DEAD SNOW 2 (TOMMY WIRKOLA; NORUEGA, 2014)

"El film se centrará en el único superviviente del primer film, que tendrá que combatir a un ejército aun mayor de zombis, para lo que contará con la ayuda de una brigada zombi, un grupo profesional especializados en acabar con zombis de los Estados Unidos. (FILMAFFINITY)"

Si Død Snø (DEAD SNOW) de 2009 fué un soplo de aire fresco (tan fresco como sólo NORUEGA puede darlo) al estancado y repetitivo cine de zombies, su segunda parte no resulta tan divertida aunque vuelve a darnos otra dosis de hemoglobina mezclada con humor negro en una trama que funciona los primeros 30 minutos pero que luego aburre una barbaridad.

La historia continúa tal y donde se quedó la primera parte, que no era otra cosa más que una historia de zombies con EVIL DEAD de referente y nazis, que es otro recurso bastante trillado en el cine de terror desde los años 70 casi. Hay muchísimos ensayos, libros y artículos sobre la imaginería nazi en el género de terror, hasta el punto de que casi se ha convertido en un arquetipo del horror y lo más bajo e inmundo del ser humano.

LOS FANTASMAS DE SODOMA de LUCIO FULCI, SHOCK WAVES con PETER CUSHING o incluso LOS SURFEROS NAZIS DEBEN MORIR... estos y muchísimos títulos más incluso no tan lejanos en el tiempo como EL BÚNKER (centrada en el terror psicológico), WORST CASE SCENARIO de BRIAN YUZNA o DEATH WATCH. Todos ellos films que toman como referente de alguna u otra forma a la SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, con o sin zombies, para traernos el horror desde las trincheras hasta nuestras casas. Incluso el género cámara en mano nos trajo la brutal y recomendable FRANKESTEIN´S ARMY:

http://lamuerteteniaunblog.blogspot.com.es/2013/09/frankesteins-army-richard-raaphorst.html

Es por ello que DEAD SNOW 2 es más de lo mismo, no sólo de lo mismo que su primera parte, sino de lo mismo de siempre. Los clichés se repiten y uno se harta un poco. Las escenas gore no son tan conseguidas (excepto alguna que otra con mucha mala leche y humor negro) para mantenernos atrapados en una previsible historia con algún que otro repunte divertido pero con mucha morralla y relleno.

Otra incursión en el retro-gore que gustará a los fanáticos del género pero que me temo acaba siendo una losa sobre su propia tumba... a menos que la sugerente escena final tras los créditos prometa lo que enseña... entonces sí que podría la cosa resultar divertida.