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jueves, 29 de diciembre de 2016
lunes, 26 de diciembre de 2016
LUIS BOULLOSA - "SANTOS Y FRANCOTIRADORES" (EDITORIAL 66RPM)
Acabo de terminar el libro SANTOS Y FRANCOTIRADORES de Luis Boullosa y voy a intentar convenceros de que os compréis el libro... así, por la puta cara.
Luis hace extensible una especie de proyecto catártico personal en el que entrevista a una serie de personajes del más soterrado panorama musical patrio, y lo hace elegantemente, sin el corsé del formato pregunta-respuesta que tan anquilosado resulta a día de hoy. Luis no se anda con contemplaciones y no se corta un pelo en dar su opinión (que no siempre comparto) y su punto de vista, porque básicamente, SANTOS Y FRANCOTIRADORES pertenece a un mismo proyecto personal que se inició con KARATE PRESS y que de algún modo culmina en un nuevo inicio que es este libro.
En cierta conversación con Luis llegué a decirle que creía que su libro iba a ser el nuevo número de KARATE... un número hipotético en el que habría mandado a la mierda a los colaboradores y se hubiese puesto él solo el traje de predicador dominguero. Tampoco sé si esto es algo demasiado aventurado, pero cumple una premisa que me contó un librero a propósito del día en que compré EL PÉNDULO DE FOUCAULT de UMBERTO ECO. Me dijo: "si logras pasar del primer capítulo, vas a disfrutar muchísimo y vas a tener una experiencia totalmente distinta a lo que estás acostumbrado; no te arrepentirás del esfuerzo".
Y dicha premisa se ha cumplido totalmente en el libro de Boullosa. Sin comulgar con todos los artistas (algunos directamente he de reconocer que no los conocía siquiera), el libro (que no es de lectura fácil, ni falta que le hace) tiene la particularidad de "filosofar" sobre la escena musical en nuestro país, y de algún modo resultar a la vez muy autobiográfico. De tal suerte, nos encontramos en una especie de viaje en el que acompañamos al autor por sus filias y obsesiones, entremezclándose pasado, presente y futuro de los artistas con notas, divagaciones, y un sinfín de recursos estilísticos que si a priori era demasiado escéptico de que funcionara, tengo que dar mi brazo a torcer y decir que me ha resultado precisamente la principal baza de las prácticamente 400 páginas que componen el tomo.
Luis Boullosa pone sobre la palestra a una serie de personajes como son Rafael Berrio, Xavier Castroviejo, Josele Santiago, Marco Serrato, Javier Colis o Mursego.... y muchos más (no voy a ponerme ahora a dar datos estrictos, pillad el libro) y los convierte en personajes de una Coda; una Ópera dramática en clave de Rock en el que se debate sobre muchísimos aspectos. Y claro, uno puede preguntarse cómo puede tal conglomerado a priori distinto de músicos aglutinarse bajo un mismo leit motiv y convertirse en un todo; dicho de otro modo, ¿cómo coño es que realmente funciona lo que Luis quiere transmitirnos?...
No es SANTOS Y FRANCOTIRADORES entonces un libro al uso, pero sí que es libro al fin y al cabo (vaya, que no es una silla, ni un destornillador ni un supositorio), compuesto de letras que HAY QUE LEER, y digo esto porque estoy hasta las narices de gente que habla sin leer o escuchar algo; gente de postín y rancio abolengo que vive del cuento; gente que vive y debería morir (culturalmente hablando). Conforme la lectura avanza, mi curiosidad es multiplicada exponencialmente y voy picoteando discos, artistas, referencias... y tengo la sensación de estar creciendo y aprendiendo, y que en contra de toda apuesta, no es otro libro más de música de corta y pega.
Es algo distinto, te guste o no.
Recuerdo que hace años postulé la posibilidad de una escena sevillana de artistas experimentadores, y que sus protagonistas (en un extinto foro ya), negaban mi afirmación. Dije que alguien tendría que hablar de todo aquello algún día... convertirse en bardo de una escena (sí, lo siento, pero para mí es escena) y ahora cuando leo sobre Serrato, Castroviejo, Orthodox o Pylar en un libro, casi que se me escapa una lágrima y me digo: MALDITA SEA, ES QUE SE LO MERECEN.
He vivido y mamado desde los mismos inicios a Orthodox, Blooming Látigo o Pylar, hasta el punto de que podría contar aquí algunas anécdotas (o incluso poner grabaciones que dudo nadie que se lea el libro de Boullosa sepa que existan). Leer sobre el via crucis personal de gente que tiene tanto que decir como Marco Serrato o el siempre interesante Xavier Castroviejo es un auténtico LUJO, y si es dirigido por una batuta que separ orquestar, el éxito está asegurado. El maremágnum vitae de Javier Colis, el malditismo ahora domesticado de Alfaro, el pus acumulado de Emilio Cascajosa de Miraflores o la militancia político/kraut del renacido Niño de Elche.
Pero hablemos de éxito. Los artistas mueren, y los libros sobre ellos aparecen de la nada. Seamos coherentes porque hay demasiada morralla en las estanterías y mientras estas palabras están vomitándose digitalmente aquí, alguien estará en una buhardilla copiando y pegando información para hacer el último bestseller de Bowie, Ozzy o qué se yo. Pero es que la clave está bajo nuestras narices... el subtítulo del libro es SUPERVIVENCIA, LITERATURA Y ROCK&ROLL, así que como si se tratara de un nuevo paradigma, esa tríada se convierte en el nexo de unión de la disparidad estilística tratada.
Son estos músicos, pero podrían haber sido muchísimos más, y enroco directamente con el capítulo final del libro, que para mi gusto se convierte en prólogo y si quisiéramos, podríamos leer en bucle SANTOS Y FRANCOTIRADORES. Estoy convencido de que en cada lectura le sacaríamos algo distinto.
Realmente me importa poco que te lo pilles o no. Yo le he disfrutado mucho y lo que cuentan son las experiencias así que borrad eso que he puesto de convencer y haced lo que os de la gana. Yo advierto que el libro es más que interesante.
Es una joya del periodismo musical; distinto, visceral y arriesgado como lo es KARATE PRESS.
miércoles, 21 de diciembre de 2016
CANCIONES PARA BRENAN VOL. II (CASA GERALD BRENAN)
Alrededor de la figura del ensayista, escritor e historiador GERALD BRENAN se presenta este segundo volumen de CANCIONES PARA BRENAN (el primer volumen no he podido catarlo, así que invoco a los habitantes del subsuelo Churrianesco por si descubren alguna copia en cualquier catacumba).
Un selecto grupo de artistas adapta sus poemas en un cancionero particular que en contra de los prejuicios que tenía, me ha dejado con los escrotos invertidos. La iniciativa corre a cargo de Silvia Grijalba de CASA GERALD BRENAN (bajo los auspicios del Ayuntamiento de Málaga), y se realiza una presentación el 1 de Diciembre, distribuyéndose el cd a los asistentes del evento, mas un buen puñado de copias que vuelan a filas de coleccionistas internacionales.
Antes he nombrado la palabra prejuicios, cosa que tengo que aclarar. Los recopilatorios suelen ser retazos puntuales con bastantes altibajos y que no suelen seguir una misma línea argumental, máxime cuando los participantes son músicos diversos que evidentemente aportan su estilo al asunto. Pero claro, me llega el cd (gracias a Julen, Silvia y Manolo Luque por hacerlo posible), hago una primera escucha y me tengo que tragar mis pensamientos (que por otro lado son sólo eso, pensamientos), pues no sólo hay una coherencia, sino que parece flotar una especie de hilo crepuscular sobre todo el disco que sin saber si ha sido o no premeditado, le sienta de maravilla.
Lo primero que te encuentras es el diseño. Precioso digipack de Xavi Rubiras de La Nevera Comunicación con unos colores pastel muy deudores del mundo del fanzine (véase Vacaciones en Polonia o esas delirantes ilustraciones de Mondo Brutto). Sencillo, elegante elección de colores y con ese toque de la publicidad de los años 60 y 70.
Danielle de Picciotto abre con la lunar "The Forest". Sobre Picciotto sobran las presentaciones... desde sus incursiones en el spoken word y las artes plásticas hasta su paso por Crime And The City Solution o su último disco con Alexander Hacke de Einstürzende Neubauten. El tema es una nana opresiva llena de sonidos ambientales sobre los que se desarrolla el violín, autoharpa y la preciosa voz de Danielle.
Teatral y fantasmagórica, la canción se mueve entre el Dark Folk y el Spoken Word más experimentador, siendo de largo uno de los temas más oscuros del disco. Como tornar bello el bosque más ominoso en el que puedas pasear en plena noche (Now the forest´s very dark / It is just before the dawn / Hark, is that the soaring lark / Singing on this early morn? / Sure it is, so let us listen).
En el mismo tono pero algo más juglar Jowe Head (ex Swell Maps y Television Personalities) se marca el temazo épico "Blondel´s Last Song", con una banda de auténtico lujo como son los Infernal Contraption. Como mezclar a los primeros Pentangle con el Post Punk, la mezcla resultante es surrealista y podría ser tanto la banda sonora de un Spaguetti Western como una canción de hoguera en el campamento de unos Scouts puestos hasta arriba de psicotropos y LSD.
Pero claro, los maestros del western australiano teñido de Lo-Fi son los Tupelo Bound. "Before The Funeral" y sus aletargados guitarrazos escupen arena y una suerte de surf ralentizado al extremo... no sé por qué, pero este tema es como mascar un chicle sabor bilis. No es el sabor más vendido, pero cuando lo pruebas te enganchas y si no lo encuentras en tu kiosko habitual puede correr la sangre.
"The Cracked Record" es el tema de unos más oscuros de lo habitual The Black Lennons, que lejos de sonar como en su disco debut "Querida Lógica", se enfundan su traje a lo The Fall con tropezones de Julian Cope en esa maravilla psicopómpica de "Autogeddon". Julen Palacios (ex Los Cuantos o La Familia Atávica) y Juanillo Lee Pierce le dan un toque mucho más siniestro y punk a su propuesta. Un temazo eléctrico, punzante y muy lisérgico que se te enrosca y no te suelta hasta que te deja electrocutado con esos arranques de sintetizadores primitivos, cascabeles y la voz a lo Mark E. Smith.
También de Los Cuantos o Ginferno, Kim Warsen es conocido sobre todo por su faceta cinematográfica y su militancia en el underground musical patrio, habiendo participado en un sinfín de proyectos. Un piano ensoñador y unos soundscapes de electrónica ambiental a lo Eno sirven de base para el recitado en "Cockcrow", tema minimalista y profundamente desgarrador donde se notan la labores de Warsen en el mundillo de las bandas sonoras (O bird awake / In your distant farm / Raise your long voice for me / And make the night electric).
Menos funestos resultan Alfred Larios en "Death In Covin Woods", tema mucho más espacioso que bebe de la neopsicodelia, el post rock menos oscurantista o el pop luminoso pero elegante. Formato cuarteto y una demo editada hasta el momento, estamos ante una banda a la que hay que seguir la pista.
Entramos en el último tramo con Trío Mudo y "Pensaba Que Era Joven". Banda de la que he hablado largo y tendido en el blog a propósito de su TRÍO MUDO - "VOL I: POEMAS MUSICALIZADOS DE LEOPOLDO MARÍA PANERO, ET ALTER" .
Correoso, inteligente rock de navajas automáticas que se baten en duelo en esquinas marcadas por orín de perro. Las percusiones de Damián Fernández son hipnóticas (conchas y cascabeles incluídos) y la guitarra de Antonio Acién es deudora de toda una época a reivindicar (713ºAMOR o la primera encarnación de Trío Mudo). Único tema en castellano de una de las bandas más subterráneas, subversivas y atrayentes del underground musical castizo. Poesía musicalizada dirigida como una jodida bala al tronco del encéfalo.
Marintencionados rompe un poco el sonido del disco con "The Engine Driver", suerte de Soul Blues apoyado por órganos hammond y arreglos algo más grandilocuentes de lo que es la tónica general del disco. Puedo aportar poco aquí porque no es un estilo que yo frecuente demasiado y creo que no soy el más indicado para hablar de ellos. Destilan frescura y buen rollo, eso sí.
Para cerrar repiten Jowe Head and The Infernal Contraption. "The Fish Spearer´s Song" es un sinuoso, lento y descendente viaje de bases rítmicas, post punk cacharreril con toques Dub, un bajo taladrante a lo Bill Laswell y en absoluto nada que ver con el otro tema que aportan al disco. Como unos Pere Ubu más Reggae de lo habitual.
Colofón brutal para un disco e iniciativa que me han dejado sorprendido por su coherencia, frescura y buen hacer. Ojalá este tipo de iniciativas corran la suerte que se merecen.
viernes, 16 de diciembre de 2016
SKULLFUCK - "FIREFLIES & MOSQUITOES" (RAW TONK RECORDS; RT021, 2016)
La tercera obra del combo dúo SKULLFUCK se asienta como una verdadera bestia carcinógena en tus entrañas. Con una verdadera inquina personal, Aquilleas "Akipo" Polychronidis y Daniel Vega se marcan como objetivo sacarte de tus jodidas casillas a base de un Noise Jazz crudo, visceral y eminentemente agresivo. No en vano Colin Webster de RAW TONK RECORDS los ha llamado a filas para engrosar un catálogo que probablemente el ejército esté investigando para usarlo como arma de destrucción masiva.
Básicamente hablamos de Free Jazz, de improvisación y Noise, pero todo ello tapizado con los espasmos de una Tetania y las convulsiones de un síndrome febril sin foco. Las raíces del sonido en SKULLFUCK son difíciles de escarbar, y si bien su base podría ser el afrojazz a lo New Thing de un John Coltrane casi póstumo (véase "Interstellar Space"), por una extraña jugarreta del destino la violencia del Thrash primitivo parece haber retrocedido dos décadas en el tiempo y haberse apareado con el jazz de finales de los 60. Pero claro, la mala hostia que se gastan los europeos en el mundo del Free está ahí (véanse gente como Evan Parker o Peter Brötzmann), pero también explosiones de Downtown puramente Neoyorquino (ala Knitting Factory y John Zorn).
La forma de tocar la batería de Dani Vega no invita a la amistad precisamente, y habla de una especie de turbulencia tribal netamente africana que por cuestiones de globalización acaba emparentándose con la sequedad postindustrial de Einstürzende Neubauten. Algo así como Rashied Alí debatiendo personalmente con Christ Cutler sobre la conveniencia de golpear de frente o de lado una vieja caja abombada por la humedad.
Sobre Aquilleas "Akipo" he hablado anteriormente bastante de sus trabajos, y al final de la reseña incluyo algunos enlaces sobre los anteriores discos de SKULLFUCK y en solitario. Su visión del Jazz es personal y (puedo equivocarme) catártica. El instrumento se funde con su tráquea y tanto viento como instrumento se convierten en un todo biológico que emula a un insecto agresivo. Sus demonios personales hablan del extremismo Noise japonés (sólo los japoneses pueden extremizar todavía más algo ya tan rudo como el Free o el Noise) o el Heavy Jazz de unos Dead Neanderthals llevados a un paroxismo destructor.
Los dos temas que componen este trabajo se complementan en cierto modo. "Fireflies" toma como base un insistente y agudo chirrido que se repite a modo de bucle durante toda la duración del tema. Planeando por encima, Akipo alterna saxos tenores y sopranos para crear un asfixiante nudo con la batería que no se deshace mas que por unos breves segundos en los instantes finales. Netamente deudor de cosas como "Ascension" o el propio "Interstellar Space", el tema disuelve y traga el aire que te rodea hasta que te encuentras hiperventilando, viendo visiones atávicas y casi cagándote encima.
No hay espacio ni descanso, porque cuando batería y saxo se detienen, el bucle agudo continúa de fondo a modo de torrente que se repite una y otra vez... una marea endiablada en la que Daniel Vega parece una auténtica apisonadora humana (creo que produce más serrín de sus baquetas que en una carpintería en hora punta). Cuesta definir el sonido orgánico de la producción en Krakensound Estudio, pero básicamente se asemeja a una sesión en directo, sin trampa ni cartón.
El fin último de SKULLFUCK es disolverse en sonido, buscar el estado de máxima intensidad que virtualmente produciría un estado de miedo parecido al silencio absoluto. Para mí, el silencio extremo es la forma más agresiva de Jazz y sólo es posible alcanzar ese estado (samadhi) a través del ruido y la sobreestimulación. El saxo (creo que soprano, o al menos alternándose con el tenor) casi bordea la melodía en los últimos minutos del tema, a partir del minuto 12 o así, para posteriormente volver a arrancar en una cabalgada extenuante.
En "Mosquitoes" ocurre algo similar pero abordado desde otro prisma. El chirrido se sustituye por una suerte de loop vibrante que emula a un mosquito cojonero; electrónica y manejo de pedales distorsionan una nota de saxo produciendo un efecto similar a masturbar un diapasón, y metiéndonos de lleno en el minimalismo de la improvisación europea. El corte respira cierto aire ponzoñoso que me habla de mosquitos claro... pero también de ciénagas en plena selva. No hay más que escuchar la forma tribal en la que Daniel Vega mete las percusiones a partir del minuto cinco, momento en el que saxo y batería empiezan su particular diálogo primitivo. Algo así como lo que hicieron Don Cherry y Ed Blackwell en las dos partes del iniciático "Mu" pero mucho más extremo.
Los vientos aquí son mas agrestes y cuando el saxo de Akipo descansa, surge una melodía selvática de fondo que me hace mirar a los lados a ver si estoy en plena carrera de elefantes a los pies del Kilimanjaro. Es una melodía de saxo distorsionada y pasada por cierto tapiz de digeridoo que me pone los vellos de punta.
Esto es una argamasa tan perfecta entre lo africano y lo europeo que cada molécula casa con la otra como un tetris sonoro. Un pan primigenio a base de jugos espermáticos y vaginales que son calentados en un horno que no distingue de sexos... unos potenciómetros sagrados que modifican los vientos hasta que la mente confunde los puntos cardinales... una danza ebria que celebra la íntima comunión entre extraños insectos... mosquitos que son atraídos por la luz de las luciérnagas y se aparean hasta que implosionan en fogonazos de sonido. En palabras de la banda:
"KEEP YOUR LUNGS ALIVE, KEEP YOUR MUSCLES STRONG"
jueves, 15 de diciembre de 2016
JUAN ANTONIO NIETO & JAVIER PIÑANGO - TWO UNFOCUSED CARDINAL POINTS (MARBRE NEGRE; MN053, 2016)
JUAN ANTONIO NIETO & JAVIER PIÑANGO han indagado en la raíz misma del sonido y descubierto que el cerebro es como cualquier otro instrumento acústico (interesante debate sería el comportamiento digital de algo tan ANALÓGICO como la masa cerebral), que puede electrificarse de tal suerte que cualquier movimiento, impulso, sentimiento o qué diablos... pensamiento, pueda destilarse en sonido.
Editado en digipack limitado a 100 copias en la siempre interesante discográfica MARBRE NEGRE (donde salió esa auténtica bestialidad que fue EL TRAMVIA OVÁRIC de COÁGUL), y con un espectacular artwork con imágenes de Almudena Villar (brutal la elección de colores).
Juan Antonio Nieto (aka PANGEA) me sorprendió con aquella Obleah Ungida con METEK que dio en llamarse UMBER, y que tuve a bien reseñar hace meses. Por su parte, creo que Javier Piñango tampoco precisa mucha presentación, pero por si acaso os pilla despistados, os dejo ambos enlaces:
Está mas que demostrado que el universo "suena", y si lo macrocósmico tiene una jodida longitud de onda, imaginad ese receptor/emisor que es el cerebro. ¿Qué pasaría si metiéramos un micrófono de altísima sensibilidad en el mismo meollo de nuestro encéfalo?... pues que al pasar una determinada corriente sináptica entre la neurona A y la B, el resultado sonaría como en "TWO UNFOCUSED CARDINAL POINTS". Una suerte de banda sonora (no)existencial in situ.
En resumidas cuentas, tal y como lo hace "Sudden Danger", corte que abre el trabajo de estos dos auténticos maestros de la electroacústica de índole terrorista. Una antihormigonera que te draga el alma hasta simas de oscuridad palpables y que se sienten espesas y agrias en el mismo paladar. Desazón, zozobra, angustia; banda sonora a un trastorno mental o qué diablos sé yo. La música cura, la música mata, pero Nieto y Piñango te dejan en un estado intermedio tan placentero como doloroso.
Como una regurgitación biliosa la densidad de ambientes que crean estos dos auténticos popes del sonido (llamadlo Dark Ambient, llamadlo grabaciones de campo o sinfonía de hierros si os place) realmente sobrecoge el alma. No tenéis mas que escuchar la más orgánica "Sultry Night", con partes realmente inquietantes cuando las escuchas con auriculares. Una densa marea magnética que emulara a un universo que se rige por sus propias leyes, y cuyos planetas, satélites y estrellas serían todos de metal.
Dicho de otro modo, este tema es como hacer sonar al atrapa sueños más perturbador que puedas imaginarte. Nieto y Piñango son los nuevos Electro-Chamanes y su droga sagrada es el sonido.
Invocan algo que o bien no es o al menos no debería existir, como en la cacofonía industrial de "An Eyeless Ghost", corte que requiere una escucha muy atenta porque bajo la batidora sónica subyace una sutil y arrastrada melodía que a partir del minuto 9 deja de sonar (una vez libre de todo el detritus noise que bordea el tema como el plástico que aisla un cable del cobre conductor) y se transforma en una suerte de epílogo funesto que hace de puente con la algo más sosegada "Moments In Never".
Aunque digo sosegada por decir algo, porque las crepitaciones ominosas durante toda la homilía acústica hablan de algo radioactivo, peligroso y transmutado en un Malvado Dios Tecnológico. Esta es la electrónica que me gusta y disfruto más, aquella en la que si tocas el cable equivocado, el mundo se va al garete.
Las manipulaciones vocales en este corte podrían venir de un planeta lejano, o bien de un recién fallecido que intentara comunicarse contigo a través de los gusanos de la tierra... todo está conectado a un nivel íntimo en la música de estos dos genios. Desde el Dark Ambient de sellos como Cold Meat Industry, al Death Industrial a lo Brighter Death Now o el Noise puro y duro de unos primeros Esplendor Geométrico.
Todo tiene cabida en temas como "From A Bitter Sky" o el colofón de 18 minutos de "On Sorrow Fathered", que con percusiones marciales casi entrarían dentro del saco del Funeral Doom por la cadencia lenta con la que se va desarrollando el tema (casi emulando un riff de guitarra distorsionada que se alargase hasta el infinito). Una bestialidad anómala que va cobrando vida conforme avanzan los minutos... una vorágine sólo apta para fakires del sonido.
Si tu cerebro admite estas frecuencias, estás ante tu nueva medicina. Paliativa, eso sí...
sábado, 10 de diciembre de 2016
EVNAR - E.V.N.A.R. (WINTER DEMONS/THE VINYL DIVISION, 2015)
Winter Demons y The Vinyl Division tiñen de negro tu existencia con el fichaje de EVNAR, banda con gente de Between The Frost. Como toda buena banda de Black Death pútrido que se precie, se presentan en formato básico de power trío con R.M. a las disquisiciones guturales, J.M. a los rasgueos nihilísticos y Robert Kovačič a la pétrea percusión (que ha tocadocon nada más y nada menos que Scaffold o Belphegor entre otros).
Edición en cd por Winter Demons en dos ediciones, una normal (Daimôn III) y otra deluxe (Daimôn III CDX) mientras que la edición en vinilo a cargo de The Vinyl Division (ojito a las novedades de este nuevo sello para el próximo año) lleva distinta masterización y se reproduce a 45rpm, cosa bastante de agradecer. Portada de César Valladares, artwork de los clásicos ya Puertaoskura y alguna que otra colaboración que iremos desgranando.
El Black Death es un estilo que tiene que tocarse bien, o caes en el ridículo... y afortunadamente EVNAR pertenecen a los segundos; en 30 minutos se las apañan para darnos un misil de odio que te estalla en los tímpanos nada más darle al reproductor.
Cortantes riffs de guitarra de escuela nórdica, con toques aquí y allá de dioses como Carpathian Forest o los propios Belphegor; trazas del nihilismo bilioso de unos Anorexia Nervosa (pero sin los toques sinfónicos de los franceses) mezclado con la rapidez endiablada de Marduk... sobre todo en el himno "Blasphemia Manifesta" que abre el disco a todo trapo, y que engarza como un suspiro con "Contemptus Vitae"... dos temas que me retrotraen enormemente a los Dark Funeral. La propuesta de la banda queda clara desde el principio; hacerte caer a un profundo pozo miasmático donde tanto si sabes nadar como si no, vas a ser tragado por las purulentas aguas que lo rellenan. Durante todo el disco tienes la sensación de tener una mano haciéndote presión en la traquea, gracias a la buena masterización del producto (Tore Stjerna en Necromorbus Studio de Suecia); sonido sucio pero sin perder la profesionalidad... y limpios cuando hay que serlo para destacar detalles técnicos. Y creedme que esto no es nada, pero que nada fácil.
El riff que abre "Infinite Hatred" casi me quita veinte años de encima, con algo de los primeros Satyricon pero más fieros y potentes gracias a los toques death, que dan una fuerza a las composiciones de EVNAR digna de elogio. La batería incansable, sobre la que planea una guitarra gélida y cortante como un cutter, tanto ejerciendo las labores solistas como acompañando a la percusión en cabalgadas percusivas. Los quiebros instrumentales del Black Metal siempre me han parecido alucinógenos, y a pesar de hablarme de páramos nevados y ritos ancestrales creo que el riff blackmetalero por esencia (y por ende el blastbeat), no es más que una prolongación de los neurotransmisores del músico... una descarga neuronal que produce un sonido concreto cuando se toca en "estado de odio", y eso suena a una cosa que algún listo dio en llamar Black (Death) Metal.
"Death Is In The Air (Stench Of The Slain)" tiene ese toque único de los Belphegor; la melodía no se pierde a pesar de la brutalidad y rapidez, habiendo espacios incluso para que la guitarra se explaye en orgiásticas masturbaciones del mástil. En "King Of The Grand Uruk" cambia un poco el tercio con las colaboraciones de A. de Perennial Isolation a los coros (también en el último corte del disco) y un solo de guitarra de Gerardo Exequiel Insaurralde. A pesar de la esencia nórdica, este tema es quizás mas difícil de etiquetar y la variedad de grupos e influencias a citar entorpecería la reseña. Tan sólo comentar que el Black Metal austríaco de los dioses Abigor también planea sobre EVNAR, al menos en mi humilde opinión.
Otro temazo es "Torment Of The Damned" donde el vocalista se sale con unos brutalísimos cambios de registro. En sí este corte es otro himno que en directo tiene que ser una auténtica locura por la forma en la que está estructurado, con unas desaceleraciones que no hacen más que insuflar rabia a la música de la banda cuando vuelven a acelerarse. Algo así como mezclar Death metal melódico (sólo durante unos segundos) para darte a continuación una bofetada Black que te junta las dos mejillas en el mismo lado de la cara.
Cogemos algo de aire con "Conceived In Fire", corte in crescendo que resume a la perfección toda una década de los 90 en plena Europa. Me quedo asombrado con la profundidad y agresividad del sonido de EVNAR siendo solamente un trío. Una de las particularidades que le veo a la banda es que estructuran los temas con cierta predisposición a ser tocados en directo, y si bien los alardes técnicos no llegan al nivel del Black Death Sueco, también es cierto que para qué coño quiero yo tanto tecnicismo si lo que quiero es sacarme de dentro esta jodida negrura que me invade. Muy buen outro acústico al final del tema aportando variedad al asunto.
Las partes mas death pueden traernos a la cabeza a la escena polaca con los Vader como ejemplo principal, y los Behemoth con el Black por bandera; mientras que la mezcla de black y death es puramente God Dethroned del "The Grand Grimoire" en "My Cremation", pequeña píldora de muerte que cierra un disco tremebundo.
Y poco más que añadir a esta obra maestra. Escuchad y seréis necrosantificados porque vuestro es el ingrato reino del Averno.