UNDER THE BED (STEPHEN C. MILLER; ESTADOS UNIDOS, 2012)

"Todos los niños saben que hay un monstruo debajo de la cama. El error de Neal Hausman fue intentar luchar contra el. Neal ha regresado de un exilio de dos años tras su trágico intento de derrotar al monstruo, sólo para encontrar a su padre cada vez más cerca de la ruptura, una nueva madrastra que le teme, y su hermano menor, Paul, aterrorizado por el mismo monstruo. (FILMAFFINITY)"

El señor STEPHEN C. MILLER parece que ha cogido carrerilla... desde el remake de SILENT NIGHT pasando por la comentada THE AGGRESSION SCALE y ahora esta UNDER THE BED, todas ellas distribuidas en el pasado año 2012. Distintas propuestas... parecido resultado.

UNDER THE BED intenta plasmar el espíritu del cine ochentero en su máximo esplendor; películas de madrugada en las que no importaba demasiado la coherencia de la trama y sí mantenernos entretenidos con dantescas propuestas y guiones cogidos por los pelos. Pero claro, no son los ochenta y la nostalgia puede jugarnos malas pasadas. Parece que la moda de fusilar el cine de los ochenta está cogiendo una carrerilla espectacular, así que habrá que coger el machete para separar la hierba interesante de la maleza, porque creo que nos esperan unos cuantos años de películas como esta.

La película aunque bebe de numerosas y dispares fuentes, consigue sostenerse in extremis por sí sola merced a unos efectos visuales conseguidos, llevándonos a un terreno pseudo-juvenil en el que es mejor dejarse llevar y no luchar contra los elementos, porque en el momento que tu mente recupera algo de cordura, el primer impulso es el de levantarte del sillón y acostarte a dormir.

Hay algo que los nuevos directores de cine de terror no aprenden; las leyendas urbanas, el hombre del saco y otros miedos populares es mejor no tocarlos, porque corres el riesgo de hacer el ridículo. STEPHEN C. MILLER no ha hecho el ridículo, pero tampoco ha salido airoso... ha conseguido hacer una película que se olvida a la misma vez que la estás viendo... procesas un fotograma y al instante está olvidado. ABURRIDÍSIMA.