DISCOS QUE ME MARCARON

Fue estudiando enfermería cuando entré en contacto por primera vez con ésta maravilla hecha música. Hasta entonces yo sólo me movía por los férreos caminos del Heavy Metal y ni siquiera podía sospechar lo que se escondía tras aquella enigmática portada. Sólo de referencias de la misma persona que me pasó el disco podía yo levemente intuir de que iba aquel nuevo sonido para mí. El estilo se hacía llamar por entonces Doom Metal y su rimbombante nombre a mí me sugería algo prohibido, etéreo y emotivo. La escucha no fue fácil ya que mis oídos no estaban habituados a algo tan nuevo como aquello.

The Silent Enigma fue un antes y un después para Anathema; tras la marcha de su característico cantante por diferencias musicales, Vincent Cavanagh asumiría las voces en la banda de Liverpool... y de qué manera!.

Anathema fue una de las bandas fundadoras del movimiento Doom Death de los 90 junto con los también ingleses Paradise Lost y My Dying Bride. Con un pasado Death Metal y hasta alcanzar el actual sonido Pink Floydiano ha llovido mucho y han quedado atrás muchos matices... dando a la posteridad grandes monumentos sonoros como éste The Silent Enigma.

Escuchar Restless Oblivion o Sunset Of The Age por primera vez me dejaron marcado para siempre y mis gustos musicales se abrieron hasta el infinito; Shroud of Frost una marcha a lo desconocido; Alone es belleza pura con una voz de otro mundo; Nocturnal Emission, Cerulean Twilight y The Silent Enigma sencillamente sublimes; A Dying Wish me pone los pelos de punta una y otra vez y Black Orchid cierra el disco dejándome exhausto.

The Silent Enigma es un disco profundo, bello y emocional. Un disco en el que adentrarse y perderse.

Si no tienes prejuicios musicales atrévete con la magna obra de Anathema. Si el momento es el adecuado y las estrellas están alineadas en Orión... tu vida no volverá a ser la misma.

RESTLESS OBLIVION FOREVER!!!!