potentísimas cintas como BASKIN o HOUSEWIFE, la nueva del director que es un auténtico misil de terror psicológico extremo.

Surgen poderosas sagas de India o China con un regusto de superproducción que acaba volviéndose palomitero. El fantaterror español está muerto, o al menos convalenciente, y lo que sale da auténtica risa. Sin embargo, el cine sudamericano está en un alto momento creativo donde películas de autor distintas compiten con pequeños productos que repiten esquemas pero con una potencia enorme (véase ATERRADOS de Demián Rugna). 

Chile, México, Cuba. Brasil... países que están apostando por películas de culto que aun tratando los mismos temas (por ejemplo, el año en que se estrenó la maravillosa HALLEY, también salió la más comercial CONTRACTED o la prohibida casi THANATOMORPHOSE) lo imbuyen de crítica social y a la vez que dan entretenimiento son denuncia de situaciones injustificables vividas en sus países. CÓMPRAME UN REVÓLVER este año podría ser un ejemplo de todo esto.´

Sigamos. El cámara en mano es un desastre. La moda es hacer películas que se desarrollan sólo en la pantalla de un ordenador y ya hay más de una decena... desde SEARCHING a otras más arriesgadas como CAM, el resultado es el mismo; grabar y usar las redes sociales hasta la extenuación. La ciencia ficción también ha experimentado un potente cambio tornándose más meditabunda, sucia y nihilista y dejando la Space Opera para los fines de semana.

Podría seguir repitiéndome pero creo que la idea ha quedado clara. Cada Festival, cada evento vivido, es un catálogo muestra de hacia dónde se está dirigiendo en líneas generales los gustos del respetable y de los autores. Si hace una década y media teníamos pelos largos hasta en la sopa, ahora poco, poquísimo funciona ya ese arquetipo del fantasma japonés que se mueve a trompicones. 

El terror se renueva, y es un placer estar ahí para ver sus cambios. Hasta que el cuerpo aguante.

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