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lunes, 12 de septiembre de 2011

SALA SAMOBÓJCÓW (SUICIDE ROOM), POLONIA, 2011



Ópera prima de JAM KOMASA (1981, Polonia) tras una serie de cortos, documentales y telefilmes. Dominik es un joven en apariencia normal, con dinero, éxito y amigos. Desde un punto de vista social bien adaptado; deportista y como todos los jóvenes de hoy día, adicto a las nuevas tecnologías. Su vida comienza a cambiar cuando en su búsqueda de su identidad sexual es marginado por familia y amigos, recluyéndose poco a poco en su particular mundo.

Basada en cierto sentido en los llamados "HIKIKOMORI", término con el que se conoce al grupo de gente que padece fobia social y que escoge confinarse y aislarse a menudo durante años (véase el siguiente enlace para mas información: http://es.wikipedia.org/wiki/Hikikomori), SUICIDE ROOM nos relata la espiral inversa que recorre un adolescente hasta llegar a su propia autodestrucción. Conceptos como el alienismo, la falta de valores, el narcisismo, las tribus urbanas y las redes sociales son tratados en este filme con muy buen resultado, mostrándonos la parte mas nociva, oscura y alienante de los chats, foros y demás aspectos "sociales" de la red.

Desde un punto de vista cinematográfico, la película cumple acertadamente en todos sus aspectos técnicos, habiéndome recordado enormemente a L´AUTRE MONDE, de GILLES MARCHAND (véase el siguiente enlace: http://lamuerteteniaunblog.blogspot.com/2011/06/lautre-monde-de-gilles-marchand-2010.html).

Y es que creo que ambos filmes comparten mucho en sus planteamientos y aspectos técnicos visuales (en especial por las imágenes animadas) aunque no así en su resultado final. Mientras el francés tira mas hacia el thriller, este filme polaco se centra en las emociones y el drama, que podemos ver de manifiesto en la magnífica actuación de su adolescente protagonista JAKUB GIERSZAL, que me ha recordado a la época dorada de EDWARD FURLONG, aunque más cínico y visceral que aquel.

Buena película para hacernos reflexionar sobre los problemas de la sociedad actual, en especial de la adolescencia... con la idiosincrasia propia de los grupos de amigos y su automarginación. Es crudo ver como un individuo llega a la destrucción de su propio ser rodeado de gente pero en absoluta soledad interior.