La carrera de ORTHODOX está mas que consagrada. Cada edición que sacan despierta un revuelo considerable, y si hace unos meses nos rendíamos ante la brutal vorágine de Noise/Jazz de "Supreme", ahora es el turno de algo más refinado. Un split 7" con GRAJO y haciendo versión de NEIL YOUNG llevada al antifolklore metalero sevillano del que son maestros. Su ya amplia discografía se está ramificando hasta el punto de que no veo imposible un "Conoce Los Caminos Parte II" en un futuro no demasiado lejano. Si existiese la asignatura, volvería a la universidad a estudiar Orthodoxología.
Para los cordobeses GRAJO es un curioso enroque Doom metalero. Debutan con un split 7" con ATAVISMO, sacan un largo impresionante con D.H.U. RECORDS y ahora cierran ese círculo con otro split 7". Está claro que si bien no es una maniobra de marketing, sí que es una bestial estrategia de combate. Máxime cuando los temas que suenan son tan buenos y las ediciones tan curradas (las ilustraciones de ANTONIO RAMÍREZ ya son que marca de la casa y su plasticidad onírica adorna trabajos de todos los grupos citados, lo cual es digno de estudio).
La edición del Split 7" corre a manos de los siguientes clásicos sellos: FUZZ T-Shirts Records // ALADERIVA Records // NOOIRAX Produciones // MONASTERIO de Cultura // MISKATONIK Records y VIDASUBTERRANEA Records.
Abren la Cara A ORTHODOX con el celebérrimo "War Of Man" en clave doom. El binomio Serrato/Díaz va mejorando en su nueva formación como los vinos, superando aquel punto clave que fue la ruptura con su guitarrista para crear otro ente distinto pero de mismos genes. Las cuatro cuerdas del bajo de Serrato nunca me han sonado tan espesas y metaleras, mientras que la batería de Borja Díaz hace tiempo que adquirió una versatilidad ominosa. Enrevesada, sibilina en los proyectos más jazzeros y crudísima, simple y primitiva en otros. Creo que la fuerza y pegada de Borja hay que experimentarla en directo para captar estos detalles que estoy diciendo.
Así pues, a la melodía folk casi pastoral de NEIL YOUNG se le pasa un tanque por encima cargado de amplificadores y se convierte en todo un himno más para la banda, recuperando esas melodías arrastradas y la voz nasal e inconfundible de Serrato, que ya que estamos, es otra marca de la casa más. Creo que nunca he hablado con él sobre este tema, así que voy a mojarme diciendo que su voz es producto de tantos años de osteoporótica vida metalera a base de Thrash (con dos H) añejo.
Nada de virtuosismo, sino una jodida y personalísima forma de atacar las letras que siempre me ha flipado... y bueno, concretamente en este tema le hace coros Liz de GRAJO creando el juego Pimpinela-Doom más atrayente que uno pueda imaginar; además, creo que las letras las compuso YOUNG pensando inconscientemente en Serrato, porque es que le calzan a la perfección: "The little creatures run in from the cold / Back to the nest just like the days of old".
Realmente hace mucho tiempo que dejé de analizar el sonido de ORTHODOX y me dejo llevar por la simple esencia de cada edición que sacan. En este caso en concreto, creo que retoman el feeling de sus primeras versiones pero tapizándolo de cortinajes negros y buscando esa particular "epicidad" (consciente o inconscientemente) que emana de cada uno de sus temas... y es que la banda sevillana no está tan lejos de lo clásico como nos pueda parecer, y en "War Of Man" revitalizan su formato-canción que tanto echaba de menos.
GRAJO por su parte baja a los avernos del ocultismo con el ralentizado magnetismo de "Black Thunder Witch" en una versión cargada de reverbs, distorsión y una interpretación vocal de las que vuelven negros a mis límpidos calzones. Después de la explosión que tuvo el Occult Doom hace unos años con el estandarte imparable de la RISE ABOVE RECORDS, I HATE RECORDS o TEE PEE pues como que me había yo desinflado un poquito en lo que a estos estilos se refiere... hasta que llegaron GRAJO, claro.
Sinuosos como tirar una piedra a un lago y darte cuenta de que los anillos vibrátiles del agua van a la inversa, de lejos hacia dentro; melódicos y oscuros como el heavy primitivo de MERCYFUL FATE o KING DIAMOND, que abogaban por el riff de índole teatral como nadie. El caso es que los cordobeses cada tema nuevo que sacan lo convierten en un himno y eso demuestra a las claras el altísimo nivel en el que se encuentran ahora mismo.
Destacar las líneas de bajo y esa forma de construir los temas "en procesión" ocultista. Cuando escucho un tema de GRAJO tengo la sensación de movimientos ralentizados de cosas que reptan y se dirigen a un punto concreto de la galaxia.
La procesión es como me gusta... lenta, muy lenta.
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