HELL (TIM FEHLBAUM; ALEMANIA, 2011)

"Una vez fue fuente de vida, luz y calor. Pero ahora el Sol ha convertido al mundo entero en un desierto caluroso y estéril. Los bosques han sido quemados. Cientos de cadáveres de animales llenan las carreteras. Incluso las noches son deslumbrantes. Marie, su hermana pequeña Leonie y Phillip se dirigen a las montañas en su coche con vidrios polarizados. Se rumorea que allí aún se pueden encontrar agua. Se trata de un peligroso viaje a ninguna parte. En el camino, se encuentran con Tom. Que resulta ser un mecánico de primer nivel y se convierte en un mienbro más del grupo, en alguien indispensable. Pero, ¿pueden confiar en él? La tensión crece. Como si las cosas no estuvieran lo suficientemente mal, son atraídos a una emboscada, y comienza su verdadera batalla por la supervivencia..."

Algo anodina y superficial me ha parecido esta HELL (no infierno en inglés, sino brillante en alemán). Ganadora a la mejor fotografía en Sitges 2011, HELL es un film postapocalíptico enmarcado dentro de las road-movies que si bien está bien llevado y dirigido, cuando acaba tienes la sensación de no haber llegado a ningún sitio... vaya, que podría haber sido mejor de lo que en realidad es.

La fotografía sí que es impecable, así como la ambientación y las interpretaciones, pero es en el desarrollo de la trama y el lento ritmo narrativo donde la película acaba haciendo aguas, y es que siendo como soy un fanático de las películas de supervivencia y apocalípticas, esta HELL no me ha parecido más que un burdo remedo de las grandes del género.

No obstante, resulta entretenida y llevadera manteniéndose afortunadamente por encima de la media de sus competidoras norteamericanas, aunque como digo, lo postapocalíptico no es más que una excusa para plantearnos un trasfondo de thriller normalucho teñido de drama. Tú mismo.

Por cierto que el productor es ROLAND EMMERICH, guionista, productor y cineasta encasillado dentro del cine de catástrofes (INDEPENDENCE DAY, 2012, STARGATE...).