PUTREZINE 011... SEIS MUJERES PARA EL ASESINO (MARIO BAVA; ITALIA, 1964)

"El salón de moda, organizado por Cristina y su amante Max, es un lugar de lujuria, tráfico de cocaína y chantaje, donde una serie de jóvenes modelos son asesinadas de forma salvaje. Parece cada vez más claro que todas las víctimas tienen un pasado muy turbio y, poco a poco, sus secretos se verán desvelados a través de un diario dejado por una de las modelos asesinadas... (FILMAFFINITY)"

Película que en muchos ámbitos es considerada como una de las que marcan el inicio del género GIALLO, junto con LA MUCHACHA QUE SABÍA DEMASIADO (1963) subgénero de cine italiano que mezcla a partes iguales el thriller y el terror. Giallo en italiano significa AMARILLO, que es el color de las cubiertas de las novelas policíacas que se editaban en Italia en la década de 1930.
Los flashbacks, los enigmas a lo largo de todo el film, los secretos guardados y los crímenes son fundamentalmente los pilares básicos del género, que se ve reforzado por ambientes claustrofóbicos, el uso del pseudo-erotismo y un especial hincapié en la música, que refuerza las imágenes tal y como se hacía en otros géneros como el SPAGUETTI WESTERN.

En 6 MUJERES PARA EL ASESINO tenemos una atmósfera conseguida, muy cargada y que en ocasiones puede recordar los decorados de la Hammer en su época dorada. Las interpretaciones correctas sin ser nada del otro mundo pasan quizás algo desapercibidas (especialmente la terriblemente mala interpretación del inspector de policía), no siendo de las principales bazas del film. Como film iniciático del Giallo tenemos una alta dosis de suspense en un metraje cargado de secretos donde lo principalmente destacable es la forma de rodar de Mario Bava, muy centrado en los detalles, los primeros planos y algún que otro arriesgado movimiento de cámara; violencia explícita en algunos detalles bastante bien conseguidos y nada más. Una película que deleitará a amantes del género pero que en definidas cuentas quizás acaba siendo algo pueril en su desenlace final... aunque claro, sin perder en absoluto el status de culto de la cinta y de lo que vendría a desarrollarse a posteriori.