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martes, 4 de agosto de 2020

MERCURY CIRCLE - "THE DAWN OF VITRIOL" (THE VINYL DIVISION NIHIL026LP/NIHIL026CD, 2020)


There is a vault
A sable pit
A static sea
Inside of me
It keeps the scene
My secret scar
Deadening the torture of
Your never-ending departure

Para comprender en toda su magnitud una obra como The Dawn of Vitriol, debut de MERCURY CIRCLE, es preciso haberse echado a las panderetas timpánicas mucho Doom Metal en todas sus vertientes. Necesitas haber llegado al hastío que se produce cuando todas las bandas suenan igual y se pierde esa frescura que en las postrimerías de los 90 llevó a las bandas de metal extremo a coquetear con otros sonidos. Es así cuando de forma natural y consciente se va pasando del Doom/Death al Prog, el Pop y la electrónica, estilos que las bandas Noruegas y Finlandesas son maestros en unir. Si en las radios locales o la música habitual de consumo en países nórdicos es el Jazz y el Pop electrónico, más fácil es que afloren proyectos tan jodidamente épicos como Mercury Circle

Jaani Peuhu de ICONCRASH (voz, guitarra y sintetizadores) sublima el estilo Dark Doom finlandés que ya es casi marca de la casa... es más, el sello THE VINYL DIVISION no es la primera vez que apuesta por esta onda sino la tercera si contamos el excelentísimo rock depresivo de Counting Hours (su homónimo Ep de 2018) y los coqueteos con el Post Rock de Drontheim con miembros de Manes y Atrox en Down Below (2019). Los inicios de Peuhu en la Darkwave se tornan más extremos con su paso por Swallow the Sun produciendo esa bestia parda de When A Shadow Is Forced Into The Light, todo un bastión de calidad que puede quedarse encumbrada desde ya como obra maestra.


Tomando como punto de partida el fin de una gira entre Hallatar y Swallow the Sun, Jaani Peuhu va dando forma a algo que llama New Doom y que básicamente consiste en mezclar bases electrónicas muy cercanas al Trip Hop (de eso ya fueron maestros The Third and the Mortal tanto en su última etapa y estallando en toda su plenitud en Memoirs de 2002 o incluso la etapa media de Bethlehem). Mezclar a Portishead con Doom y rock depresivo no es realmente nuevo, e incluso diría que Anathema brillaron con ese estilo en contrapunto a sus partes más Pink Floydianas, pero sí que es cierto que MERCURY CIRCLE van un pasito más allá integrando de una forma muy orgánica el decadentismo épico del mejor (Funeral) Doom pero transmutándolo con voces limpias y una aleación excelente con la Synthwave.

En palabras del propio Peuhu"After I returned from touring with Hallatar I started to write new music. My plan was not to write anything too heavy. For some reason the songs I wrote were closer to doom metal than dark rock. I followed my heart and wrote an album without any preconceptions about genres, planning, or second guessing what I was doing. I felt like I needed to get these songs out of my system. When the songs were written and the demos done I started to think what I was going to do with them and whether I should form a band to perform them. I made a of list of musicians I wanted to work with. I contacted them, played the demos, and after asking if they were interested to join, they all said yes. We are very much looking forward to bringing you new doom."


Si vas a tocar Dark Rock (o algo así) y tienes el privilegio de contar con las guitarras de Jussi Hämäläinen (primera conexión vía Helsinki con Counting Hours, Hanging Garden, The Chant...) y Juha-Pekka Sutela (nada más y nada menos que en To/Die/For), la verdad es que tienes más que cubierta y asegurada la calidad. La base rítmica se compone de Ande Kiiski (bajo) y la batería más que experimentada de Juuso Raatikainen (Swallow the Sun, Heathen Hoof....). 

En el apartado gráfico brilla sobremanera el alucinante artwork de Kalle Pyyhtinen (Utudesign), arriesgado, distinto y que queda de lujo en las múltiples ediciones que han salido del EP, tanto en el 12" de The Vinyl Division (negro, azul semitransparente y mármol) como del Digipack. Para terminar el apartado técnico, la masterización de Jaime Gómez Arellano en los Orgone aporta los suficientes matices y equilibrio entre lo electrónico y lo netamente rockero; para que os hagáis una idea, el conjunto es una mezcla a nivel sonoro entre Porcupine Tree, Depeche Mode y The Cure. Además hay un aspecto que me gustaría resaltar en cuanto a usar el término Darkwave, bastante generalista y que puede llevar a más de una confusión. Porque yo a MERCURY CIRCLE los veo más cercanos al secretismo emocional de los últimos discos de Canaan (Il Giorno Dei CampanelliImages From A Broken Self), los inmensos This Empty Flow o los olvidadísimos y a reivindicar Decoryah que a bandas como Clan of Xymox, Bauhaus o el preciosismo inconmensurable de Cocteau Twins.


En resumidas cuentas, The Dawn of Vitriol tiene una epicidad inusitada en la que todavía son muy discernibles los ramalazos al Doom Finlandés de toda la vida, y por tanto carece de esa cualidad sucia Shoegazing tan frecuente en las primeras bandas del Post Punk, la New Wave y la Darkwave. ¿Y esto en qué se traduce?... pues básicamente en que cuesta bastante encasillarlos dado el alto grado de eclecticismo que manejan, y que si siguen por estos derroteros esto va a ser un pelotazo gordo.

Los 30 minutos del EP se abren con "Oil of Vitriol". Capa de teclados atmosféricos y ambientales de raigambre cinematográfica, bombástica y con regusto a Depeche Mode regurgitados a través del esófago de Paradise Lost en Host y One Second. Una intro que va adquiriendo cotas luminiscentes, voces procesadas mediante vocoder (los que pongáis el vinilo pensaréis que os habéis equivocado de velocidad) y para mí el único punto flojo del disco... no me gustan esas voces ahí, lo siento. Se abren luego percusiones marciales que podrían recordarte a Septic Flesh gracias a su toque a epopeya sinfónica o incluso al Black mesopotámico de Meleshesch

Perfecta introducción (salvo las voces ya comentadas) hacia "The Beauty of Agony", mezclando sugerentemente electrónica con ligeros toques de World Beat ("Anastasis" de Dead Can Dance o los franceses Deleyaman) aunque pronto entra esa característica voz ultradepresiva y melódica de los grupos finlandeses (como To/Die/For pero con dosis extra de benzodiacepinas). Lenta pero inexorablemente el corte se dirige a su clímax rompiéndose en el minuto 3 con esos tremendos riffs de guitarra y bajadas posteriores del tempo con aires a Anathema (del Alternative 4 en adelante). La parte final vuelve a cambiar el ritmo acentuándose el uso de teclados mientras un arrastrado riff Doom de toda la vida te mete de lleno dentro de una piscina de mercurio.


Sin duda, "Black Flags" es uno de los puntos álgidos. Bases trip hop sobre la que planean instrumentos de cuerda procesados (Cello a buen seguro). La voz cargadísima de ecos es una gozada; es difícil encontrar buenos vocalistas en estos estilos, y el sentimiento volcado en los temas es otro punto a favor.... y por cierto, imposible no acordarse de Steve Wilson. Como The Third and The Mortal pero con voces masculinas.

Tengo que parar ahora un instante. La cantidad de música consumida por un servidor excede cualquier fórmula algorítmica que puedas imaginarte, así que te puedo asegurar que no es nada, pero que nada fácil ponerme los vellos de punta. "The Last Fall" me los ha puesto de punta y me los ha sacado de los folículos... teclados apocalípticos, espectrales y deudores del Dark Ambient; entra una batería lenta sobre la que rompe un riff de guitarra al más puro estilo Void ov Silence. El concepto Glorioso podría hacer justicia a las sensaciones que me transmite esto... tengo que remontarme al primer corte "The Eleventh Shadow" de Canaan en The Blue Fire (1998) para recordar algo siquiera parecido a lo que siento en estos momentos. 


Lo mejor de la lentitud del Funeral Doom con las percusiones sincopadas de la electrónica (excepcional pasaje sobre el minuto 5 con percusiones analógicas pero con ritmos propios del Electro). Los crescendos vocales sobrepasan con mucho a Anathema en cualquiera de sus encarnaciones de los últimos... no sé, diez años?. Una pena, pero una absoluta pena que esto sea un EP y no un disco completo.

"New Dawn" pone el broche de oro mejorando cualquier tema de Post Rock de los últimos 15 años ("Disconnect, let me go..."). Pseudo bailable, voy a arriesgarme y decir que no está tan lejos de esos grandes trabajos de In The Woods como fueron (Omnio y sobre todo Strange in Stereo) o aquel proyecto sucedáneo llamado Drawn y con miembros de aquellos. En resumidas cuentas no creo que "The Dawn of Vitriol" sea New Doom; creo que es el aquí y ahora de una forma de sentir la música oscura como hacía tiempo que no veía; si quieres llamarlo New Doom puedes hacerlo, pero para mí es una joya más a atesorar en la siempre floreciente escena Finlandesa.



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