Antes de abrirnos a esta fabulosa dádiva de Interaccions Sonores 2.0 os recomendaría os hiciéseis el favor de leeros el texto de su predecesor, Interaccions Sonores (Líquen Records, 2019) más que nada para ahorrarme volver a curricular a dos grandes como Alemany / Galiana que para hacer una presentación rápida, no cabe discusión en que son dos de los principales `eje y peldaño´ de la electroacústica e improvisación ibéricas... todo dentro de una escena que evidentemente se vertebra con muchas más figuras de las que os he ido contando sobre todo en las reseñas del sello LÍQUEN RECORDS, y a su vez de ésta con la vanguardia sonora nacional.
Fiel al espíritu de la primera entrega, se juega con la cordura del oyente al que se le lleva a lo liminal... justo aun sitio donde no sabemos si lo que suena es real o utópico, electrónico, acústico o aleación de ambos. Al oyente se le vapulea y se le hace lo mismo que a los instrumentos... se lo `procesa´. En este nuevo formato (se estrena en concierto el 4 de Mayo de 2023 en la Sala SGAE Centre Cultural València) Alemany improvisa al piano y aporta la electrónica precompuesta (la misma estructura electrónica / procesado electrónico sobre el que en este volumen 2 ambos músicos improvisan) y Galiana al saxo soprano y barítono. Muchas cosas pasan entre ambas grabaciones que se detallan con profusión de detalles en el magnífico libreto escrito por Alemany que acompaña a un Digipack que publica nuevamente LÍQUEN RECORDS donde podréis leer que este proyecto acaba entroncando de múltiples maneras tanto con Llibertats Sonores de 2023 (con la inclusión de Avelino Saavedra) o el fabuloso Entartete Improvisationen de 2024, esta vez junto a Jesús Gallardo.
El disco se registra el 31 de Agosto de 2023 (Rockaway Studios, Castelló de la Plana) por Raúl Artana. Mezcla y masterización son de Joan Gómez Alemany y bueno, el diseño gráfico de Sergi Moya (Cap i Cua) bajo imágenes de Tato Baeza y Laura Pastor.
Adentrándome en el aspecto musical, imagino que por cuestiones de bagajes personales, alejarme de los experimentos de AMM sobre todo en ese largo `fade in´ que hace cuerpo para ir abriendo "Interaccions sonores. Part I". Es una constante en la electroacústica y la improvisación libre sonar en los registros bajos con un espectro sonoro parecido al del Dark Ambient y la electrónica. Imagino será cosa de frecuencias y ese abotargado y lento discurrir del piano preparado de Alemany donde las cuerdas casi que son pellizcadas mientras en la retaguardia el silencio lucha con algo parecido a una regurgitación in-crescendo que acaba materializándose en asordinadas trazas subrayadas del saxo (parece barítono pero como todo lo que acompañe a este disco, necesitarás meter el dedo en la llaga). Coincidan o no los instrumentos (las encarnaciones de AMM han sido varias), lo cierto es que esto suena Británico por los cuatro costados (indaguen ustedes en el fondo de catálogo ciclópeo de EMANEM o PSI de Evan Parker y ya me cuentan).
La sensación siempre es cinética. Se avanza en una suerte de espiral (para mí no un círculo porque nunca capto el cierre completo) de un minimalismo a dos bandas de un altísimo nivel de compenetración. El tono es oscuro; tanto, que ya digo que para sí lo quisieran muchos grupos del ámbito de la electrónica oscura tipo Dark Ambient. Las Glosolalias escupidas a la boquilla del saxo por Galiana son furiosos dentro de que están cortados de sus tonos agudos hasta que todo estalla en un agónico grito o nota antropomórfica que da paso a toda una plétora de clústers del piano tipo arpa de Alemany en "Interaccions Sonores. Part II". Se alternan las notas tradicionales con las vivisecciones del interior del instrumento en vivo y en directo. Me váis a perdonar que recurra a un texto de Interaccions Sonores I pero creo que define a la perfección lo que estoy escuchando ahora mismo:
`Alucinante el oscuro interludio, suerte de pútrida música o lo que es lo mismo, procesar el sonido de los gases de un cuerpo en putrefacción (¿seguro que esto no es Noise?) y pretender esbozar Free Bop por encima. El tramo final es Galiana 1 contra Galiana 2 en ignominiosa cópula hacia Galiana 3.0. Gana Alemany. Minimalismo que recuerda a Glass o Cage, pero mezclados con esos juegos de silencios propios de la Spontaneous Music Ensemble. Tal es el punto de abstracción que por determinados momentos creo estar inmerso en un disco plagado de Field Recordings (bueno, algo de eso hay) pero a la amabilidad de las notas del soprano uno siempre encuentra la salida. Por poner algún ejemplo, podría abarcar desde las más matemáticas composiciones de Braxton o Brötzmann hasta las inhumanas salvajadas crípticas de Evan Parker.´
Fantásticos exabruptos musicales donde el lado percusivo del piano contrasta con la musicalidad del saxo soprano sorprenden por sus ejercicios circulares a lo Parker remachados con ráfagas rápidas de piano rozando el Rag avanzado (no sé si eso existe). Estamos metidos de lleno en la abigarrada "Interaccions Sonores. Part III" donde la interacción se torna casi telepatía por parte de los músicos.... porque por parte del oyente, imagino que la confusión en el tramo medio de este corte será algo (el trenzado de saxo, piano y electrónica es tan cerrado que se masca la textura de hilo de cobre). Me encanta el extremismo y cómo rompen las etiquetas volcándose casi en un Harsh Noise tan y como lo hicieron en el disco anterior del que dije en su día:
`Lo barítono se ha transformado en subsónico y en sístoles y diástoles sinusoidales que van emergiendo a este lado de la realidad mediante el despojo del detritus de las notas graves. Cualquier oyente despistado podría confundir esto con la versión más amable del Harsh Noise Wall, pero afortunadamente en el minuto 2 y medio un sostenido lucha contra su propio alter ego (que ha mutado a una mezcla entre digeridoo y cuenco tibetano). Imaginad que cogéis la etapa eléctrica de Miles Davis y la destiláis molecularmente hasta quedaros con un esbozo de 8 bits... si habéis sido capaces de imaginar algo así y entenderlo... bueno, entonces sois la hostia. Electroacústica que coquetea con el Dark Ambient, libre de prejuicios.´
Volvemos a terreno conocido (con sus disonancias y atonalidades, sus ángulos y requiebros) en "Interaccions Sonores. Part IV", que de inicio suena terrenal, cercano al Don Cherry más ancestral (MU) para ir sosegándose a un diálogo puramente de Impro Jazz con ese `hum´ mántrico dando cuerpo en la retaguardia. Alucinante el cariz metálico que adquieren los soplidos del saxo y la algarabía de recursos percusivos que da el piano en sus vísceras dando la sensación agónica de Música de Cámara en la Ferretería de mi Pueblo (pero en gravedad cero), cosa que se extremiza en "Interaccions Sonores. Part V" aunque asumo que a estas alturas todos andaremos medicados con sustancias inyectadas y ya se sabe que la lisergia, con sangre entra.
Fulmina este excepcional disco los más de doce minutos de "Interaccions Sonores. Part VI", aguerrido destilado de todo lo anterior, con cosas que se llevan todavía más al extremo, y que no hacen más que convencerme de que al igual que su anterior volumen, es un álbum de adquisición obligada. Alucinantes loopeos, delays y ecos del saxo... sensación de que Alemany juega con el espacio / tiempo con la facilidad de un nigromante, y esa cosa que no me quito de la cabeza aunque no la he comentado antes de que los 60 minutos son la banda sonora perfecta para acompañar la lectura de La Divina Comedia... o al menos, para atraversar algún que otro de sus círculos. Música para atravesar túneles físicos o mentales... música macro o microscópica, notas que se abren cerrando puertas que a su vez abren otras en una escheriana arquitectura sonora cuya resolución sólo está al alcance de .....