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jueves, 22 de agosto de 2013

MUD (JEFF NICHOLS; ESTADOS UNIDOS, 2012)

"En una isla del Mississippi, dos chicos descubren a un fugitivo llamado Mud. Ha matado a un hombre para proteger al amor de su vida, Juniper, y ahora se oculta de los cazadores de recompensas. Los chicos acceden a ayudarle a reunirse con Juniper y preparar su huida juntos, sin saber que la aparición de Mud significará el fin de sus infancias. (FILMAFFINITY)"

El director JEFF NICHOLS me dejó con la mandíbula desencajada en la interesantísima TAKE SHELTER de 2011 con MICHAEL SHANNON y JESSICA CHASTAIN de protagonistas y que tanto gustó a público y crítica (en su día hice una mini reseña podéis consultar aquí):


Ahora regresa a lo grande con MUD, un drama teñido de thriller donde el amor, la amistad y la paternidad son llevados a todos los extremos inimaginables. Toques al cine de PECKINPAH en su último tramo y en general un ritmo narrativo lento y pausado pero que no cansa, quizás por el tremendo plantel de actores: MATTHEW McCONAUGHEY (en un carismático y pícaro personaje que le viene como anillo al dedo), REESE WITHERSPOON (pese a no ser muy fan de esta actriz, la verdad es que me ha sorprendido bastante), SAM SHEPARD (inconmensurable), PAUL SPARKS, MICHAEL SHANNON (últimamente en todos lados... un grandísimo y camaleónico actor) y sobre todo los papeles de los niños interpretados por unos sobresalientes TYE SHERIDAN y JACOB LOFLAND (este último me ha dejado de piedra).

Un pantanoso drama cargado de suspense y misterio al principio que pasa sin prisas a profundizar en unos personajes entrañables, llenos de vida y matices para posteriormente desembocar en un muy buen clímax final que hace que merezca la pena el largo metraje del film. Quizás junto a las interpretaciones lo que más me ha gustado es la poderosa ambientación, sostenida por una limpia y colorida fotografía que recrea con sumo detalle la vida rural en poblaciones marginadas como la ARKANSAS profunda.

Muy buen cine de autor de reminiscencias independientes con muchas caras conocidas pero sin perder la personalidad y que pese a no ser tan rompedora como TAKE SHELTER ha conseguido emocionarme y tenerme totalmente pegado al sillón.
Muy recomendada.


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