LORD OF TEARS (LAWRIE BREWSTER; REINO UNIDO, 2013)

"James Findlay (Euan Douglas) es un profesor de colegio torturado por las pesadillas de su infancia con una extraña e indescriptible entidad: una figura vestida con ropas de la época victoriana con la cabeza de un búho. Para descubrir su pasado, tendrá que volver a su casa de la infancia, una solitaria mansión en Escocia, donde descubrirá la tormentosa verdad detrás de sus sueños. Película de terror inspirada por los mitos de Lovecraf y Slender. (FILMAFFINITY)"

Sentimientos encontrados en este segundo film del escocés LAWRIE BREWSTER (no he podido encontrar demasiada información de su previa WHITE OUT).

Una trama lo suficientemente atractiva para mantenerte atado a la butaca, pero con el inconveniente de unos paupérrimos actores principales y un excesivo metraje. Importantes hándicaps que son finalmente los que llevan a esta interesante LORD OF TEARS por el camino del experimento fallido. 

El papel principal que recae en EUAN DOUGLAS acaba convirtiéndose en una especie de MrBean del Horror Existencial, y es que no sé yo en qué estaría pensando el encargado del casting para elegir a un actor con una fisionomía tan poco acorde con lo esperado aquí.

Y no se me entienda mal. La he disfrutado y bastante... e incluso hay que decir que tiene algunos momentos verdaderamente inquietantes y sobrecogedores. Lástima como digo que su director no haya sabido encontrar el equilibrio perfecto para llevarla a un nivel superior. El cruce entre LOVECRAFT y el mito del HOMBRE POLILLA (SLENDER MAN) resultan bastante interesantes para sostener el guión; aunque no se profundice demasiado en la historia, los soliloquios del OWL MAN son ominosamente deliciosos... (cuando la veáis sabréis a lo que me refiero).

Los puntos positivos del film son una fotografía excelente deudora de los últimos films de la HAMMER (véanse las últimas produccciones de los 70) con un claustrofóbico ambiente Lovecraftiano que podría haber resultado en una película de auténtico horror psicológico pero que acaba diluyéndose por la repetición de planteamientos, imágenes y situaciones. Los maravillosos interiores resultan opresivos y claustrofóbicos mientras que los pastorales exteriores dan un aire de irrealidad bastante bien conseguida a la trama; así pues, la ambientación es casi perfecta. 

Un voto de confianza para LAWRIE BREWSTER en espera de un siguiente trabajo. Las semillas están plantadas creo...