LA MANO LOCA
Pegajosa como su puñetera nación; una vertiginosa aleación de goma y gelatina que por narices siempre acababa pegada en el techo de la clase. De colores imposibles capaces de provocar una crisis epiléptica, la mano loca se lavaba con agua y jabón y lista otra vez para recoger toda la mierda a tu alrededor...
LA BOLA QUE BOTA
¿Quién no se ha pegado una hostia de narices botando con una de éstas Kanguro Ball? Al principio eran divertidas; cogías velocidad y destreza... hasta que te pegabas un porrazo de mil demonios y la bolita iba a tomar por saco...
EL MONEDERO COLGANTE
LOS CHINITOS DE LA SUERTE
Gracias a los chinitos de la suerte, toda la generación de los 80 y 90 disfruta de una suerte increible en la vida. Ten tu vida resuelta gracias a éstos misteriosos chinitos de madera de procedencia desconocida. Mientras más mejor y si te los cuelgas en una pulsera la suerte será doble...
CORDONES LUMINISCENTES
¿Recordáis aquellos cordones de zapatos que tras ponerlos un rato a la luz luego se iluminaban? ¿Adónde coño se supone que íbamos a ir con los cordoncitos iluminados? ¿A buscar esparragos de noche? ¿De qué narices estaban compuestos los dichosos cordoncitos?...
CHUPETES DE LA SUERTE
Otro objeto misterioso que nos ayudaba a ligar con la tía buena de la clase. Se contaban por millones pero actualmente se desconoce su paradero; si alguien consigue volver a ver alguno de éstos chupetes, que me avise inmediatamente.
PEGATINAS TOI
No había expresión que se les escapara a las pegatinitas. Gracias a ellas hemos aprendido más de Lengua Española que en clase. Se cree que sólo una persona reunió la colección completa y que le dieron millones de pesetas por ella. Actualmente en paradero desconocido...
CALCOMANÍAS
Capaces de gastar tu provisión de saliva, las calcomanías eran peligrosas en su época ya que contenía heroína, LSD, marihuana y todo tipo de drogas que te volvían adicto de por vida. Se iban disolviendo en una maraña de bolitas grumosas que te tiraban de los pelillos hasta dejarte la piel en carne viva.
CORDONES PARA LAS GAFAS
Gracias a éstos simpáticos cordoncillos, mi vida quedó marcada en la infancia. No sólo eran humillantes las inmensas gafas de pasta de la época, sino que tus padres las protegían más que su propia vida con unos cordones accesorios que provocaban las risas de los más guays de la clase...
Espero que hayáis disfrutado de la nostalgia de volver a ver tan insignes objetos. No será ésta la última vez que hablemos de OBJETOS IMPOSIBLES...
Qué fuerte! jeej los recuerdo a todos ellos, yo mismo tuve varios. Mis favoritos la mano loca y el monedero ese de plástico. Me has dejado muerto con la composición de las calcomonías, recuerdo algo así, pero supongo que era leyenda urbana claro...
ResponderEliminarLo de las calcamonías era una leyenda urbana, como las bombas que ponían en el colegio...
ResponderEliminarja,ja,... continuaré el artículo con otros objetos como el Tico,Tico...
¿Es calcomonía o calcomanía?. Por cierto, nunca encontré al que regalaba caramelos con droga en las puertas de los colegios.
ResponderEliminarbuenas, si estáis interesados podéis ojear en mi tienda online una versión de chinitas de la suerte. Saludos.
ResponderEliminarwww.planetamenudo.com
oooooo!!!!!! yo sigo conservando la colección de chupetes!!! jajaja, o al menos parte de ella. y que me deciis de los pinks???? que adornaban las solapas enteras de las chaquetas vaqueras :)
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