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lunes, 17 de febrero de 2014

GRAVITY (ALFONSO CUARÓN; ESTADOS UNIDOS, 2013)

"Mientras reparan un satélite fuera de su nave, dos astronautas sufren un grave accidente y quedan flotando en el espacio. Son la doctora Ryan Stone, una brillante ingeniera que realiza su primera misión espacial, y el veterano astronauta Matt Kowalsky. La misión exterior parecía rutinaria, pero una lluvia de basura espacial les alcanza y se produce el desastre: el satélite y parte de la nave quedan destrozados, dejando a Ryan y Matt completamente solos, momento a partir del cual intentarán por todos los medios buscar una solución para volver a la Tierra. "

Cuando una película está en boca de todos tiene que ser por algo, digo yo... y GRAVITY parece ser de esas películas que prometen dar lo que el público busca; los aficionados a la acción y ritmos vertiginosos la tendrán a raudales; los amantes del horror más claustrofóbico teñido de cine de catástrofes también tendrán su dosis... y qué decir de aquellos que valoran más la imagen que la historia en sí... y es que GRAVITY está rodada en un impecable y asfixiante 3D de los que te dejan pegados al asiento.

Dicho todo esto, quiero pasar a las partes negativas, que sé que las virtudes ya se han hablado por todos sitios. Parece ser en primer lugar que nadie puede estarse callado ni un segundo en el espacio... aunque tu vida corra peligro, tienes que decir una frase idiota cada 30 segundos... simplemente para darle al espectador su dosis de chachareo, no vaya a ser que si no hay diálogos la cosa no guste al personal.

Y que se lo digan a la BULLOCK, señores... es que no calla ni un segundo. Porque con respecto a su actuación no digo nada porque correcta y buena sí que lo es. Pero por alguna razón los guionistas han decidido que a partir de que MATT KOWALSKY sale de escena, ella pase a ser la verborreica del film, y todo ello sin tener en cuenta su dudoso pasado como médico y su no menos dudoso presente como astronauta, y es que se nos llega a decir que la susodicha no ha conseguido controlar óptimamente un simulador ni una sóla vez (claro, esto es para que luego la acción de pilotaje in extremis resulte más espectacular). Pues no sé... voy a ver si echo el currículum en la NASA y cae la breva...

Por eso es por lo que prefiero la primera media hora del film... absolutamente sobrecogedores y terroríficos, donde en la actuación de sus personajes, en sus gemidos, suspiros y gritos se vive la poderosa angustia de lo que están viviendo en ese momento. 

Hasta aquí, genial... pero es que tal y como he comentado, es desaparecer MATT KOWALSKI (GEORGE CLOONY) y coger el testigo RYAN STONE (SANDRA BULLOCK) que la película se transforma en una especie de juego de supervivencia extraño: ahora tienes que saltar allí, ahora apaga ese fuego, ahora no me arranca la nave, hay que no me queda oxígeno... o sea, relleno, relleno y más relleno... todo ello hasta desembocar en un inverosímil final de apaga y vámonos.

Tiene premios, tiene nominaciones, está bien hecha, la historia sobrecoge... pero estoy casi seguro de que podría haber sido muchísimo mejor con un poco más de comedimiento a la hora de mostrarnos tantas catástrofes juntas.


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