"Una joven periodista sigue el misterioso rastro dejado por un amigo desaparecido que había estado experimentando con químicos que alteraban la mente desarrollados en pruebas secretas del gobierno."
Sin demasiadas expectativas comencé a ver esta coproducción yanqui-alemana con la idea de que iba a ver otro nuevo mockumentary de esos que entran y salen por la mente sin dejar huella.
A los pocos minutos de metraje me dí cuenta de que estaba realmente equivocado. El formato cámara en mano prácticamente no se usa y creo que está siendo algo más publicitario que otra cosa. Eso sí, la película ha sido rodada en 3D aunque yo no he tenido la oportunidad de verla en dicho formato, y dicho sea de paso, el trabajo de cámaras es bastante bueno.
Rodada con cuidado y detalle, con buenas interpretaciones y un suspense bien comedido y racionado, THE BANSHEE CHAPTER juega con la sutileza en algunos momentos para desembocar en otros en horror desbocado. Quizás lo que más me ha seducido de la trama sea el toque científico con guiño a lo RESONATOR (y por supuesto a H.P.LOVECRAFT), todo ello aderezado con un guión rocambolesco con toques de road-movie y con el M.K. ULTRA de por medio... vaya, una bizarrez.
No nos llevemos a engaño, THE BANSHEE CHAPTER no es nada del otro jueves, pero tiene algo que ha logrado seducirme a pesar de sus clichés y si bien no he podido verla en su formato original de 3D, me da la sensación de que puede ganar bastantes enteros en dicho formato.
Correcta, bien llevada a término y muy disfrutable a altas horas de la madrugada.
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